Para fomentar la lectura, desn¨²date
Pablo Chul, cr¨ªtico y escritor, ha encontrado la forma de llamar la atenci¨®n sobre la literatura: ilustrar sus textos con fotos en pelotas
Cada a?o asistimos a la misma cantinela. 'En Espa?a no se lee'. Resulta que mientras las editoriales se vuelven locas publicando libros y llenando las estanter¨ªas de las librer¨ªas con aspirantes a bestseller y dudosas obras salidas de los plat¨®s de televisi¨®n, los espa?oles, la gente corriente, esa que suda en el metro y se lleva las manos a la cabeza con los titulares de Twitter, no lee nada. Pero nada de nada. Parece ser que durante el ¨²ltimo a?o la mayor¨ªa de habitantes del pa¨ªs ha comprado, como mucho, un libro -y puede que sea el de 8 apellidos vascos, ojo-. Esto es un drama de proporciones insospechadas. ?Qu¨¦ clase de sociedad vamos a dejar si lo m¨¢s que nos llevamos al intelecto son las 'tont¨¢s' que compartimos en las redes sociales? ?Seguro que, en lugar de cancelar Mujeres y hombres y viceversa por fomentar la incultura, no deber¨ªamos echarle el cierre al pa¨ªs directamente?
Con todo, pese a la marea de antiintelectualidad imperante -lo de hacerse el tonto ha cobrado una importancia vital para sobrevivir en las condiciones actuales-, todav¨ªa queda gente empe?ada en motivar la lectura. S¨ª, iluminados ut¨®picos que creen que en su mano est¨¢ la llave para instalarla? entre los h¨¢bitos de los espa?oles, en alg¨²n lugar, suponemos, entre los realities y opinar sobre pol¨ªtica sin tener ni idea. Pero no crean que estos nuevos mes¨ªas literarios son como los de antes. Nada de trajes apolillados, gafas introspectivas y cr¨ªticas plagadas de vocablos en desuso, esos que te obligan a replantearte tu conocimiento del idioma. Ahora los tiempos han cambiado. Las redes sociales se han instalado c¨®modamente en nuestras vidas y se han convertido en el terreno perfecto para cualquier actividad. ?Y qu¨¦ triunfa en las redes sociales? Pues la comida, los gatitos y, s¨ª, los desnudos.
Pablo Chul es cr¨ªtico literario y escritor y ha venido al mundo con una ¨²nica misi¨®n: hacernos leer. Para conseguirlo no ha dudado en abrirse una cuenta en instagram -@pablochul- y despelotarse. Pero nada de desnudos gratuitos. Los suyos tienen un objetivo bien concreto. ¡°Es una cruzada para que los homosensuales del mundo lean buenos libros. Los veo muy protozoarios, muy analfaburros, y me preocupa que tomen la paja por el grano y que terminen en un cul-de-sac intelectual por culpa de una tecnolog¨ªa obsesiva que crea un ocio sapr¨®fago o directamente osmotr¨®fico. Mi instagram es una guerra santa en condiciones porque compito contra culos y gatitos¡±. Armado de -muy- poca ropa y un cargamento de libros, Chul se dedica a ejercer de cr¨ªtico, recomendando y analizando obras mientras posa con ellas en actitudes de lo m¨¢s sensuales -tranquil¨ªcense, que alg¨²n misterio se guarda para los elegidos-. ?Ser¨¢ esto una suerte de postporno literario? Mejor le preguntamos las dudas a ¨¦l que sabr¨¢ c¨®mo iluminarnos.
?Qu¨¦ le lleva a un cr¨ªtico literario a desnudarse en una red social? ?Es una forma de evolucionar un g¨¦nero demasiado anquilosado?
Los cr¨ªticos literarios ¨¦ramos una cosa mon¨ªsima: personas con gafas gordas leyendo libros buenos para compartir sus virtudes, o libros malos para ahorraros el trance a los dem¨¢s. Pero el g¨¦nero est¨¢ en coma porque los 'sarasitas' dicen que no tienen tiempo para leer y porque, en el fondo, ya no valoran ni el estudio ni la cultura seria. Yo, que soy muy de Schelling, tengo dos opciones: desnudo o bonzo.
Imagino que ser¨¢s consciente de que mucha gente pensar¨¢ que, m¨¢s que los libros, lo que te interesa es llamar la atenci¨®n sobre ti mismo...
La gente piensa cosas muy alien¨ªgenas, saca conclusiones y cree todo lo que ve en su m¨®vil. La gente es un temazo que no se agota. De hecho, hay una gran tradici¨®n literaria que trata acerca de gente que se hace un l¨ªo: de Madame Bovary a Jelinek, ah¨ª es nada.
?Crees que tus seguidores se fijan m¨¢s en el libro o en el paquete?
Escribo los textos en calzoncillos, con amor y buena letra, y s¨®lo elijo libros maravillosos en forma y sentido. El paquete est¨¢ ah¨ª, como el de todos. Si os exhorto sin ropa es para que escuch¨¦is: sin libros, la vida es un tost¨®n.
"Tengo un seguidor que quiere que leamos juntos los 'Episodios Nacionales' y lo que surja..."
?Te han salido propuestas profesionales desde que tienes tu perfil en instagram?
Yo estoy al servicio de la literatura, pero no me consta que mi empe?o est¨¦ llenando las librer¨ªas. Los homosensuales siguen con su ruido habitual, y los libros sin leer. Me ofrezco a animar a la lectura en institutos y cuarteles.
?Y personales?
Tengo un seguidor que quiere que leamos juntos los Episodios Nacionales y lo que surja...
?Crees que los profesionales de otros sectores deber¨ªan seguir tu ejemplo?
Creo que es lo m¨ªnimo. Hay que mojarse. Los curas se ponen falda para que los feligreses crean que el pan se transforma en carne cuando ellos quieren. Si Harold Bloom -cr¨ªtico literario estadounidense- se desnudara, el mundo ser¨ªa distinto.
Nos volvemos a poner los pantalones, a pesar del calor infernal que nos rodea, y salimos a la calle. Todo el mundo consulta sus tel¨¦fonos m¨®viles pero nadie lee. Antes de despedirnos le pedimos dos recomendaciones:
?Qu¨¦ libros tendr¨ªamos que leer desnudos?
Desnudos, ten¨¦is que leer la Vida de Benvenuto Cellini porque es un monumento, un fest¨ªn y un delirio. Desnudos o vestidos, ten¨¦is que leer Fortunata y Jacinta porque os lo digo yo. Y despu¨¦s, os vest¨ªs para leer El Retrato de una Dama, de Henry James, que os dar¨¢ fr¨ªo: hay pocas novelas tan profundas, tan perversas, tan sabias, tan finas y tan dolorosas.
?Y un par de sitios para desnudarnos mientras leemos?
La Biblioteca Nacional, la Real Academia y vuestra librer¨ªa de confianza.
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