Irlanda da un gran salto

Para un pa¨ªs como Irlanda, en el que hasta 1993 los homosexuales pod¨ªan ser condenados a la c¨¢rcel y no se acept¨® el divorcio hasta 1995, la legalizaci¨®n del matrimonio gay, aprobada en refer¨¦ndum con m¨¢s del 60% de apoyo, supone un salto de gigante. Tras a?os de inmovilismo, la conquista de los derechos civiles ha evolucionado con rapidez. En 1993 se despenaliz¨® la homosexualidad despu¨¦s de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronunciara contra la legislaci¨®n entonces vigente y, ahora, Irlanda se ha convertido en el primer pa¨ªs que aprueba el matrimonio gay tras someterlo a consulta popular.

La convocatoria de un refer¨¦ndum para dirimir una cuesti¨®n tan delicada en un pa¨ªs de hondas ra¨ªces cat¨®licas ha sido esencial para darle la legitimidad de la que no hubiera gozado sin el apoyo de las urnas. La Iglesia cat¨®lica llam¨® a pronunciarse en contra, mientras todos los partidos apoyaban el s¨ª a que puedan ¡°contraer matrimonio de acuerdo con la ley dos personas sin distinci¨®n de sexo¡±. La movilizaci¨®n de los j¨®venes urbanos ha resultado decisiva, y muy llamativa la presencia de muchos irlandeses que viven fuera, que acudieron a votar al no poder hacerlo por correo. Irlanda se suma as¨ª a los 19 pa¨ªses que ya tienen legalizado el matrimonio homosexual, y a los que a los que lo reconocen en parte de su territorio, y a?ade una presi¨®n adicional a Irlanda del Norte, que no reconoce a¨²n este derecho.