El payaso de la clase

Afirmaba el otro d¨ªa Manuel Jabois, a prop¨®sito de los chistes antisemitas y contra alguna v¨ªctima de ETA de Guillermo Zapata en este mismo diario, que quien no r¨ªe un chiste racista no es mejor persona que el que lo r¨ªe. Fina observaci¨®n. Dada la naturaleza muchas veces imprevista y desconcertante de la risa (hay quienes que les da por la risa cuando se caen y otros por el lamento), es posible que el periodista gallego lleve algo de raz¨®n. Pero yo no me apresurar¨ªa a extraer ninguna conclusi¨®n moral en funci¨®n de lo que a uno le haga o no gracia, porque lo que importa y est¨¢ en cuesti¨®n no es qui¨¦n se r¨ªe sino el que hace re¨ªr. Y a m¨ª me parece que Manuel Jabois en su art¨ªculo se refer¨ªa a este ¨²ltimo, al payaso de la clase.

Todo el mundo sabe que los mejores chistes de jud¨ªos, son los que cuentan los propios jud¨ªos. Y tienen raz¨®n de hacerlo, o se toman a broma de vez en cuando su larga y porfiada tragedia hist¨®rica o terminan arroj¨¢ndose por una escalera, como le ocurri¨® a Primo Levi, que evidentemente despu¨¦s de lo contado en sus libros no estaba para bromas. Pero si uno no es jud¨ªo, qu¨¦ sentido tiene hacer mofa p¨²blicamente con un dolor tan horrendo como fue el Holocausto. Hay gente que le cuesta trabajo entender, empezando por el propio Zapata, que la burla del Holocausto o de las victimas del terrorismo (el de ETA o el que sea) no tiene nada que ver con la libertad de expresi¨®n. Tampoco tiene nada que ver con el especial sentido del humor o de la jocosidad de cada uno. Esas absurdas ofensas tienen que ver con la ausencia de responsabilidad ¨¦tica (y m¨¢s en una persona como el edil defenestrado que se estaba labrando un futuro pol¨ªtico, cuando public¨® sus tuits). Y sobre todo, y mucho peor todav¨ªa, con una ausencia absoluta de compasi¨®n hist¨®rica y humana.

Alguien se preguntar¨¢, con legitima curiosidad, ?qu¨¦ es eso de la compasi¨®n hist¨®rica? Un amigo m¨ªo, profesor de historia, me cont¨® un d¨ªa que estaba explicando a sus alumnos de bachillerato el levantamiento de la Comuna de Par¨ªs. Lo hizo con acopio de informaci¨®n gr¨¢fica, entre ella impactantes fotos de la ¨¦poca. A unos alumnos, vista una pila de comuneros fusilados a mansalva, les dio la risa tonta, esa risa tan caracter¨ªstica de los adolescentes. Mi amigo detuvo su clase y pregunt¨® qu¨¦ les causaba tanta risa. Y los chicos contestaron que no lo sab¨ªan pero que a lo mejor eran las fotos, pero acto seguido agregaron, como justificaci¨®n, que de todos modos qu¨¦ problema pod¨ªa haber, teniendo en cuenta que esos sucesos hab¨ªan pasado hace ya mucho tiempo. Compasi¨®n hist¨®rica es la pena que nos deber¨ªan hacer siempre las injusticias y las atrocidades del pasado. Cuanto m¨¢s se remonte en el pasado nuestra aflicci¨®n hist¨®rica, m¨¢s podremos dolernos por las que nos rodean en nuestro presente. Y a lo mejor, as¨ª hacemos que el mundo sea m¨¢s habitable. Tambi¨¦n podemos no hacer nada y seguir ri¨¦ndonos de todo ello, si de lo que se trata es de chotearnos de lo que sea y de que siempre tengamos p¨²blico que se r¨ªa.