Buckingham cerrado por obras

La bandera real (Royal Standard) que indica la presencia de Isabel II en el palacio de Buckingham va a permanecer arriada una buena temporada. Las obras de mantenimiento que precisan sus deterioradas instalaciones forzar¨¢n a la reina a abandonar temporalmente su residencia oficial en Londres, han confirmado fuentes palaciegas coincidiendo con el anuncio de que la asignaci¨®n de dinero p¨²blico a la soberana aumentar¨¢ en un 6,7% el pr¨®ximo a?o.

El inicio de los trabajos de fontaner¨ªa, cableado y redecoraci¨®n ¨Calgunas salas no han recibido una mano de pintura desde 1952- no tiene todav¨ªa fecha fijada, aunque s¨ª un presupuesto que los asesores de la monarca estiman en 150 millones de libras, unos 210 millones de euros. Determinar cu¨¢ndo comienzan las obras no va a ser tarea f¨¢cil, habida cuenta que Isabel II habita las estancias de Buckingham durante un tercio del a?o que consagra a diversos eventos oficiales en la capital brit¨¢nica.

Frente a esas incomodidades, en palacio se ha recibido con benepl¨¢cito la noticia de que el llamado Crown Estate, que agrupa las ingentes propiedades p¨²blicas de la reina aunque de hecho es explotado por el Estado, obtuvo el a?o pasado unos beneficios r¨¦cord de 285 millones de libras (400 millones de euros). Dado que la asignaci¨®n anual de la soberana est¨¢ establecida en el 15% de los r¨¦ditos del Crown Estate, ese balance supondr¨¢ un incremento de 2 millones de libras, 2,8 millones de euros, del dinero que percibe del contribuyente (hasta un total de 60 millones de euros )

Un portavoz del gobierno aut¨®nomo de Escocia escoc¨¦s tuvo que salir al paso de las informaciones que se?alaban su voluntad de recortar la contribuci¨®n a la monarqu¨ªa cuando consiga ¨Cpresumiblemente el pr¨®ximo abril- la transferencia de los beneficios del Crown Estate que corresponden a las propiedades ubicadas en territorio escoc¨¦s. El ejecutivo dirigido por la independentista Nicola Sturgeon neg¨® categ¨®ricamente que se disponga a privar a la reina de una partida valorada entre uno y 1,5 millones de libras, como aseguraban en portada los diarios conservadores The Telegraph y The Times.

La casa real ha difundido, paralelamente, sus cuentas del a?o pasado, en las que destaca un sensible aumento del gasto destinado a viajes. Los medios brit¨¢nicos, que siempre intentan buscarle las cosquillas al pr¨ªncipe Carlos, han subrayado c¨®mo el heredero que se autoproclama defensor del medio ambiente destin¨® un mill¨®n y medio de libras de las arcas p¨²blicas a sus traslados en avi¨®n, contribuyendo con ello a sus denostadas emisiones de CO2. El m¨¢s caro de esos desplazamientos, un viaje oficial de Carlos y Camilla a Colombia y M¨¦xico en oto?o, supuso una factura cercana al medio mill¨®n de libras.

Clarence House, la residencia del pr¨ªncipe, ha contraatacado recordando que Carlos viene asumiendo en los ¨²ltimos tiempos mayores compromisos oficiales en sustituci¨®n de su octogenaria madre. La reina, que el pasado abril cumpli¨® 89 a?os, ha reducido efectivamente su protagonismo oficial, aunque siga manteniendo una agenda muy nutrida: a lo largo de 2014 particip¨® en 196 actos, 113 menos que el a?o anterior.

Tambi¨¦n ha sido criticado el hecho de que el pr¨ªncipe Andr¨¦s sufragara con dinero p¨²blico sus traslados a diversos pa¨ªses de Oriente Medio y el Golfo, a pesar de que a?os atr¨¢s fue despojado por el Parlamento de su puesto como enviado especial del Reino Unido para el comercio exterior. ¡°Air Miles Andy no aprende¡±, le reprochaba el Daily Mail en un recordatorio del apodo que el segundo hijo de la reina se gan¨® a pulso en el pasado por su proclividad a utilizar ese cargo oficial para realizar viajes personales y de ocio.

En el caso del pr¨ªncipe Enrique, el v¨¢stago menor del heredero, el abultado coste de sus desplazamientos a la copa mundial de f¨²tbol en Brasil (m¨¢s de 262.000 libras) o a Chile en viaje oficial (100.000) ha sido recibido como una indicaci¨®n de que su papel como representante de la casa real va en laza.