Alma

?Cu¨¢nto pesa un alma? El doctor Duncan MacDougall, de Massachusetts, en 1901 realiz¨® el experimento de pesar con una b¨¢scula extrasensible a muchos pacientes inmediatamente antes y despu¨¦s de morir. Como el cad¨¢ver pesaba siempre 21 gramos menos, cosa que no suced¨ªa con los animales, lleg¨® a la conclusi¨®n que esa diferencia era el peso del alma humana, que acababa de abandonar el cuerpo. Seg¨²n la cultura judeocristiana el alma la infunde el Creador y los grupos ultra cat¨®licos afirman que este hecho se produce en el instante de la fecundaci¨®n. Cuesta admitir que un embri¨®n microsc¨®pico pueda soportar esa carga. Si aceptamos que el alma pesa 21 gramos, ?de qu¨¦ dep¨®sito extrae Dios tal cantidad de materia? Por otra parte, en los casos en que el embri¨®n se divide para formar gemelos, tendr¨¢ que dividirse tambi¨¦n el alma o tal vez ser¨¢ Dios qui¨¦n repare el error con una segunda donaci¨®n. Desgraciadamente se producen cada d¨ªa millones de abortos naturales o no, de modo que las almas podr¨ªan salir con el embri¨®n a trav¨¦s del cuello uterino hacia el desag¨¹e o traspasar la pared del cuerpo femenino y empezar a volar por el universo. De cualquier forma, ser¨ªa interesante saber ad¨®nde se dirigen. Si se tiene en cuenta que a los abortos hay que a?adir la alucinante cantidad de muertos que se han producido desde Ad¨¢n y Eva, sin duda, el peso de todas las almas supondr¨ªa miles de millones de toneladas. Puede que esas almas formen en el espacio un arsenal capaz de ser reutilizado y tal vez a esa masa espiritual reciclable se deba que el esp¨ªritu humano no cese de dar vueltas sobre s¨ª mismo sin destino, con las almas ya usadas, nobles o encanalladas. Alma tambi¨¦n se dice del hueco o parte vana del ca?¨®n de un arma. En este caso el alma no pesa nada, lo que pesa es la bala que mata.