C¨®mo lograr un acuerdo con Ir¨¢n

A medida que se aproxima el l¨ªmite del 9 de julio fijado para las negociaciones nucleares entre Ir¨¢n y el P5+1, los detractores del Acuerdo Marco Nuclear de Lausana han reforzado sus cr¨ªticas desde Washington y Teher¨¢n. Los ministros de Exteriores de las potencias mundiales estaban decididos a lograr el pacto con el que esperaban poner fin a 13 a?os de enfrentamiento con Ir¨¢n antes del 30 de junio, pese a las diferencias a¨²n existentes. Desde el acuerdo alcanzado el 2 de abril, en Ir¨¢n se han planteado ocho objeciones fundamentales, que algunos occidentales interpretan como una estratagema de Ir¨¢n para rehuir sus compromisos. Los puntos que destacan los esc¨¦pticos iran¨ªes al rechazar lo pactado en Lausana son los siguientes:

¡ªIr¨¢n ha cumplido con creces sus obligaciones legales en virtud del Tratado de no Proliferaci¨®n Nuclear (TNP).

¡ªLos iran¨ªes no pueden confiar en que Estados Unidos, dada su relaci¨®n hist¨®rica con Ir¨¢n, respete sus compromisos.

¡ªTampoco pueden confiar en un procedimiento que les obliga ante todo a cumplir sus compromisos y despu¨¦s esperar a que el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) lo compruebe antes de levantar las sanciones. Sus dudas son a¨²n mayores porque est¨¢n convencidos de que el OIEA est¨¢ en manos de Estados Unidos y no es m¨¢s que una herramienta suya.

¡ªSobre la cuesti¨®n de las posibles dimensiones militares del programa nuclear iran¨ª, los pesimistas en Ir¨¢n sostienen que es una excusa para que los inspectores extranjeros obtengan acceso ¡°en cualquier momento y a cualquier punto¡± de las instalaciones militares, y, por tanto, para violar la soberan¨ªa iran¨ª y poner en peligro sus secretos de seguridad nacional.

¡ªEl interrogatorio de cient¨ªficos iran¨ªes. Este es un aspecto importante, sobre todo porque varios de ellos han muerto asesinados por los servicios de inteligencia israel¨ªes.

¡ªQue Ir¨¢n acepte disposiciones ¡°irreversibles¡± dentro del acuerdo nuclear. Aunque las dos partes aseguran que cualquier compromiso ser¨ªa revocable si el otro bando incumple los suyos, los cr¨ªticos iran¨ªes se?alan varios casos, como las modificaciones t¨¦cnicas en el reactor de agua pesada de Arak, en los que har¨ªan falta a?os para poder revertir esos cambios.

¡ªLa reducci¨®n de la capacidad iran¨ª de desarrollar su propia I+D en tecnolog¨ªa nuclear. Alegan que cualquier acuerdo que limite la I+D en Ir¨¢n es ya en s¨ª una medida sancionadora.

¡ªPor ¨²ltimo, los cr¨ªticos aseguran que el acuerdo de Lausana impide que Ir¨¢n cubra sus necesidades energ¨¦ticas pr¨¢cticas a tiempo. En el Plan de Acci¨®n Conjunto de 2013 reconoce ese derecho a la Rep¨²blica Isl¨¢mica. El contrato actual entre Ir¨¢n y Rusia para proveer de combustible a su central nuclear de Bushehr expirar¨¢ en 2021. A partir de ese a?o, dicen, con las restricciones fijadas en el acuerdo de Lausanne, el pa¨ªs no podr¨¢ mantener la central en activo.

La supervisi¨®n servir¨¢ para que Ir¨¢n no pueda desarrollar un programa oculto de armas nucleares

Todas estas preocupaciones son leg¨ªtimas, en principio. Con el acuerdo propuesto, Ir¨¢n tendr¨ªa que atenerse durante periodos concretos a determinadas restricciones que rebasan las establecidas en el TNP. Sin embargo, la realidad es que el caso del desarrollo nuclear en Ir¨¢n ya ha sido objeto de discusiones en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante todo el mandato del presidente Ahmadineyad, y desde 2006 se han aprobado numerosas resoluciones para limitar sus actividades nucleares.

A pesar de que, desde el punto de vista iran¨ª, el criterio en el que debe basarse cualquier acuerdo definitivo es el TNP, el P5+1 considera que tiene que ser el TNP m¨¢s las resoluciones del Consejo de Seguridad. Dichas resoluciones ordenan a Ir¨¢n que interrumpa el enriquecimiento de uranio y todas las actividades relacionadas, que aplique el Protocolo adicional y el el C¨®digo 3.1 modificado y que permitan libre acceso a los inspectores del OIEA para que verifiquen el car¨¢cter pac¨ªfico de su programa nuclear. Aunque el posible acuerdo que est¨¢ negoci¨¢ndose ahora supera los requisitos del TNP en ciertos aspectos, no cumple las exigencias planteadas en esas resoluciones del Consejo de Seguridad. Por consiguiente, el ¨²nico margen de acuerdo est¨¢ entre el Tratado y las resoluciones de la ONU y significan que ambas partes van a tener que hacer concesiones.

Si los negociadores pretenden alcanzar un acuerdo definitivo, es fundamental que todas las partes ganen algo. Para eso tendr¨¢ que cumplir estas condiciones:

Ir¨¢n tiene que asumir todas las medidas de transparencia contempladas en el marco del TNP y el OIEA, es decir, pone en pr¨¢ctica el C¨®digo 3.1 modificado del Acuerdo de salvaguardias y el Protocolo Adicional. Este paso aumentar¨¢ la transparencia del programa nuclear iran¨ª, al incluir todas las instalaciones que participan en el ciclo de combustible, permitir¨¢ obtener m¨¢s datos verificables y dar¨¢ al OIEA la capacidad de llevar a cabo inspecciones sin previo aviso y recibir notificaciones inmediatas sobre cualquier nueva instalaci¨®n nuclear que Ir¨¢n tenga previsto construir. Las medidas de vigilancia y comprobaci¨®n se aplicar¨¢n a todo el ciclo de combustible y ser¨¢n la garant¨ªa de que Ir¨¢n no puede desviar material ni desarrollar un programa de armamento nuclear oculto en paralelo.

EE?UU y sus aliados deben renunciar a las demandas que sobrepasan el Tratado de No Proliferaci¨®n

Durante un periodo espec¨ªfico, y como medida de confianza, Ir¨¢n deber¨¢ aceptar unas medidas m¨¢s estrictas que las previstas en el TNP, que ofrezcan garant¨ªas absolutas de que es imposible desarrollar un arma nuclear en sus instalaciones de agua pesada y enriquecimiento. Para impedir el desarrollo de una bomba en la planta de agua pesada de Arak, Ir¨¢n tendr¨¢ que abandonar durante un periodo determinado el reprocesamiento, exportar su combustible gastado y hacer las modificaciones t¨¦cnicas necesarias para reducir la producci¨®n de plutonio de 10 kilogramos a un kilogramo al a?o. Respecto al enriquecimiento, Ir¨¢n puede comprometerse a enriquecer por debajo del 5%, ajustar la capacidad de enriquecimiento a las necesidades pr¨¢cticas internas y reducir sus reservas de uranio poco enriquecido de 8.000 kilogramos a 300 kilogramos.

A cambio, el P5+1, en especial EE UU, renunciar¨¢ a las demandas m¨¢s represivas y excesivas que sobrepasan con mucho los requisitos del TNP y ponen en peligro la integridad y la seguridad nacional de Ir¨¢n: interrogar a cient¨ªficos iran¨ªes, llevar a cabo inspecciones no convencionales y limitar la investigaci¨®n cient¨ªfica con fines pac¨ªficos.

Por ¨²ltimo, un dato crucial que las potencias mundiales deben tener en cuenta al negociar con Ir¨¢n es la reciente declaraci¨®n llena de realismo del l¨ªder supremo Al¨ª Jamenei: ¡°La aplicaci¨®n del levantamiento de las sanciones debe producirse en paralelo con la aplicaci¨®n de los compromisos acordados por Ir¨¢n¡±.

El embajador Seyed Hossein Mousavian es investigador en la Universidad de Princeton. Fue portavoz de los negociadores nucleares de Ir¨¢n. Su ¨²ltimo libro es Iran and the United States: An Insider¡¯s view on the Failed Past and the Road to Peace.Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.