Teorema de la imposibilidad
Durante la ¨¦poca de bonanza econ¨®mica, la corrupci¨®n fue a menudo vista como un mal menor
Espa?a necesita una reinicializaci¨®n, puede que incluso un reformateado. Su modelo productivo tiene que completar una nada f¨¢cil transici¨®n desde el ladrillo hasta una econom¨ªa basada en el conocimiento y la informaci¨®n. Necesita innovar m¨¢s y mejor, abrirse a¨²n m¨¢s al exterior y digitalizarse. Ello requiere, entre una larga lista de cosas, una profunda remodelaci¨®n del sistema educativo, desde la educaci¨®n primaria hasta la Universidad; tambi¨¦n de sus instituciones, especialmente de los aparatos del Estado. De no hacerlo, quedar¨¢ atrapada en una espiral de desempleo, deuda, desigualdad y bajo crecimiento que har¨¢ imposible sostener los niveles de bienestar logrados. Reinicializar Espa?a es dif¨ªcil, pero no imposible. Otros pa¨ªses lo han hecho y lo est¨¢n haciendo. Nosotros mismos lo hemos hecho en el pasado reciente. Y podemos volverlo a hacer. Si quieren saber c¨®mo, y de paso darse un ba?o de optimismo y confianza en el futuro, lean el muy interesante y sugerente libro de Javier Santiso Espa?a 3.0 (Planeta).
Pero para poder resetear el pa¨ªs, necesitamos primero resetear su pol¨ªtica. Lo m¨¢s urgente es poner fin a la corrupci¨®n, el mayor obst¨¢culo que enfrenta Espa?a en estos momentos. La corrupci¨®n no s¨®lo es obscena desde el punto de vista ¨¦tico, sino que subvierte el funcionamiento de la democracia, destruye la confianza en las instituciones, pervierte los procesos electorales y desincentiva a los empresarios a la hora de innovar. Crea, aqu¨ª s¨ª, como hemos visto en demasiados municipios y autonom¨ªas, una casta pol¨ªtica y empresarial de conseguidores que vive de boletines oficiales, subvenciones, concesiones, tr¨¢fico de influencias, amiguismo y comisiones. Durante la ¨¦poca de bonanza econ¨®mica, la corrupci¨®n fue a menudo vista como un mal menor, un coste asumible, la espuma que coronaba una ola de bienestar. Ahora hemos descubierto su verdadera cara y efecto: empodera a los peores pol¨ªticos, a los peores gestores y empresarios, y les blinda ante la sociedad y los ciudadanos.
La corrupci¨®n es una condici¨®n de imposibilidad para la pol¨ªtica que necesitamos. Mientras no acabemos con ella no podremos abrir esa conversaci¨®n sobre c¨®mo ganar el futuro que tan desesperadamente necesitamos. Es, sin duda, la verdadera enemiga del progreso y de la libertad del pa¨ªs. @jitorreblanca
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