Pamela Anderson, de ¡®sex symbol¡¯ a arist¨®crata
La actriz es nombrada condesa de Gigli por el autoproclamado pr¨ªncipe de Montenegro
Salt¨® a la fama en los noventa como vigilante de la playa. Luego ocup¨® titulares por sus numerosos esc¨¢ndalos y fallidas historias de amor de ir y venir. Pero desde hace unos a?os, Pamela Anderson parece querer evolucionar de sex symbol a personaje preocupado en utilizar la fama para el bien com¨²n. As¨ª la hemos visto servir comida en una c¨¢rcel o posar desnuda para PETA para concienciar sobre los animales. Y es esta etapa de mujer con conciencia con lo que este fin de semana se ha ganado un t¨ªtulo nobiliario. Pamela Anderson, de vigilante de la playa a condesa de Gigli (Italia).
Quiz¨¢ el ¨²nico inconveniente es que el t¨ªtulo le fue concedido por el autoproclamado pr¨ªncipe de Montenegro, Stefan Cernetic, que tras la ceremonia dijo ¡°quiero traer a Hollywood a Santa Margherita Ligure¡±. Pero ante la parafernalia, parece que ella se lo ha tomado en serio. As¨ª quiso compartir con sus casi 90.000 seguidores de su cuenta de Instagram el momento: ella de rodillas, con un vestido m¨¢s recatado de lo habitual y unos tacones de infarto, recibiendo los golpes de sable en los hombros de Cernetic.
¡°El lunes 20 de octubre Pamela Anderson fue nombrada Dama de la Gran Cruz del m¨¢s prestigioso t¨ªtulo nobiliario por el pr¨ªncipe Cernetic, el pr¨ªncipe heredero de Montenegro, por su contribuci¨®n en la protecci¨®n de la vida marina y la conservaci¨®n de la fauna¡±. Con estas palabras la p¨¢gina web de la actriz, de 47 a?os, recog¨ªa la noticia de su nombramiento y el de sus dos hijos como caballeros de honorarios. Ni una sola palabra sobre las cuestionadas ra¨ªces reales de Cernetic.
Eso s¨ª, ella es consciente de lo estramb¨®tico de la situaci¨®n, tal y como se lo cont¨® a Ellen Degeneres en su programa el pasado mes de mayo. ¡°El pr¨ªncipe es un gran fan de los animales y ama todo el trabajo que he estado haciendo con los animales¡±, dijo antes de a?adir que recibir el t¨ªtulo era ¡°muy estrafalario¡±.
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