El 'copete' de Alves y otros peinados con car¨¢cter de la final de la Champions

?Puede un peinado sintetizar toda una personalidad? En un mundo como el f¨²tbol, donde el esp¨ªritu de equipo suele entrar en conflicto con las identidades individuales de los jugadores, no hay mucho espacio para expresarse al margen del estilo de juego. Aunque no es tan estricto como el de la NBA (que desde hace a?os regula con exactitud lo que pueden y no pueden llevar los jugadores en la cancha), el reglamento de la FIFA establece normas relativamente r¨ªgidas que afectan al uniforme y al tipo de elementos que los jugadores pueden lucir en el campo. Obligados a vestir igual y a prescindir de joyas o piercings demasiado aparatosos, los futbolistas apenas disponen de unos pocos recursos: los tatuajes y el peinado. David Beckham fue pionero a la hora de lucir colores y peinados in¨¦ditos sobre el c¨¦sped, e inaugur¨® una senda por la que han transitado nombres tan importantes como Guti o Ca?izares en el pasado, o Torres y Griezmann en la actualidad. La pr¨®xima final de la Champions League entre el Barcelona y la Juventus (6 de junio) promete, en ese sentido, fuertes emociones capilares. ?Qu¨¦ podemos esperar de los peinados de los jugadores? ?Qu¨¦ nos dicen sobre sus portadores? Aqu¨ª van unas cuantas hip¨®tesis.

Vidal y su maquinilla prodigiosa

El chileno de la Juventus lleva el corte mohicano al terreno de lo experimental y rinde culto al hair tattoo, esa moda consistente en dibujar formas, siluetas y perfiles con la ayuda de la maquinilla. Cambia de dise?o casi cada semana, y ¨²ltimamente flirtea con las sombras y los degradados que constituyen una extensi¨®n de la colecci¨®n de tatuajes que exhibe con orgullo. El resultado es inconfundible y siempre abierto a sorpresas: ?con qu¨¦ se presentar¨¢ el s¨¢bado?, ?tendr¨¢n alg¨²n significado especial las formas que elija? Lo veremos...

El pelazo a raya de Messi

El mejor futbolista del mundo no tiene el peinado m¨¢s original del mundo, pero tampoco le hace falta. Cuando se es Messi, no resulta necesario emplear lo capilar como declaraci¨®n de intenciones, sino como un complemento que no estorbe. Raya a un lado, longitud moderada para lucir en los remates de cabeza y consistencia a prueba de desaf¨ªos climatol¨®gicos. No llama la atenci¨®n, pero es claramente un pelazo. Y, adem¨¢s, resulta considerablemente natural, sobre todo cuando se yuxtapone a la osad¨ªa de Dani Alves.

Y despu¨¦s del 'copete', qu¨¦, Dani Alves

El copete que Dani Alves luci¨® en la final de la Copa del Rey el pasado s¨¢bado tuvo la misma vida ¨²til que un meme de Internet: apenas unas horas. Desde luego, no se puede negar que el brasile?o sabe controlar los tiempos. Aunque se lo quit¨® nada m¨¢s terminar el partido, su idea de llevar la cresta a su m¨ªnima expresi¨®n (apenas un mech¨®n de pelo en lo alto de la cabeza) vivi¨® lo suficiente para generar decenas de im¨¢genes, homenajes y teor¨ªas bastante mal¨¦volas sobre su origen. Cosas de Internet. Ahora s¨®lo nos queda descubrir con qu¨¦ nos sorprender¨¢ en la final de la Champions, aunque la naturaleza juega en su contra: el pelo no crece tan r¨¢pido.

El domesticado corte moderno de Jordi Alba

Si el cabello es el espejo del alma, el peinado de Jordi Alba ser¨ªa un buen ejemplo: el lateral izquierdo del Barcelona es, adem¨¢s de veloz, un jugador imaginativo y prudente. Su peinado es as¨ª, una versi¨®n domesticada de lo que todo barbero entiende por ¡°corte moderno¡±: muy apurado en los laterales y con m¨¢s volumen en la parte superior. Sin rupturas, con transiciones paulatinas y naturales, demostrando que un chico bueno no tiene por qu¨¦ peinarse como su padre.

La traviesa cabellera de Neymar

El peinado mohicano se convirti¨® en un estilo contempor¨¢neo cuando el punk de los a?os 70 lo reivindic¨® como un signo de ruptura contra el gusto capitalista. Desde entonces ha hecho apariciones espor¨¢dicas en la moda urbana hasta convertirse, en nuestros d¨ªas, en una tendencia en toda regla. El peinado de Neymar lo lleva a su versi¨®n m¨¢s limpia, con un escal¨®n dr¨¢stico entre los laterales y el tup¨¦, y un flequillo largo que rechaza toda fijaci¨®n. Indomable, travieso, imprevisible y con sentido del humor, igual que el delantero del Barcelona.

Buffon, lo cl¨¢sico siempre funciona

Un flequillo largo puede ser una ventaja o una desventaja. Si cae sobre la frente, genera ese efecto surfero que todos conocemos, y estructurado en forma de tup¨¦ puede resultar demasiado aparatoso. El gran portero de la Juventus ha optado por una soluci¨®n intermedia: llevarlo peinado completamente hacia un lado para lucir volumen sin renunciar a la compostura. La veteran¨ªa tiene estos momentos de clarividencia, aunque a veces haya que pasar por una larga traves¨ªa en el desierto: consulten el peinado con raya en medio que luci¨® Buffon durante a?os y entender¨¢n lo que significa la madurez.

El feroz radicalismo de Pogba

La ruptura generacional era esto: mientras otros futbolistas cambian de peinado cada temporada, el jovenc¨ªsimo Paul Pogba, 22 a?os, lleva ya mucho tiempo defendiendo una cabellera compleja, identitaria y radical basada en la decoloraci¨®n. No se parece al de ning¨²n otro futbolista y permite reconocerlo a metros de distancia. No es f¨¢cil de imitar y huye de la pulcritud y la definici¨®n excesiva. Transmite ferocidad y nervio, y es a la vez subcultural e individualista. Una obra maestra del estilismo capilar futbolero.