La barba m¨¢s comentada en Internet es un chiste

El brasile?o Adriano Alarcon es un respetado profesional del mundo de la publicidad. Adem¨¢s, sus conocimientos art¨ªsticos le han llevado a ser miembro del jurado del Berlin Fashion Film Festival y a evaluar los trabajos de gente del cine como Anton Corbjin, Marion Cotillard o Park Chan-wook. ?l mejor que nadie sabe que convertirse en viral (popular en Internet) es el sue?o h¨²medo de todo publicista. Desde hace unos d¨ªas lo ha logrado con una broma de Internet que conjuga dos de los fetiches favoritos de las redes sociales: los selfies y las barbas.Fifty Fifty Selfie Barber Shop es la historia de una mente creativa y de un barba que era una broma para llamar la atenci¨®n.

Fue el fr¨ªo de Chile y Uruguay en temporada de invierno el que dio lugar a la poblada barba de Adriano Alarcon. ¡°De forma inconsciente, me la dej¨¦ crecer m¨¢s de lo normal para protegerme del clima¡±, nos cuenta este director creativo de la agencia FCB Sao Paulo. Luego lleg¨® el momento de regresar a Brasil, pero la barba sigui¨® creciendo. Cuatro meses de pelo en la cara le confirieron una imagen que ¨¦l mismo define como ¡°neandertal¡±. Hasta que decidi¨® que, si ten¨ªa que terminar con esa situaci¨®n, al menos lo podr¨ªa hacer de una forma divertida.

Deber¨ªamos estar menos preocupados por la imagen que proyectamos y tener menos miedo a expresarnos con naturalidad", declara Adriano Alarcon

Consciente de que no era el primero que hac¨ªa una broma en Internet a costa de una barba, se propuso ir un paso m¨¢s lejos. Rasur¨® solo la mitad de su rostro y, en el vac¨ªo dejado, comenz¨® a colocar materiales de lo m¨¢s dispares para intercalar con su pelo. Palomitas de ma¨ªz, chinchetas, gominolas y cucarachas ocuparon parte de su cara y con ellos pos¨® ante la c¨¢mara. El resultado es una colecci¨®n de fotos en la red social Tumblr con las que solo pretende recordar que debemos re¨ªrnos de nosotros mismos m¨¢s a menudo.

¡°Deber¨ªamos estar menos preocupados por la imagen que proyectamos y tener menos miedo a expresarnos con naturalidad, aunque a veces pueda parecer est¨²pido", opina el brasile?o. Vivimos en un momento en el que analizamos demasiado nuestro comportamiento y nuestra apariencia. Solo quise recordar a la gente que deber¨ªamos divertimos m¨¢s mientras vivimos y trabajamos¡±. De hecho, si Alarcon ha abrazado en este proyecto la fotograf¨ªa, la pasi¨®n que hered¨® de su padre siendo adolescente, ha sido para experimentar la libertad que a menudo no encuentra en su labor como publicista. ¡°Al contrario que en mi agencia, con mi trabajo fotogr¨¢fico solo tengo que comprometerme conmigo mismo¡±, explica Alarcon.

Aunque selfies y barbas parezcan una obvia combinaci¨®n ganadora, su autor no lo ten¨ªa tan claro: ¡°Son dos temas que interesan a los internautas, pero probablemente pasar¨¢n de moda en breve. Las barbas ya no son hipsters y los selfies empiezan a ser mal vistos en determinados c¨ªrculos¡±, anuncia. ?Y por qu¨¦ vivimos tan obsesionados con el vello facial, hasta el punto de convertir una tendencia est¨¦tica en casi un objeto art¨ªstico? ¡°Siempre se ha visto como un s¨ªmbolo de sabidur¨ªa, algo que distingu¨ªa a las personas de mente privilegiada del resto. Supongo que buscamos lo mismo: un elemento de distinci¨®n¡±, supone Alarcon.

Fue a votar con la mitad de la cara sin afeitar. "Todos nos comportamos con seriedad, pero al dejar la sala pude escuchar sus carcajadas a distancia¡±, se?ala

Para crear toda la serie de im¨¢genes de Fifty Fifty Selfie Barber Shop, el brasile?o tuvo que estar un fin de semana entero a medio afeitar. La sesi¨®n de fotos coincid¨ªa con las elecciones generales de su pa¨ªs y no quiso que nada le impidiera votar. As¨ª que se present¨® de esa guisa en su colegio electoral. ¡°Fue una situaci¨®n algo absurda. Todo el sistema del voto es muy formal y lleno de reglas. Y yo llegu¨¦ con esa pinta, fingiendo que era mi aspecto habitual. La gente que estaba en la mesa electoral intentaba no mostrarse perpleja. Todos nos comportamos con seriedad, pero al dejar la sala pude escuchar sus carcajadas a distancia¡±, recuerda Alarcon. La gente ha re¨ªdo con su idea. Misi¨®n cumplida.