Llega la app definitiva para cortar con tu pareja

?Aburrido de tu vida en pareja? ?No soportas ni un minuto m¨¢s sus man¨ªas o reproches? ?Est¨¢s deseando acabar de una vez con esa persona pero no quieres enfrentarte al momento crucial de dec¨ªrselo o, directamente, no tienes tiempo de hacerlo? ?Est¨¢s metido en varias relaciones a la vez y necesitas descartar pretendientes? No te preocupes, una aplicaci¨®n lo hace por ti: ha nacido Binder.

Usando un juego de palabras entre el binomio Tinder (la app para ligar m¨¢s famosa en la actualidad) y bin (papelera, en ingl¨¦s), Binder es la soluci¨®n a d¨ªas, meses o a?os de sufrimiento que pueden acabar con un sencillo golpe de teclado. El mecanismo es simple y, en tres pasos, se retorna al infravalorado mundo de la solter¨ªa tan demonizado por aplicaciones como Tinder, culpables de las legiones de usuarios socialmente estresados de tanto affaire y que van como pollo sin cabeza, aturdidos por culpa de los amor¨ªos made in Internet. La soluci¨®n para estos indigestados del ligoteo es f¨¢cil tras descargarnos Binder:

1. Buscamos a la v¨ªctima del repudio entre nuestra gu¨ªa de contactos

2. Seleccionamos entre algunos de los motivos de la ruptura disponibles como ¡°No soy yo. Definitivamente eres t¨²¡±, un ¡°Es como si estuviera viviendo una pesadilla de la que es imposible despertar¡± o, nuestro favorito, ¡°es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca. As¨ª que pi¨¦rdete¡±. Absolutos ganchos de derecha.

3. Por si la devastadora misiva no fuera suficiente clara, nuestra ex pareja recibir¨¢ un mensaje de voz de 37 segundos en el que podemos explayarnos con la argumentaci¨®n del rechazo.

Binder es tan solo una parodia y suponemos que nadie se habr¨¢ tomado en serio una aplicaci¨®n, por lo pronto, tan humillante. Pero tiene su sentido pensar que, si miles de individuos an¨®nimos pueden encontrar pareja a distancia gracias a las bondades de Tinder y similares, ?por qu¨¦ no aprovechar la actual virtualidad del amor para dejar tambi¨¦n una relaci¨®n fracasada? Quiz¨¢ la broma sirva para reflexionar acerca del fen¨®meno del 'amor l¨ªquido', que el soci¨®logo Zygmunt Bauman anunciaba hace algunos a?os al hilo de la acuosidad de las relaciones humanas en una sociedad donde las identidades duran exactamente lo que tardamos en redactar, con m¨¢s o menos destreza, los 140 caracteres de Twitter que usamos como carta de presentaci¨®n al mundo.

Esta teor¨ªa del 'amor l¨ªquido' consiste, b¨¢sicamente, en establecer relaciones personales como el que cierra una transacci¨®n comercial: ambos individuos son un producto que es ¡°consumido¡± por el otro y la relaci¨®n durar¨¢ el tiempo que se mantenga la satisfacci¨®n del comprador por el bien adquirido. De tal suerte que las relaciones, como las lavadoras, tambi¨¦n tienen una obsolescencia programada que explica por qu¨¦ triunfan las app para ligar por internet: cada vez somos m¨¢s partidarios de establecer relaciones acuosas, poco profundas, sin consistencia o solidez. Son las consecuencias de la fragmentaci¨®n postmoderna y, quiz¨¢, de una artificial hiperrealidad que, como apuntaba otro inteligente tipo, Cocteau, nos ha hecho invisibles por culpa, parad¨®jicamente, del exceso de visibilidad.