Arquitectos ampliando su profesi¨®n: 1- Bioconstrucci¨®n en Kenia

Edificio multifuncional para la escuela mas¨¢i Eretore. Arkaria. Arusha. Tanzania 

Hace tres a?os, Sandra Mart¨ªn-Lara (Barcelona 1978) y ?ngel Est¨¦vez fundaron la empresa de bio-construcci¨®n Casa S-Low. Quer¨ªan renovar la tradici¨®n constructiva empleando sistemas de entramado de maderas y tapial. En Barcelona, entre las Escuela de Arquitectura y la de Ingenieros de la Edificaci¨®n puede verse el prototipo de su propuesta. Hace poco m¨¢s de dos a?os, Sandra abri¨® despacho en Kenia. Sucedi¨® as¨ª:

?Qu¨¦ le llev¨® a trabajar fuera? En 2012, me present¨¦, junto a un compa?ero de la universidad, a un concurso de vivienda autosuficiente que no ganamos. Lejos de desanimarnos, continuamos trabajando en la propuesta hasta desarrollar un sistema de bioconstrucci¨®n modular (MBS Casa S-Low). En 2013, una fundaci¨®n espa?ola en Tanzania se interes¨® en aplicarlo a la construcci¨®n de un edificio polivalente para una escuela mas¨¢i. Esta experiencia me abri¨® las puertas de Kenia, donde trabajo actualmente.

?Qu¨¦ tipo de trabajo hace? Trabajo como arquitecta aut¨®noma desarrollando proyectos de alojamiento para la empresa de Safaris espa?ola Ratpanat, junto con una constructora tambi¨¦n espa?ola. Y a la vez hago difusi¨®n del sistema S-Low para conseguir nuevos proyectos. 

?Por qu¨¦ cree que la eligieron a usted? El promotor conoc¨ªa mi trabajo en Tanzania y buscaba un arquitecto con experiencia en zona mas¨¢i y en bioconstrucci¨®n que tuviera disponibilidad para viajar y dirigir el proyecto in situ.

?Est¨¢ bien remunerado? Los salarios est¨¢n un poco por debajo de los actuales en Espa?a. A pesar de ello, en mi caso, compensa; lo veo como una inversi¨®n personal y profesional. Valoro el hecho de tener la oportunidad de desarrollar proyectos de mi inter¨¦s personal y construir con t¨¦cnicas en las que creo para poder avanzar.

?Qu¨¦ ha sido mejor y qu¨¦ peor de lo que esperaba? Es un poco contradictorio porque lo que m¨¢s me ha gustado ha sido tambi¨¦n lo que m¨¢s me ha hecho sufrir. El trabajar en plena naturaleza, en contacto permanente con el lugar donde vas a construir, es un lujo para el dise?o del edificio. Al mismo tiempo, la incomunicaci¨®n, las condiciones del lugar y la cultura, imposibilitan una planificaci¨®n precisa del trabajo. Cada d¨ªa es imprevisible y surrealista, a veces te sientes la protagonista de una pel¨ªcula de los Monty Python.

?La situaci¨®n es c¨®mica? Para enviar las respuestas a tus correos electr¨®nicos me tengo que subir (literalmente) a un ¨¢rbol. Otra cosa bastante com¨²n son las mentiras o excusas constantes de los trabajadores o suministradores. Por ejemplo, se les enferma o muere la madre, el hijo, el marido un par de veces por semana, para no ir a trabajar.

O te dicen que traen material y llega dos semanas m¨¢s tarde porque se han encontrado elefantes en el camino y en realidad est¨¢n parados por la polic¨ªa, corrupta, que les pide dinero, pero luego te dicen que en realidad no ten¨ªan dinero para fuel ni para comida de los conductores. Hay que lidiar con una mentira tras otra. Y todo se hace cada vez m¨¢s complicado con miles de llamadas absurdas y eternas. Tambi¨¦n est¨¢n los mas¨¢is, que te hacen pagar por pisar su tierra, que aparentemente es tierra de nadie.

O que vas a denunciar robo de material y tienes que ir a buscar a los polic¨ªas a su casa para traerlos a la obra, invitarlos a comer y beber, y luego devolverlos a la puerta de su casa...

?Ha cambiado trabajar fuera su idea de lo que es la arquitectura? No ha cambiado, en cualquier caso me ha permitido reafirmarme en mis ideas, en la necesidad de revisar los or¨ªgenes, con los beneficios que ello comporta, sin tener que sacrificar el dise?o ni el confort. ?frica me ha permitido descubrir medios de construcci¨®n primitivos, as¨ª como el uso ¨®ptimo de los recursos y alejarme de las tecnolog¨ªas complejas -y no ecol¨®gicas-.

?Ha crecido m¨¢s profesionalmente hablando o personalmente? Es imposible desligar una cosa de la otra; las dos facetas conviven y se retroalimentan. Me he enfrentado a retos psicol¨®gicos y f¨ªsicos que han puesto a prueba a la persona y a la profesional y de los que he salido reforzada independientemente del resultado.

?Espera poder volver a trabajar en Espa?a? Por supuesto.

?Por qu¨¦? Porque en Espa?a est¨¢ mi casa, mi pareja, mi familia, mis amigos, mi perro¡­aunque lo m¨¢s probable es que acabe combinando el trabajo en Espa?a y en el exterior. Las nuevas tecnolog¨ªas nos lo permiten. El trabajo ya no volver¨¢ a ser lo de hace unos a?os, pero soy optimista y en estos ¨²ltimos meses se siente un hormigueo de posibles proyectos y propuestas de participaci¨®n en iniciativas colaborativas como el co-housing, todo ello, por supuesto, desde la promoci¨®n privada de peque?osemprendedores.

?Vista su experiencia, qu¨¦ cambiar¨ªa en los planes de estudios, qu¨¦ les dir¨ªa a los alumnos? No estoy muy al corriente de los planes de estudios actuales. S¨¦ que hay escuelas que animan a la innovaci¨®n, la resiliencia y a metodolog¨ªas de trabajo transversal. Es un pensamiento que comparto.

A los alumnos les dir¨ªa: Si no hay trabajo, ?inv¨¦ntatelo y ad¨¢ptate! No es un proceso f¨¢cil ni c¨®modo, pero es posible si hay voluntad. Y el cambio de modelo est¨¢ en nuestras manos.

Desde luego, el fomentar la innovaci¨®n deber¨ªa ir acompa?ado de un apoyo desde las universidades y colegios profesionales; y por otro lado, de acuerdos y convenios reales entre la universidad y las empresas.

Sandra Mart¨ªn-Lara (Barcelona, 1978)