La vieja politica
Los nuevos partidos se est¨¢n llevando las esencias de los viejos por delante
Se ve¨ªa venir. Las costuras que un¨ªan a Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya y Uni¨® han saltado hechas pedazos. Ninguno de los socios pod¨ªa soportar una relaci¨®n as¨ª. Cuando esa situaci¨®n se produce en un matrimonio, despu¨¦s de 37 a?os, los hijos suelen decir: ¡°Se pod¨ªan haber esperado¡±. No se dice a qu¨¦, pero est¨¢ claro que se trata de la muerte.
Converg¨¨ncia est¨¢ afectada por una grave dolencia al mantener una alianza de largo plazo con un partido como Uni¨®, creado para hacer frente a la lucha de clases y al espa?olismo. Uni¨® tiene muy claro su hueco: la Catalu?a que se enfrenta a la que controla Esquerra Republicana. Pero la disoluci¨®n no arregla lo que quer¨ªa resolver Mas, quien busca un partido transversal e interclasista para atender las necesidades del proyecto que a ¨¦l le parece central: la independencia. Los catalanes no son ni de derechas ni de izquierdas. Son todos catalanes y negros, como so?aba Luther King en las pesadillas de Mas.
La bronca en el catalanismo tiene que ver con lo que est¨¢ pasando en toda Espa?a. Nada ser¨¢ igual despu¨¦s de las elecciones locales de mayo.
La muerte de los partidos, de las mismas ideolog¨ªas pol¨ªticas, es ahora un espect¨¢culo que forma parte del paisaje. Vemos sin pesta?ear c¨®mo una de las grandes ideolog¨ªas del siglo XX, el comunismo, desaparece de todas partes menos de Corea. Si no se mantiene con la polic¨ªa y los jueces del lado del jefe, el comunismo ya no vale en Cuba. Ni siquiera en Marinaleda.
Madrid tambi¨¦n va a sufrir una transformaci¨®n profunda. Cristina Cifuentes ha dicho que no va a privatizar ni la sanidad ni el agua, que va a limpiar Telemadrid de intervenciones pol¨ªticas. Ya no nos queda nada por lo que luchar contra el PP. Los nuevos partidos, como Ciudadanos y Podemos, se est¨¢n llevando las esencias de los viejos por delante. No sabemos todav¨ªa si son o no alternativa. S¨ª sabemos algo muy importante: est¨¢n acabando con la pol¨ªtica y las ideolog¨ªas del siglo XX. Es lo que sue?an los populistas como Pablo Iglesias. Y Artur Mas.
La pol¨ªtica es ya otra cosa.
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