Las purgas de Artur Mas

Rebobinen la estremecedora frase con que Artur Mas expuls¨® a los democristianos de Uni¨® de la federaci¨®n CiU, tras 37 a?os de hermanos siameses: ¡°No estamos para cuentos, hemos puesto la directa¡±. El que pretende ampliar las bases de su ¡°proc¨¦s¡±; el que sabe insuficiente el n¨²mero de independentistas; el que busca hoy ampliarla con una ¡°lista del President¡± y ma?ana mediante una lista ¡°conel President¡±, lo que hace es adelgazar sus bases echando a los infiernos a los c¨®mplices sempiternos.

Lo m¨¢s genial ha sido la reacci¨®n de los voceros habituales. Todos consideran esta expulsi¨®n como una gran maniobra para eliminar ¡°lastre¡±. En la intimidad, los edecanes no piensan as¨ª. Uno de sus m¨¢s brillantes consejeros me susurra: ¡°Ha perdido el Norte¡±. Uno de sus m¨¢s fieles altos empleados a?ade: ¡°Esto est¨¢ perdido, preparo mi vuelta al sector privado¡±.

De manera que ustedes elijan. Si purgar a los confederales democristianos le permitir¨¢ competir mejor con Esquerra para la primogenitura de la cat¨¢strofe. O le conducir¨¢ directamente a ella. Lo m¨¢s sabroso de esta nueva autolesi¨®n es que un l¨ªder del centro-derecha se apunte a la tesis de Lasalle que encabeza el ¡°?Qu¨¦ hacer?¡± de Lenin: ¡°El Partido se fortalece depur¨¢ndose¡±. Y ampliada por Stalin en Los fundamentos del leninismo: ¡°El Partido se fortalece depur¨¢ndose de los elementos oportunistas¡±.

Quiz¨¢ eso valga para un putsch o para una revoluci¨®n, pero ?para unas elecciones auton¨®micas y nada m¨¢s que auton¨®micas, aunque quieran vestirlas de plebiscitarias? A este paso, el ¨²nico plebiscito del 27-S ser¨¢ sobre el propio Artur Mas: a fuerza de depurar, probable componente ¨²nico de la llista ¡°del¡± o ¡°con el¡± President, el que ha roto la lista ex-CiU, el ex-dirigente de la ex-Converg¨¨ncia que pretende desvanecer a toda prisa, el enterrador del nacionalismo moderado catal¨¢n, si Duran Lleida no espabila.

?Un triunfador, Mas? ?Un genial estratega? Es ¨¦l y solo ¨¦l quien ha convocado a los catalanes a votar tres veces en cinco a?os. Para no dirimir nada ni gobernar un ¨¢pice. Es ¨¦l quien en tres a?os ha cambiado su gran objetivo: del autonomismo al ¡°pacto fiscal¡±, de este al ¡°derecho a decidir¡±, y ahora, a la secesi¨®n. A su lado, cualquiera resulta un tipo previsible y fiable.