?Qu¨¦ esperamos de EE UU?
El futuro ser¨¢ m¨¢s inestable porque cada vez hay menos liderazgo internacional
Cu¨¢ntos cambios ha habido en los siete ¨²ltimos a?os. La crisis financiera de Estados Unidos desencaden¨® una recesi¨®n mundial y una crisis en Europa que puso en duda el futuro de la unidad europea. Las revueltas del norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo derrocaron gobiernos y derivaron en guerras civiles y un extremismo sin precedentes. En pa¨ªses emergentes como Turqu¨ªa y Brasil, las protestas masivas han sacudido las ciudades. Ucrania y Rusia est¨¢n en guerra. Los vecinos de China est¨¢n cada vez m¨¢s inquietos. El ciberespacio es el nuevo terreno de rivalidad y conflicto.
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El cambio y la agitaci¨®n crean riesgos y oportunidades. Los gobiernos, sociedades, instituciones y empresas que sobreviven no son simplemente los m¨¢s fuertes y m¨¢s listos, sino los m¨¢s resistentes, los que mejor se adaptan. ?C¨®mo hemos llegado aqu¨ª y por qu¨¦ esta agitaci¨®n va a prolongarse durante el pr¨®ximo decenio?
La Guerra Fr¨ªa constituy¨® un periodo peligroso pero relativamente estable. El mundo pareci¨® al borde de la cat¨¢strofe en momentos como la crisis de los misiles de 1962, pero el pulso nuclear hizo que Washington y Mosc¨² libraran sus batallas en Corea, Vietnam, Angola y Afganist¨¢n, en lugar del enfrentamiento directo. La econom¨ªa mundial no estaba tan interconectada como ahora, por lo que hab¨ªa menos riesgo de contagio. Era un mundo m¨¢s previsible, porque el poder estaba sobre todo en manos de los gobiernos. Las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n no permit¨ªan todav¨ªa que los grupos o los individuos impulsaran ideas e informaciones r¨¢pidamente a trav¨¦s de las fronteras.
Los primeros a?os noventa fueron inestables pero no especialmente inseguros, porque a¨²n no hab¨ªa verdaderos rivales frente al predominio militar, econ¨®mico e institucional estadounidense. La descomposici¨®n de los bloques engendr¨® violencia en Yugoslavia y el C¨¢ucaso, pero el sistema internacional no se vio amenazado. Las crisis econ¨®micas de Argentina, M¨¦xico, el sureste asi¨¢tico y Rusia fueron graves pero relativamente contenidas.
Por el contrario, los pr¨®ximos a?os ser¨¢n probablemente inestables, porque cada vez existe menos liderazgo internacional. Tras las guerras de Irak y Afganist¨¢n, los estadounidenses ya no toleran que su gobierno ejerza una pol¨ªtica exterior de superpotencia. Europa est¨¢ preocupada por los problemas de Grecia y Gran Breta?a y el propio futuro del proyecto europeo. La econom¨ªa mundial depende m¨¢s que nunca de un n¨²mero cada vez mayor de potencias emergentes (con peligro de inestabilidad) acosadas por sus problemas internos. China, la m¨¢s importante de esas potencias, est¨¢ desarrollando uno de los programas de reformas econ¨®micas m¨¢s complejos de la historia.
No hay nadie dispuesto a aceptar los costes y los riesgos de intervenir en las zonas calientes del mundo
Es decir, no hay nadie dispuesto a aceptar los costes y los riesgos de intervenir en las zonas calientes del mundo. Las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n a?aden m¨¢s incertidumbre porque permiten a cada vez m¨¢s grupos e individuos impulsar sus propios objetivos. Las organizaciones terroristas est¨¢n aprovechando esta circunstancia y el vac¨ªo de poder global para crear nuevas amenazas.
?Qu¨¦ papel debe esperar el mundo de Estados Unidos, que sigue siendo la ¨²nica superpotencia, en los pr¨®ximos a?os? Ya han empezado a aparecer los pr¨®ximos candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016. ?Qu¨¦ pol¨ªtica exterior van a querer los votantes?
En colaboraci¨®n con la empresa de sondeos Survey Monkey, he hecho una encuesta de 10 preguntas a 1.044 estadounidenses, a los que despu¨¦s invit¨¦ a escoger entre tres opciones sobre la futura pol¨ªtica exterior de su pa¨ªs, bas¨¢ndome en mi libro Superpower: Three Choices for America¡¯s Role in the World. La encuesta ha dado resultados muy interesantes, pero el m¨¢s revelador es la brecha generacional. Los votantes mayores de 60 a?os tienen muchas m¨¢s probabilidades que los j¨®venes de aceptar que ¡°Ning¨²n otro pa¨ªs puede ejercer el liderazgo que el mundo necesita¡±. Los votantes entre 18 y 44 a?os se identifican mucho m¨¢s que los mayores con la opini¨®n de que ¡°ya es hora de que Estados Unidos se emancipe de la responsabilidad de resolver los problemas de otros¡± y dedique m¨¢s atenci¨®n y recursos a los problemas internos.
En resumen, estas conclusiones indican que, ante la agitaci¨®n internacional, un porcentaje creciente de norteamericanos tiene m¨¢s probabilidades que sus padres y sus abuelos de apoyar a los candidatos que prometan intervenir cada vez menos. Otro motivo m¨¢s para predecir m¨¢s confusi¨®n a medida que el mundo avanza hacia el pr¨®ximo orden internacional, sea el que sea.
Ian Bremmer es presidente de Eurasia Group y autor de Superpower: Three Choices for America¡¯s Role in the World.Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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