Cinco fases

La psiquiatra Elizabeth K¨¹bler- Ross ha explicado las famosas cinco fases por las que pasa la psicolog¨ªa humana ante la noticia de una enfermedad mortal, tragedia familiar o p¨¦rdida de un ser querido. Este proceso tambi¨¦n se puede aplicar frente a un descalabro pol¨ªtico, como el que recientemente ha sufrido el Partido Popular, en las elecciones municipales y auton¨®micas, presagio de un probable cataclismo final en las pr¨®ximas generales. La primera etapa de este duelo consiste en la negaci¨®n. Esto no puede ser verdad, se dijo en el primer momento Esperanza Aguirre; seguir¨¦ siendo la due?a del cortijo de Madrid, nada ha cambiado. La segunda etapa es la ira. ?C¨®mo ha podido sucederme esta derrota a m¨ª, si nadie me ha llevado la contraria desde que era una ni?a y siempre he hecho lo que me ha dado la gana? Soy un animal pol¨ªtico, la lideresa castiza, descarada, simp¨¢tica y retrechera. Se van a enterar estos pulgosos de Lavapi¨¦s. La tercera etapa desemboca en la negociaci¨®n. El enfermo terminal trata de aplacar a esa fuerza superior, pide perd¨®n, promete cambiar de vida, dejar de fumar, hacerse vegetariano, portarse bien. Esperanza Aguirre aceptar¨¢ que algunos de sus enconados enemigos pod¨ªan aliarse con ella para sacar del circuito a los comunistas y antisistema; ella est¨¢ dispuesta a cualquier renuncia con tal de conseguir este prop¨®sito. Pero el pacto no funciona y entonces se inicia la cuarta etapa que es la depresi¨®n. La prepotencia y desplantes de los l¨ªderes del Partido Popular son sustituidos por sus ce?os a media asta. El presidente Rajoy da la sensaci¨®n de ser consciente por primera vez de la magnitud de la derrota. Finalmente, se llega a la quinta fase. ?Qu¨¦ hostia¡­ qu¨¦ hostia! ¡ªexclama Rita Barber¨¢ abrazada al cuello de un corrupto. Ten¨ªa que pasar. Todo est¨¢ perdido. La quinta fase es la aceptaci¨®n.