¡°Nuestro ¨¦xito no se entiende sin el boca a boca en las redes sociales¡±
El l¨ªder de la banda asegura que el futuro de la m¨²sica pasa solo por Internet
Mikel Izal (Pamplona, 1982), cuyo apellido da nombre a la banda que lidera, dej¨® su carrera profesional por la m¨²sica. Estudi¨® una ingenier¨ªa y, despu¨¦s de casi un lustro de trabajo, se volc¨® por su gran pasi¨®n: la m¨²sica. En aquel momento llevaba dos a?os con su grupo y se dio cuenta de que no ten¨ªa tiempo para todo. Dej¨® el trabajo e invirti¨® todos sus ahorros en darle una oportunidad a lo que, hasta entonces, era simplemente una afici¨®n. "Menos mal que las cosas nos empezaron a ir bien y no me qued¨¦ sin dinero", confiesa. Pese a todo, los inicios en el negocio musical no fueron f¨¢ciles.
Pregunta. ?Qu¨¦ dificultades encontr¨® para entrar en el negocio de la m¨²sica?
Respuesta. Nadie nos hac¨ªa caso. Las dificultades fueron gigantescas. Los primeros tres a?os, las giras eran, iba a decir rid¨ªculas, pero todo ten¨ªa un sentido. Nos sub¨ªamos en un coche viejo donde Iv¨¢n, el teclista, no cab¨ªa y se ten¨ªa que quedar en Madrid. Ten¨ªamos que sacrificar a un miembro del grupo y adapt¨¢bamos las canciones a guitarra, bajo y bater¨ªa. As¨ª estuvimos dos a?os. No nos pod¨ªamos permitir viajar los cinco porque toc¨¢bamos delante de 15 personas y perd¨ªamos dinero todos los fines de semana.
P. ?Cree en el indie como g¨¦nero musical?
R. No creo que sea un g¨¦nero como tal. Es una forma de gestionar nuestro trabajo, que difiere mucho de la forma en que se hac¨ªa hace a?os. Antes sin una discogr¨¢fica era imposible sacar un disco adelante. Si vamos grupo por grupo de los que se llaman independientes, todos convendremos en que se mueven en el pop, en el pop rock¡ g¨¦neros que llevan muchos a?os inventados. No s¨¦, igual hay alg¨²n grupo que hace algo nuevo, pero no lo creo.
No todo pasa por la t¨ªpica radiof¨®rmula. Esto es algo que ha cambiado por Internet"
P. ?Por qu¨¦ gestiona el grupo de esta forma?
R. Porque nadie nos hizo caso cuando comenzamos y nadie nos abri¨® las puertas. Hac¨ªamos absolutamente todo, desde dise?os de carteler¨ªa a gestionar las redes sociales, algo que seguimos haciendo. De hecho, no ha cambiado mucho la historia. Todo eso hizo que, en tres a?os, empez¨¢ramos a vivir de la m¨²sica . Por eso, ?qu¨¦ sentido tiene ahora delegar cosas que nunca hemos delegado?
P. Dec¨ªa que gestionaban sus cuentas de redes sociales. ?Las lleva usted mismo?
R. S¨ª, soy yo el que las lleva. Es lo m¨¢s f¨¢cil, inmediato, honesto y sincero. Qui¨¦n mejor que yo va a sacar una foto en el estudio cuando estamos grabando o qui¨¦n mejor que yo va a subir una foto de un concierto. Es una parte m¨¢s de nuestro trabajo, al igual que cantar en los conciertos. Hace 20 a?os no ten¨ªas la posibilidad de hablar, de comunicarte con un artista que te gustaba. Ahora esa distancia ha desaparecido. Estamos todos muy en contacto.
P. ?Qu¨¦ importancia le da a las opiniones en redes de sus seguidores?
R. Tienes que relativizar todo, tanto lo bueno como lo malo. De hecho, no deber¨ªas regirte por lo que diga el p¨²blico. S¨ª tenerlos en cuenta y respetarlos, y trabajar para ellos, pero no basar tus decisiones musicales y art¨ªsticas en lo que a ti te llegue del p¨²blico. Yo no podr¨ªa escribir una canci¨®n pensando en si le va a gustar o no al p¨²blico. Son historias muy personales que surgen de la nada en mi casa. Es imposible que todos los cortes de un disco le gusten a todo el mundo.
P. ?Y c¨®mo han influido las redes sociales en su trabajo?
Mis amigos, que nunca hab¨ªan ido a un festival, este a?o no han hecho otra cosa que ir de uno a otro"
R. Las redes sociales son vitales, es el boca a boca cibern¨¦tico. Nosotros siempre decimos que hemos crecido sin discogr¨¢fica porque era la gente quien contaba que hab¨ªa un grupo nuevo. Eso se plasma tambi¨¦n en las redes sociales, porque comparten tus canciones en sus muros o en Twitter. Es esa publicidad que no se puede comprar y, precisamente, por eso es absolutamente efectiva.
P. ?La forma de transmitir la m¨²sica no se entiende ahora sin las redes sociales?
R. Es una forma muy potente de comunicaci¨®n y las redes son ese boca a boca que te lleva al escaparate del siglo XXI: Internet. Es una ola tan grande que si se coge bien, se gestiona bien y se entiende bien, puedes adecuarte a ello. En nuestro caso, las redes han sido esenciales para ense?ar nuestra m¨²sica.
P. ?Cree que es el real el auge de los festivales?
R. Hemos crecido con ellos. Es una realidad absoluta. Es un detalle muy clarificador que todos mis amigos, que nunca hab¨ªan ido a uno hasta hace un a?o o dos, este a?o me hayan abandonado algunos fines de semana por irse a festivales.
P. ?Existe alguna raz¨®n para este auge?
R. A la gente ahora le gusta m¨¢s la m¨²sica en directo. Se vuelcan con ella. Me hablaban el otro d¨ªa de que ahora mucha gente programa sus vacaciones pensando en festivales. Lo que est¨¢ ocurriendo es que la gente se divierte en los festivales, conocen grupos nuevos y empiezan a curiosear.
P. ?Internet ha influido en la forma en la que se consume la m¨²sica?
R. Creo que ahora hay mayores inquietudes musicales. No todo pasa por la t¨ªpica radiof¨®rmula. Y eso es algo que ha cambiado por Internet, por los nuevos tiempos. Se tiene acceso a mucha m¨²sica.
Tiene su encanto que un promotor lleve m¨²sica a localidades de? tan solo 3.000 vecinos"
P. ?Prefieren actuar en festivales o en conciertos?
R. Intentamos que sean cosas bastante diferentes, en el sentido de ser mucho m¨¢s directo. Tienes una hora u hora y cuarto, y hay que intentar dar al p¨²blico lo que t¨² crees que quieren de ti. As¨ª que en un festival vas a sota, caballo y rey; a pi?¨®n fijo,a dar energ¨ªa y a que ese tiempo se les quede en la memoria. Sin embargo, en un concierto puedes alargarte, hacer ac¨²sticos, arriesgarte m¨¢s. Son dos conceptos muy diferentes.
P. Los festivales han llegado a pueblos peque?os de Espa?a. ?Es parte de la eclosi¨®n de este negocio?
R. Por lo general, no decimos que no a un festival porque sea en una ciudad peque?a. Tiene su encanto que un promotor lleve m¨²sica a 3.000 vecinos. Suelen ser experiencias muy gratificantes. Creo que es muy positivo que haya m¨²sica en directo en cualquier sitio.
P. Ahora su situaci¨®n ha cambiado y llenan hasta el Palacio de los Deportes de Madrid.
R. Ya hab¨ªamos tocado ante tanta gente en un festival, pero fue algo incre¨ªble. El sentimiento es de agradecimiento. Suena a t¨®pico, pero es verdad. Cuando nos paramos a pensar que tanta gente se gast¨® su dinero por ir a vernos...
Los festivales apuestan por los pueblos peque?os
Nigr¨¢n, un municipio de Pontevedra de 17.700 habitantes y Arnedo (La Rioja), de 14.500, se han colado en el panorama musical espa?ol. El primero por acoger el festival Portam¨¦rica y el segundo el F¨¢rdelj Music&Vida. Ambos eventos llevan menos de cinco a?os en marcha y se han convertido en referentes para el sonido independiente. "Elegimos Nigr¨¢n porque est¨¢ cerca de Vigo, pero lo suficientemente lejos de la ciudad como para estar mejor organizados", explica unos de los organizadores del Portam¨¦rica.
El revulsivo de los festivales lo han notado los negocios de los pueblos. Han dinamizado la econom¨ªa local y les permite mantener la empresa con menos ataduras. Irina S¨¢ez es camarera en el bar Benidorm de Arnedo, un local que est¨¢ a escasos cuatro minutos de la zona de acampada del F¨¢rdelej. "Los d¨ªas de festival hacemos m¨¢s caja. Vendemos m¨¢s bocadillos que nunca", destaca.
El Portam¨¦rica ha aumentado en un 40% los asistentes en tan solo tres a?os, seg¨²n datos de la organizaci¨®n. Pero esta tendencia, en la que los festivales en pueblos peque?os se han puesto de moda, no es tan reciente. El ejemplo m¨¢s claro es el Contempopranea. Este evento, con una andadura de m¨¢s de 20 a?os, se celebra en un municipio de 5.500 habitantes como Albuquerque (Badajoz). Y no solo cuenta con el respaldo del p¨²blico, sino tambi¨¦n de las bandas que act¨²an. A principios de junio, cuando tuvo lugar la ¨²ltima edici¨®n, el grupo internacional Pet Shop Boys fue el cabeza de cartel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.