Si me quer¨¦is, irse

La semana pasada se cumplieron 20 a?os de la muerte de Lola Flores, una mujer que personific¨® la marca Espa?a mucho antes de que se nos ocurriera que podr¨ªamos ser una marca. Siempre recordar¨¦ en su funeral a Almod¨®var y Roc¨ªo Jurado salud¨¢ndose, como si de alguna manera ellos tambi¨¦n se sintieran herederos de esa denominaci¨®n. Fue hace 20 a?os pero hoy es una imagen que me acompa?a en este s¨¢bado de reflexi¨®n. Ma?ana pueden suceder cosas o que todo permanezca m¨¢s o menos igual. De momento, esta noche puede triunfar Edurne en Eurovisi¨®n.

Ser¨ªa un subid¨®n para la marca Espa?a tanto ganar el festival como que nuestra vida pol¨ªtica madure ma?ana. Que se demuestre que todo lo que hemos atravesado, la corrupci¨®n, la abdicaci¨®n, la crisis y los desahucios, que todo eso al final nos ha hecho cambiar. Pero como hoy no se puede hacer ning¨²n tipo de pronunciamiento podr¨ªa sintetizar esta esperanza en que a partir de ma?ana la pol¨ªtica nacional pudiera ser m¨¢s bonita, como una primera comuni¨®n y m¨¢s amorosa como lo que est¨¢ viviendo el ministro de Educaci¨®n, el pol¨¦mico se?or Wert que podr¨ªa incorporarse seg¨²n su deseo a la OCDE en Paris, porque all¨ª ya trabaja su novia. ?Oh la l¨¢!. Al igual que yo, Wert es todo un sentimental que dejar¨¢ como recuerdo de su paso por el decr¨¦pito Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, una estela de amor de un 21%.

Es cierto que las encuestas lo colocan como el ministro peor valorado. A su pareja, Montserrat Gomendio, con la que planea casarse en julio, tampoco la adoran. Sus cr¨ªticas al sueldo de los profesores le han ganado antipat¨ªas por doquier, pero los que hemos visto a Wert de cerca no podemos evitar observar lo simp¨¢tico y tranquilo que se muestra, sin parecer sedado, cuando est¨¢ en medio de la pol¨¦mica. Al parecer tienen ya organizado todo el protocolo por el Gobierno, recurrir¨¢n a algo que llaman puerta giratoria, que me encantar¨ªa que lo hicieran extensivo a todos los ciudadanos que lo solicitasen. Tienes un destino torcido, pasas por la puerta giratoria y, zas, te lo enderezan. As¨ª, Wert se reunir¨¢ con su novia Gomendio en Par¨ªs y all¨ª vivir¨¢n felices, hablando franc¨¦s en la intimidad sin mucho acento para evitar ser reconocidos por estudiantes de Erasmus espa?oles.

Con esta bella historia de amor se percibe que los cambios son buenos.

Todos sabemos que la semana fant¨¢stica de El Corte Ingl¨¦s dura casi un mes, lo mismo ocurre con la campa?a electoral donde hemos visto el desamor de Susana D¨ªaz y Pedro S¨¢nchez o el de Esperanza Aguirre y Manuela Carmena que es adem¨¢s igual de rubia. O el de Aguirre por Ana Botella. Esperanza no acept¨® ning¨²n recomendado de Ana en su lista electoral. Botella se lo tom¨® fatal, como un botell¨®n a la puerta de su casa. Pero seguro que despu¨¦s de la borrachera electoral habr¨¢ una salida por alguna puerta giratoria para todos. Terminada la campa?a extra?aremos los carteles de Mar¨ªa Dolores de Cospedal en su feudo, Ciudad Real. Mar¨ªa Dolores opt¨® por salir vestida con blusa blanca y vaqueros, como si fuera una portada del Vanity Fair americano de hace 20 a?os. Todo con el aire perfumado de su fragancia favorita, Giorgio Beverly Hills. Los que nos hemos detenido en la cuneta para observar m¨¢s de cerca, hemos descubierto un Photoshop bueno que simula un cari?oso lifting, un empujoncito hacia arriba en la castellana lideresa.

Si Edurne ganara esta noche Eurovisi¨®n, podr¨ªa pasar que su canci¨®n no nos parezca tan mala como se oye por ah¨ª. Todo lo contrario, quiz¨¢s se convierta en el himno de una era. Siempre creemos que Eurovisi¨®n es un circo cuando en realidad hay audiencias europeas que se lo toman muy en serio y ofrecen propuestas pel¨ªn m¨¢s trabajadas que las nuestras. Los que catapultaron a Edurne como una de las m¨¢s talentosas egresadas de Operaci¨®n Triunfo siempre valoran que es una profesional que lo hace todo bien. Somos nosotros, la audiencia, los que no terminamos de ofrecerle un empujoncito hacia arriba, nuestro reconocimiento. Siempre me constern¨® ver c¨®mo siendo Edurne la que mejor bailaba en una edici¨®n de M¨¢s que Baile para Telecinco, fuera Bel¨¦n Esteban, la popular princesa del pueblo, la que se llevaba cada gala el aplauso y premio del p¨²blico. Quiz¨¢s, Edurne igual que Manuela Carmena, sea demasiado buena para un electorado vol¨¢til al que le gusta secretamente ese punto patoso, de equivocaci¨®n que te hace m¨¢s pr¨®ximo, m¨¢s burro. Pase lo que pase esta noche y ma?ana, no est¨¢ de m¨¢s recordar la sentencia de Lola en la boda de su hija Lolita, la primera manifestaci¨®n de telerealidad desbordante de nuestra historia: ¡°?Si me quer¨¦is, irse!¡±