La plenitud de un atardecer en Bagan (Birmania)

Existen pocos momentos tan impactantes en la vida de un viajero como cuando ves atardecer por primera vez desde lo alto de la pagoda Shwe San Daw sobre las miles de estupas, pagodas y templos de Bagan, el mayor conjunto arqueol¨®gico de Birmania.

Bagan es el highlight de toda visita a Myanmar; un lugar al que peregrinar al menos menos una vez en la vida, a la altura de Machu Picchu, de Angkor o del Taj Mahal.

Durante unos 230 a?os, entre los siglos XI y XII, Bagan fue la capital de los reinos m¨¢s poderosos de la actual Birmania. El frenes¨ª constructor fue tal que se cree que lleg¨® a haber m¨¢s de 13.000 monumentos budistas, de los que hoy restan entre 3.000 y 4.000, seg¨²n fuentes (imagino que nadie los ha contando realmente).

La Junta Militar que gobern¨® el pa¨ªs durante d¨¦cadas (y que a¨²n sigue tutelando la incipiente democracia) restaur¨® muchas de las pagodas y templos con criterios y materiales no siempre respetuosos con la realidad hist¨®rica. Incluso levant¨® en medio del conjunto arqueol¨®gico -que se extiende por 42 kil¨®metros cuadrados de una llanura ¨¢rida y seca en la ribera del r¨ªo Ayeyarwady - una torre de observaci¨®n de 60 metros de altura con hotel y restaurante que chirr¨ªa como un lampar¨®n de vino en el traje de una comulganta.

A¨²n as¨ª, Bagan es una visita imprescindible. Los templos est¨¢n muy diseminados y hay que recorrerlos en bici (desaconsejable en temporada seca, de febrero a mayo; hace un calor de muerte y se te cuecen hasta las bielas), en motos el¨¦ctricas (las alquilan en todos los hoteles y guest-house por unos 8 d¨®lares la jornada) o en taxi. Es f¨¢cil moverse por libre con el mapa-gu¨ªa que dan en los hoteles. En teor¨ªa hay que sacar un boleto de entrada que cuesta 20 d¨®lares; pero en los dos d¨ªas que estuve all¨ª nadie me lo pidi¨®; es m¨¢s, me cost¨® esfuerzos encontrar la oficina en donde lo vend¨ªan. Y una vez que lo hice, me los vendi¨® un tipo que los llevaba en el portaequiajes de su moto y estoy seguro de que se qued¨® ¨¦l el dinero.

A mediod¨ªa cae plomo fundido sobre la llanura de Bagan y conviene ir a refugiarse al hotel hasta que pase las horas m¨¢s canallas.

Pero al atardecer, cuando subes a los alto de la pagoda Shwe San Daw, una de las pocas autorizadas a escalarla hasta la cima, comprendes por qu¨¦ ¨¦ste es uno de esos lugares m¨¢gicos que visitar una vez en la vida.

Mientras la sombras van adue?¨¢ndose de esta selva seca, cientos de construcciones puntiagudas sobresalen entre las copas de los ¨¢rboles, como c¨¢lices de oro y piedra invertidos que buscaran el ¨²ltimo rayo de sol entre la canopia. ?Una imagen ¨²nica en el mundo!

Si tienes suerte y ese d¨ªa no hay muchas hordas de turistas vocingleros en la pagoda, o te quedas hasta el final, cuando ya empiezan a irse los autobuses (una palabra amable al chico que va cerrando y echando a la gente es infalible; seguro que te dejar¨¢ quedarte unos minutos m¨¢s), sentir¨¢s la energ¨ªa que emana de una de las grandes obras de la Antig¨¹edad. La sensaci¨®n de estar en un lugar especial en el que la palabra plenitud alcanza su verdadero significado.

?Que lo disfrut¨¦is!

C¨®mo llegar a Bagan

Por avi¨®n

No busques Bagan en las web de venta de ticket a¨¦reos. La ciudad y aeropuerto m¨¢s cercano es Nyaung-U. Hay vuelos diarios desde Yangon y Mandalay con varias compa?¨ªas, como Air Mandalay, Air Bagan, Air KBZ o Myanmar Airways.

Por tren

Trenes nocturnos desde Yangon, que tardan unas 18 horas. Cuesta desde unos 9 € en segunda hasta 45 € en litera de clase ¡°lujo¡±. Tambi¨¦n hay dos servicios diarios desde Mandalay (unas 10 horas).

En autob¨²s

Muchas combinaciones desde Yangon, desde donde tarda unas 10 horas pese a usar la moderna autopista. Cuestan entre 12 € el servicio normal y 16 € el express. La estaci¨®n de buses de Nyaung-U est¨¢ a 7 kil¨®metros del centro, lo que obliga a tomar un taxi desde all¨ª hasta la ciudad o las ruinas. Desde Mandalay se tarda cinco horas en bus (7 €) y hay numerosos servicios.