Verbos calificativos

Las opiniones no se expresan s¨®lo con los adjetivos: ¡°bueno¡±, ¡°feo¡±, ¡°impresentable¡±, ¡°hermoso¡±¡­, o con los adverbios ( ¡°falsamente¡±, ¡°acertadamente¡±¡­, ¡°mal¡±, ¡°bien¡±). Tambi¨¦n existen los verbos calificativos.

Nos centraremos aqu¨ª, por razones de espacio, en los verbos del habla.

Un periodista puede escribir ¡°el presidente de la empresa dijo que los resultados de este a?o ser¨¢n mejores que los del anterior¡±. Y con el verbo ¡°decir¡± no le cabr¨¢ mayor ecuanimidad, lo mismo que con sin¨®nimos como ¡°manifest¨®¡±, ¡°expres¨®¡±, ¡°enunci¨®¡±¡­

Las opiniones no se expresan s¨®lo con los adjetivos o con los adverbios?

No obstante, los redactores suben a veces un escal¨®n al emplear verbos que dan informaci¨®n adicional: "El presidente de la empresa anunci¨® que"... (pues dijo algo nuevo), o ¡°el presidente matiz¨®¡±, o ¡°corrigi¨®¡± (antes hab¨ªa expresado algo distinto), o "pronostic¨® que"... (su afirmaci¨®n se adelant¨® a los hechos), o "insisti¨® en que"... (porque repiti¨® sus ideas)¡­

El siguiente pelda?o, el tercero de nuestro relato, supone otro salto cualitativo: ya no se trata s¨®lo de verbos que a?aden informaci¨®n sobre lo dicho, sino que describen la manera en que fue expresado. Por ejemplo, asegur¨® (el hablante dio por cierto algo y lo hizo con convicci¨®n), o balbuce¨® (discurso entrecortado, actitud insegura), o musit¨®, vocifer¨®¡­

En un cuarto y ¨²ltimo escal¨®n figuran ya los verbos que, con acierto o sin ¨¦l, no s¨®lo interpretan o describen, sino que se adentran en el esp¨ªritu de quien habla. As¨ª ocurrir¨ªa en casos como ¡°el presidente de la empresa se ufan¨® de que los resultados de este a?o ser¨¢n mejores que los del anterior¡± (o se jact¨®, o presumi¨®, aventur¨®, os¨® decir, fantase¨®¡­).

Ah¨ª tenemos ya los aut¨¦nticos verbos calificativos, los que incorporan dos significados: uno objetivo (alguien dijo algo) y otro subjetivo (juzgamos a quien lo dijo). De ese modo, puede ocurrir que una persona exponga en su curr¨ªculo con toda sencillez ¡°soy licenciado en Derecho¡± y que luego lo vea reproducido as¨ª: ¡°Fulano se jacta de ser licenciado en Derecho¡±.

En las ¨²ltimas semanas hemos podido leer o escuchar en prensa y radio frases como ¨¦stas: ¡°La ministra Ana Pastor se vanaglori¨® ayer de que su departamento licitar¨¢ (¡­)¡±. ¡°El Rey conmina a los becados de La Caixa a ayudar al resto de la sociedad¡±. ¡°Renzi suplic¨® ayer la convocatoria de un Consejo Europeo extraordinario¡±.

Y quiz¨¢s Pastor, el Rey o Renzi no se reconozcan en el verbo que alguien adjudic¨® a esas maneras de decir algo. Porque suplicar equivale a ¡°pedir con sumisi¨®n¡±, conminar significa ¡°amenazar¡± o ¡°imponer¡±, y vanagloriarse implica ¡°alabarse presuntuosamente¡±.

Vale la pena por ello prevenirse ante los verbos calificativos, que pueden ser tan discutibles, manipuladores o injustos como un adjetivo, sobre todo si se cuelan en un texto de aparente objetividad.