La banda que cambi¨® el mundo con ruido
En 1985 dieron con una combinaci¨®n de melod¨ªa y distorsi¨®n que todav¨ªa resuena en la actualidad. 30 a?os despu¨¦s, The Jesus and Mary Chain tocan ¡®Psychocandy¡¯ al completo en una gira que pasar¨¢ por el Bilbao BBK Live
La escena se hizo viral casi treinta a?os despu¨¦s. Estamos en 1986, y unos jovenc¨ªsimos The Jesus & Mary Chain son entrevistados en una televisi¨®n belga. Junto a Jim Reid y el bajista Douglas Hart, impert¨¦rritos tras sus gafas oscuras y su pelo cardado, se encuentra Bobby Gillespie, primer bater¨ªa de la banda de Glasgow. Para sorpresa de los espectadores (los de entonces y los de ahora) el que m¨¢s tarde ser¨ªa l¨ªder de Primal Scream emplea todo el tiempo de la entrevista en enrollarse con una chica que les acompa?a. Mientras su compa?ero intercambia saliva, Jim noquea al presentador al responder una pregunta sobre Joy Divisi¨®n: ¡°Son horribles, basura. Ni siquiera me gusta que nos nombren en la misma frase¡±. Hac¨ªa solo unos meses que se hab¨ªa publicado Psychocandy, su debut y uno de esos discos que han sido capaces de establecer un canon sonoro que todav¨ªa perdura en la m¨²sica popular. Una mezcla de melod¨ªas dulces y feedback asesino tan contradictoria como su actitud ante el mundo que les rodeaba. Porque, s¨ª, en ese momento The Jesus & Mary Chain eran el centro del mundo.
¡°No me acuerdo de esa entrevista, me da demasiada verg¨¹enza verla ahora¡±, explica un Jim Reid mucho m¨¢s amable que entonces desde su casa en Devon, en el Sur de Inglaterra. ¡°Lo m¨¢s probable es que estuvi¨¦semos de broma. Por entonces sol¨ªamos decir cosas simplemente para generar una reacci¨®n en la gente. S¨ª recuerdo lo que dije de Joy Division, y eran una de mis bandas favoritas, pero alguien me dijo que el presentador era muy fan de ellos, as¨ª que pensamos en picarle para ver su reacci¨®n, y eso fue lo que hicimos¡±. As¨ª eran los Jesus & Mary Chain del 85: malencarados, soberbios mucho antes que los Gallagher o los Stone Roses y, aparentemente, seguros de s¨ª mismos. Solo que no lo eran en absoluto.
Pyschocandy y The Jesus & Mary Chain nacieron un poco por casualidad. Jim ten¨ªa 24 a?os y su hermano William 27; se les estaba acabando el tiempo para ser estrellas del pop. Sin experiencia previa, pero con la idea de cruzar las melod¨ªas de la Motown con la agresividad sonora de Einst¨¹rzende Neubauten, los hermanos Reid comenzaron a grabar canciones en un cuatro pistas que se compraron con parte del dinero que recibi¨® su padre tras ser despedido de la f¨¢brica en la que trabajaba, en pleno desmantelamiento de la industria brit¨¢nica a cargo del gobierno de Thatcher.
Otro aparato les dio la clave que necesitaban: un pedal de fuzz defectuoso. ¡°Un tipo de nuestro barrio nos lo vendi¨® porque pensaba que estaba roto¡±, relata Jim, ¡°y posiblemente lo estuviese, pero sonaba genial. Cuando hicimos Psychocandy ni siquiera sab¨ªamos tocar muy bien la guitarra, simplemente nos volv¨ªamos locos con el sonido, y cuando escuchamos lo que se pod¨ªa hacer con ese cacharro dijimos 's¨ª, esto es'. Era complicado encontrar ese tipo de pedales, pero recorrimos varias tiendas de segunda mano y nos hicimos con media docena de ellos. Ese fue el origen del sonido de Jesus & Mary Chain¡±.
Otro momento de la famosa entrevista: a Jim y Douglas les preguntan si quieren ser tan famosos como los Rolling Stones, a lo que responden al un¨ªsono y sin dudar: ¡°m¨¢s famosos¡±. Sin embargo, esa audacia escond¨ªa una timidez tan enfermiza que el papel de cantante del grupo lo tuvo que decidir una moneda al aire. ¡°S¨ª, esa historia es cierta¡±, cuenta. ¡°Yo no quer¨ªa hacerlo y William tampoco. Los dos ¨¦ramos extremadamente t¨ªmidos, solo la idea de estar delante del p¨²blico me parec¨ªa un infierno, nunca me imagin¨¦ que podr¨ªa hacerlo. As¨ª que lo echamos a cara o cruz y me toc¨® a m¨ª. Un a?o despu¨¦s William se dio cuenta de que el cantante era el que m¨¢s atenci¨®n recib¨ªa, e intent¨® cambiarme el puesto, pero le dije que de ninguna manera¡±, recuerda mientras se parte de risa.
"Quer¨ªamos ser estrellas del pop, no una median¨ªa de celebridades indies"
Esa timidez tambi¨¦n ven¨ªa acompa?ada de una ambici¨®n sin l¨ªmites. ¡°Algo que hay que entender sobre esa ¨¦poca es que la escena indie de entonces era terriblemente acomodada, la gente se contentaba con tocar delante de 25 personas en la habitaci¨®n del fondo de un pub. Nosotros ten¨ªamos grandes planes para Jesus & Mary Chain, quer¨ªamos tocar en recintos enormes¡ Crecimos viendo en la tele a los Beatles, a los Stones, a Marc Bolan y David Bowie. Esos eran nuestros modelos. Quer¨ªamos ser estrellas del pop, no una median¨ªa de celebridades indies. S¨ª, ¨¦ramos ambiciosos, pero entonces pens¨¢bamos, qu¨¦ demonios, ?por qu¨¦ no?¡±
Parte del mito de The Jesus & Mary Chain, ese que se resum¨ªa en la grandilocuente cita del NME que les nombraba como ¡°la mejor banda del mundo¡± a mitad de los 80, hay que atribu¨ªrselo a sus directos. Ca¨®ticos, imprevisibles y, a menudo, desencadenadores de violencia, los primeros conciertos de los hermanos Reid adquirieron un aura de experiencia peligrosa y, por tanto, necesaria. ¡°?ramos muy t¨ªmidos y torpes¡±, explica Jim, ¡°y la ¨²nica forma que ten¨ªamos de subirnos a un escenario era estando muy, muy borrachos. Tampoco hab¨ªamos estado en otros grupos antes, no ten¨ªamos ni idea de qu¨¦ se supon¨ªa que ten¨ªamos que hacer, as¨ª que hac¨ªamos lo que nos daba la puta gana en cada momento. Si nos apetec¨ªa salir al escenario con una hora de retraso, lo hac¨ªamos. As¨ª que toc¨¢bamos realmente borrachos e intent¨¢bamos reventar a la gente. No lo hac¨ªamos intencionadamente, pero ahora me doy cuenta de lo que pasaba y pienso que ojal¨¢ hubi¨¦semos hecho las cosas de otra manera¡±.
"No ten¨ªamos ni idea de qu¨¦ se supon¨ªa que ten¨ªamos que hacer, as¨ª que hac¨ªamos lo que nos daba la puta gana "
La intensidad se les fue de las manos r¨¢pidamente, hasta un punto en el que, como recuerda Jim, ¡°se cre¨® un ambiente en el que sab¨ªas que en cada concierto de Jesus & Mary Chain iba a haber una pelea¡±. Tuvieron que parar en seco: ¡°Dejamos de tocar durante seis meses, ni sacamos discos ni nada, intentamos pensar en el siguiente paso del grupo. Y cuando volvimos se hab¨ªa acabado¡±.
La carrera de The Jesus & Mary Chain continuar¨ªa con Darklands dos a?os despu¨¦s, pero el mito de Psychocandy ya hab¨ªa nacido y seguir¨ªa creciendo. ¡°No tengo ni idea de por qu¨¦ fue ese y no otro de nuestros discos¡±, explica Jim hablando de la tremenda influencia de su debut. Quiz¨¢s al contenido tambi¨¦n hay que sumarle el efecto de una palabra que se qued¨® grabada a un sonido para siempre. ¡°No recuerdo bien cuando surgi¨® el nombre, pero se le ocurri¨® a William¡±, cuenta. ¡°Est¨¢bamos pensando nombres y de repente surgi¨®, y fue como 's¨ª, eso es'. Es una descripci¨®n de una sola palabra de todo lo que debes esperar del disco. Es exactamente eso, Psychocandy: describe el disco perfectamente¡±.
"Siempre que me preguntaban si ¨ªbamos a volver respond¨ªa que ni de co?a"
Como si hubiesen creado un modelo para los hermanos Gallagher, la relaci¨®n entre los Reid acab¨® con su banda en 1998. ¡°Cuando nos separamos, nunca pens¨¦ que volver¨ªa a estar en The Jesus & Mary Chain¡±, explica. ¡°Por entonces era demasiado doloroso. Nos odi¨¢bamos, no pod¨ªamos ni vernos. Para m¨ª era imposible volver. Siempre que me preguntaban si ¨ªbamos a volver respond¨ªa que ni de co?a. Pero unos a?os despu¨¦s empezamos a hablar otra vez. Seguimos discutiendo, no es que ahora nos llevemos siempre bien, pero lleg¨® un momento en el que dijimos 'que le den', nos dimos cuenta de que si no volv¨ªamos a estar juntos ser¨ªa demasiado tarde. Hay veces que no hay segundas oportunidades¡±.
Ese regreso se produjo en 2007 y se extiende hasta ahora, momento en el que est¨¢n inmersos en una gira en la que tocan Psychocandy al completo. Resulta inevitable preguntarle a Jim por la cada vez m¨¢s habitual tendencia nost¨¢lgica de reuniones y recuperaciones de discos cl¨¢sicos. ?l se sale un poco por la tangente: ¡°Depende del grupo, claro. Hay gente que intenta recrear un momento exacto de su carrera, y creo que eso es un error. Ahora tenemos 50 a?os, ya no somos esos t¨ªos de 20. No intentamos recrear un concierto de los Mary Chain de 1985, no se trata de eso. Lo que intentamos es recrear el disco, Psychocandy, porque parece que todav¨ªa es importante para mucha gente. Se trata de una celebraci¨®n del disco. Lo que haga otra gente con su m¨²sica es asunto suyo. Pero si la gente te lo pide, ?por que no vas a hacerlo?¡±
Nost¨¢lgica o no, la segunda vida de The Jesus & Mary Chain deber¨ªa incluir en una de sus siguientes paradas un nuevo disco al que llevan dando vueltas desde hace a?os. ?Existir¨¢? La respuesta de Jim es esperanzadora: ¡°Hablamos de hacer un nuevo disco cuando volvimos, pero no nos pon¨ªamos de acuerdo en c¨®mo grabarlo y d¨®nde. Tuvimos bastantes discusiones al respecto, as¨ª que aparcamos la idea por un tiempo. Durante los dos ¨²ltimos a?os hemos estado hablando de nuevo de ello, y nos dimos cuenta de que pod¨ªamos ponernos de acuerdo. Una de las razones por la que no lo hicimos entonces fue porque yo tengo hijos que en ese momento eran muy peque?os, y no quer¨ªa irme mucho tiempo de casa. Ahora ya son un poco mayores y no me preocupa tanto. As¨ª que yo dir¨ªa que s¨ª, que va a haber un nuevo disco de The Jesus & Mary Chain. No hemos empezado a grabarlo, pero s¨ª que estamos haciendo planes¡±.
The Jesus & Mary Chain act¨²an el viernes 10 de julio en la nueva edici¨®n de Bilbao BBK Live
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