Sisi emperador
El dictador egipcio logra que EEUU reanude la ayuda militar a su pa¨ªs y que Espa?a le agasaje con una visita de Estado
Observen a ese hombre llamado Abdelfat¨¢ al Sisi, hijo de un artesano cairota que ascendi¨® sigilosamente por los escalones de la jerarqu¨ªa militar egipcia hasta ocupar el puesto de jefe de la inteligencia militar de Hosni Mubarak, el gran timonel que rigi¨® los destinos del pa¨ªs entre 1981 y 2011 y que fue desalojado por el levantamiento de la plaza de Tahrir. Este hombre discreto y hasta un punto anodino es como un traje de camuflaje militar: vaya a donde vaya se mimetiza con el paisaje.
Durante su estancia en 2006 en el US Army War College en Pensilvania se labr¨® una excelente reputaci¨®n entre sus colegas estadounidenses, algo esencial para progresar en el ej¨¦rcito de un pa¨ªs al que Washington concede anualmente 1.500 millones de d¨®lares de ayuda militar. Su trabajo de final de curso se titul¨® La democracia en Oriente Pr¨®ximo (s¨ª, un tema llamativo para un militar que dar¨ªa un golpe de Estado y lograr¨ªa salir elegido presidente con un 93.3% de los votos y una abstenci¨®n del 56%) y en ¨¦l plantea una tercera v¨ªa entre el islamismo y la democracia occidental, pero sin mojarse mucho.
M¨¢s tarde se gan¨® la confianza del depuesto presidente Mohamed Morsi, que le nombr¨® Ministro de Defensa. S¨®lo unos d¨ªas antes de dar el golpe de estado que liquidar¨ªa al Gobierno de los Hermanos Musulmanes, Sisi declar¨® con toda rotundidad: ¡°Nadie va a deponer a nadie y nadie deber¨ªa pensar que el Ej¨¦rcito tiene la soluci¨®n para los problemas de Egipto¡±, una afirmaci¨®n que Morsi seguramente ha recordado estos d¨ªas mientras escuchaba su sentencia de muerte y, a la vez, se confirmaba la absoluci¨®n y pr¨®xima puesta en libertad de Hosni Mubarak, pese a su responsabilidad en las 850 muertes provocadas por la represi¨®n en la plaza de Tahrir, en la que Sisi tuvo un papel destacado.
Hay que reconocer la inigualable habilidad de Sisi para caer bien a todo el mundo: con m¨¢s periodistas encarcelados y pendientes de juicio que en ¨¦poca de Mubarak, con menos libertad de manifestaci¨®n y asociaci¨®n, con unos jueces d¨®ciles como gatitos y con el mismo nivel de corrupci¨®n que entonces, ha logrado que Estados Unidos reanude la ayuda militar a Egipto y que Espa?a le agasaje con una visita de Estado. Imbatible. @jitorreblanca
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