El c¨¢ncer de mama estrena en un solo f¨¢rmaco la inmunoterapia y la quimio

Lo m¨¢s nuevo en oncolog¨ªa, la medicina personalizada, se ha unido a lo m¨¢s tradicional, la quimioterapia, para ofrecer un tratamiento dirigido que permita actuar m¨¢s agresivamente en el tratamiento de un tipo de c¨¢ncer de mama con muy pocos efectos secundarios. Esta mezcla revolucionaria, como la ha calificado esta ma?ana Miguel Mart¨ªn, jefe de Oncolog¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid y presidente del Grupo de Investigaci¨®n en C¨¢ncer de Mama (Geicam), sirve para tratar a personas con un tipo de c¨¢ncer de mama muy especial: las que tienen sobreexpresada una prote¨ªna en la superficie de las c¨¦lulas, el HER2, pero que ya han fracasado con las dem¨¢s alternativas terap¨¦uticas existentes.

El medicamento Kadcyla combina dos productos en uno: por un lado, el trastuzumab, el primer tratamiento personalizado para c¨¢ncer de mama (comercializado como Herceptin), al que se le ha a?adido un potente quimioter¨¢pico, el DM-1 (Emtansina), ha explicado Joan Albanell, jefe de Oncolog¨ªa del Hospital del Mar de Barcelona. La uni¨®n permite lo que se considera un hito: dirigir la quimioterapia solo a las c¨¦lulas cancerosas, con lo que aumenta la supervivencia de las pacientes y, adem¨¢s, se reducen much¨ªsimo los efectos secundarios.

La clave del producto, de Roche, est¨¢ en el brazo que une ambos compuestos. Este ten¨ªa que ser lo suficientemente resistente como para aguantar los ataques de enzimas y otros factores mientras circula por el flujo sangu¨ªneo, pero vulnerable a los ataques dentro de las c¨¦lulas cancerosas, ha dicho Albanell. As¨ª se consigue que el componente inmunoter¨¢pico (el trastuzumab) lleve la quimioterapia hasta las c¨¦lulas alteradas y solo hasta ellas, que son las que tienen el exceso de receptores. Pero, al entrar en ellas, el f¨¢rmaco introduce tambi¨¦n la quimioterapia, que se libera y destruye desde dentro el tumor. Este m¨¦todo le ha merecido el apodo del caballo de Troya de la oncolog¨ªa, ha indicado Albanell.

Como es habitual en las investigaciones de nuevos tratamientos oncol¨®gicos, el producto se ha ensayado primero en pacientes que ya no ten¨ªan otra alternativa. El c¨¢ncer de mama HER2+ (positivo, que tiene estos receptores en exceso) representa alrededor del 20% de los 25.000 c¨¢nceres de mama que se diagnostican al a?o, ha dicho Mart¨ªn. Los tratamientos actuales han conseguido una gran tasa de control de esta variante, pero alrededor de un 20% acaba resistiendo a los tratamientos. Con este nuevo f¨¢rmaco, usado en c¨¢nceres de mama HER2+ metast¨¢sico, la supervivencia libre de progresi¨®n (el tiempo que se tarda hasta que el c¨¢ncer vuelve a aparecer) llega hasta los 9,6 meses de media, ha dicho Ana Lluch, onc¨®loga del Hospital Cl¨ªnico de Valencia. Pero, sobre todo, tambi¨¦n aumenta la supervivencia de los afectados: de 25 a 31 meses de media.

El incremento de la supervivencia ha sido considerado por Mart¨ªn y Lluch (los tres onc¨®logos presentes han participado en los ensayos del f¨¢rmacos) un indicador claro de que el medicamento debe ser financiado. Mart¨ªn admiti¨® que se supone que va a ser costoso, aunque no pudo precisar el precio.

Pero Lluch ha insistido en que esta nueva aproximaci¨®n tiene m¨¢s ventajas. elimina efectos secundarios como la alopecia, los v¨®mitos y las n¨¢useas, y produce un cansancio m¨ªnimo. "Son efectos muy soportables que permiten mantener el tratamiento largo tiempo, porque no acumula toxicidad". Adem¨¢s, es sencillo de administrar: se trata de una infusi¨®n de unos 30 minutos cada tres semanas, ha dicho Albanell, quien ha resaltado que los pacientes refieren que tienen una menor percepci¨®n de la enfermedad con ellos.

Los m¨¦dicos consideran que este tratamiento puede ser un nuevo paradigma por otro motivo: aunque solo se haya aprobado para los casos m¨¢s graves, han hecho ensayos, que se est¨¢n analizando ahora, que indican que los beneficios del medicamento pueden ser a¨²n mayores si se emplea antes. Y queda por explorar todas sus posibles combinaciones con otros antineopl¨¢sicos. "Si no existe limitaci¨®n econ¨®mica para su uso, su impacto ser¨¢ enorme", ha vaticinado Mart¨ªn. "Se puede pensar en curar" este tipo de c¨¢ncer de mama.