Israel empieza a ver la ventaja de no tener Gobierno

Ejecutivo de coalici¨®n pentapartido. Mayor¨ªa de un solo esca?o en el Parlamento. A punto de cumplirse seis meses desde la disoluci¨®n de la anterior C¨¢mara, el nuevo Gabinete surgido de las urnas a¨²n no est¨¢ completamente perfilado ni ha presentado un programa de legislatura detallado. ?Estamos hablando de la Italia de la posguerra europea? ?De la dividida B¨¦lgica en el coraz¨®n de la UE? No, se trata de Israel, un pa¨ªs conocido sobre todo por los conflictos internacionales que generan las relaciones con sus vecinos, el que parece estar empezando a reconocer las ventajas dom¨¦sticas de no tener Gobierno. Al menos durante cierto tiempo.

Desde que el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu convoc¨® elecciones anticipadas, a comienzos del pasado mes de diciembre, Israel vivi¨® una prolongada campa?a electoral que paraliz¨® la Administraci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la gesti¨®n de los asuntos corrientes, hasta los comicios del 17 de marzo. El veterano l¨ªder del conservador Likud le dio la vuelta a los sondeos y gan¨® las elecciones por un estrecho margen, pero necesit¨® seis semanas m¨¢s para poder fraguar un pacto de coalici¨®n. Casi medio a?o despu¨¦s, Netanyahu a¨²n segu¨ªa repartiendo ayer carteras para contentar a los barones de su partido, desairados por las concesiones que el primer ministro tuvo que hacer a los otros cuatro socios de coalici¨®n para apuntalar una mayor¨ªa raspada de 61 diputados en una Knesset de 120 esca?os.

En este clima de te¨®rico desgobierno, la Oficina Central de Estad¨ªsticas anunciaba precisamente ayer que la tasa de paro hab¨ªa roto la barrera psicol¨®gica del 5% --la que marca un pleno empleo t¨¦cnico--para caer en abril hasta el 4,9%. Frente al letargo econ¨®mico de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, el Producto Interior Bruto de Israel creci¨® un 2,8% en 2014, y el Banco de Israel mantiene una previsi¨®n de crecimiento del 3,2% para este a?o.

Tras el aparente ¨¦xito de una sociedad civil que sigue su curso pese a las vicisitudes del Gobierno se halla un mercado laboral din¨¢mico, a caballo entre grandes empresas p¨²blicas y peque?as ¡°start-up¡±. La p¨¦rdida de poblaci¨®n activa de hombres ultraordodoxos jud¨ªos, entregados a la oraci¨®n, y la de j¨®venes obligados a partir de los 18 a?os a cumplir un prolongado servicio militar, se compensa con una alta tasa de empleo femenino. Claro que el reverso de esta brillante imagen dom¨¦stica de Israel es el creciente auge de la desigualdad social.

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