Compromiso y cocina de vanguardia
La oportunidad que tiene un chef hoy en d¨ªa conlleva una responsabilidad: alentar el debate y buscar soluciones a los problemas que nos ata?en a todos
En medio del boom ¨Cpara muchos, desmesurado¨C que vive hoy la gastronom¨ªa, hay quien se pregunta por qu¨¦ un cocinero de vanguardia se aventura a hablar sobre las interioridades de los mercados de materias primas o sobre la importancia del comercio local y la sostenibilidad, expone h¨¢bitos saludables o reflexiona sobre los prejuicios. Incluso habr¨¢ quien se cuestione, muy leg¨ªtimamente, qu¨¦ relaci¨®n tiene todo eso con la alta cocina o con aquellos ¨¢mbitos en los que el susodicho chef es una persona de reconocido prestigio.
Resulta innegable que la cocina ha alcanzado en los ¨²ltimos a?os unas cotas de visibilidad sin precedentes. No hay medio de comunicaci¨®n que no dedique alguna p¨¢gina a la difusi¨®n de recetas, a sugerir locales o a mostrar productos para un p¨²blico ansioso de conocer y explorar nuevas posibilidades. Las grandes cadenas de televisi¨®n sit¨²an en sus parrillas espacios que van m¨¢s all¨¢ de los cl¨¢sicos programas de recetas. Hoy abundan los reality shows, concursos y retos culinarios en horarios de m¨¢xima audiencia. El cine y la literatura tambi¨¦n han sucumbido al magnetismo de los pucheros. Y los cocineros protagonizan anuncios publicitarios de bienes que poco tienen que ver con su actividad diaria. Se les requiere para dar conferencias en foros profesionales de lo m¨¢s diverso, abanderan campa?as de ONG e incluso se asoman poco a poco a las p¨¢ginas de la prensa rosa.
Pero volviendo a la pregunta inicial: ?es l¨ªcito, incluso ¨¦tico, que alguien que posee un negocio al que solo puede acudir a comer gente de alto poder adquisitivo hable de hambre en el mundo? Hace unas semanas charlaba con Tamar Adler, una joven cocinera transformada en exitosa escritora de gastronom¨ªa, sobre el impacto de sus textos, publicados en varios de los diarios y revistas m¨¢s importantes de Estados Unidos. La conversaci¨®n tom¨® varias direcciones para finalizar en un cruce de an¨¦cdotas relacionadas con las respuestas que dan los lectores a sus art¨ªculos y la reprobaci¨®n constante a la que se ve sometido quien se expone a la mirada p¨²blica. ¡°?A ti tambi¨¦n te llegan extensas cartas manuscritas?¡±, le pregunt¨¦. Se hizo un silencio y me respondi¨®: ¡°Andoni, hay mucha gente sin voz¡±.
La oportunidad que supone ser escuchado viene cargada de responsabilidad. Es indudable que la autoridad de una opini¨®n cambia dependiendo de quien la acoge, pero el peso e importancia de una pregunta, idea o reflexi¨®n, si es la adecuada, da igual de quien proceda. Al final lo importante es alentar debates, buscar respuestas y, sobre todo, posibles soluciones a los problemas que nos ata?en a todos. A veces la potestad de una voz necesita de la potencia de otra para que pueda ser escuchada. Y en eso estamos.
Trucha a la navarra
Ingredientes
Para 4 personas
Las truchas
- 4 truchas asalmonadas medianas (de unos 300 gramos aproximadamente)
Para el relleno
- 200 gramos de pimientos tipo cristal
- 80 gramos de paletilla de jam¨®n ib¨¦rico
- Lomos de trucha limpia
- Sal
- Pimienta
Para la salsa de tomillo
- Una rama de tomillo
- Espinas de trucha
- Agua
- Kuzu (una planta empleada en la medicina tradicional china de cualidades espesantes, que puede encontrarse en herbolarios y en algunas grandes superficies)
- Salsa de tomillo
- Grasa de jam¨®n ib¨¦rico
- Berros
- R¨²cula
- Can¨®nigos
- Pimientos cristal
Instrucciones
1. La trucha
Limpiar la trucha dejando los lomos libres de espinas, y la piel, de escamas.
2. El relleno
Disponer láminas de pimiento y lonchas de jamón sobre un lomo de trucha salpimentado. Cubrir con otro lomo. Enroscar con plástico film hasta formar un cilindro.
3. La salsa de tomillo
Tostar las espinas y la cabeza de trucha en una olla con un poco de aceite de oliva. Añadir el agua y llevar a ebullición. Añadir el tomillo y apagar el fuego. Dejar infusionar hasta que esté frío. Colar. Disolver el kuzu en la infusión. Calentar, removiendo sin parar hasta que se convierta en gel. Reservar con un film plástico en contacto con la superficie del gel para prevenir la formación de pieles almidonosas.
4. Acabado y presentaci¨®n
Cocer las truchas en agua sin quitar el plástico a unos 83 grados aproximadamente durante un par de minutos. Escurrir el agua y cortar el plástico.
Disponer un poco de grasa de jamón en una sartén. Cuando esté fundida, saltear los pimientos restantes previamente cortados en juliana. Sacar del fuego y agregar las hojas verdes: berros, rúcula, canónigos. Cortar la trucha y cubrir con la salsa de tomillo. Servir con la guarnición de pimientos y hojas.
La trucha
La trucha es un pescado azul que suele tener 3 gramos de grasa por cada 100 de peso. Una de las caracter¨ªsticas de esta grasa es que posee una elevada proporci¨®n de ¨¢cidos poliinsaturados de la serie n-3, como el DHA y EPA, que resultan beneficiosos para la salud cardiovascular. La trucha tambi¨¦n contiene minerales como f¨®sforo, potasio y magnesio, y vitaminas D, E y B (B3, B6 y B12). Aporta a nuestra dieta 91 kilocalor¨ªas por cada 100 gramos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.