Paris Durante: ¡°En Espa?a est¨¢n atrapados en el gin tonic¡±

Aunque en los a?os veinte, en EE UU imperaba la Ley Seca, algunos lugares eludieron la prohibici¨®n de beber alcohol, que comenz¨® en 1920 y termin¨® en 1933. John W. Campbell lo hizo en Campbell Apartment, una barra subterr¨¢nea y elegante escondida en la estaci¨®n neoyorquina de Grand Central Terminal. Este bar se ha convertido hoy en una visita ineludible de la metr¨®poli. El ¨¦xito se debe a su historia, a que los protagonistas de la serie Mad Men dan rienda suelta a sus inquietudes et¨ªlicas en su barra y a que Paris Durante es el coctelero de este oasis donde no paran de salir combinados.

Pregunta. ?Qu¨¦ hace un coctelero como usted en Madrid?

Respuesta. Por primera vez hemos sacado la barra de la estaci¨®n de Grand Central Terminal [para una fiesta organizada por Schweppes] y la hemos trasladado, tal y como es, a Madrid. Y si se traen la barra, tengo que venir yo.

P. ?Qu¨¦ le ha parecido la cultura et¨ªlica espa?ola?

R. Hay lugares muy particulares. Sin duda, la mayor diferencia con respecto a Nueva York son los bares y ?toda esa gente bebiendo gin tonics de aqu¨ª para all¨¢! No s¨¦ qu¨¦ pasa en Espa?a con la ginebra, la verdad.

P. Debe ser que gusta la angostura¡­

R. No lo creo. Aqu¨ª se ve que la gente disfruta mucho con las bebidas, las saborea y las comparte. El ambiente callejero es impresionante.

P. ?Se vendr¨ªa una temporada?

R. No suelo dejar nunca Nueva York. Nac¨ª all¨ª y aunque he vivido fuera de la ciudad, acab¨¦ volviendo. Me hice coctelero para poder estar all¨ª de nuevo.

La noche, que te mantiene joven. Me conservo en alcohol".

P. ?A qu¨¦ se dedicaba antes?

R. Estaba en la Air Force. Me gustaba mucho. Cuando empec¨¦, pens¨¦ que iba a pasarme la vida all¨ª, pero luego me di cuenta que no.

P. Eso es la unidad armada del aire de Estados Unidos, ?por qu¨¦ lo dejo?

R. Me di cuenta de que me gustaban mucho las chicas y las bebidas. Lo tom¨¦ como una se?al.

P. ?Y tanto!

R. Era joven, qu¨¦ puedo decir [risas]. En el bar, haciendo c¨®cteles, estoy rodeado de las cosas que me gustan. Adem¨¢s voy uniformado [de los pies a la cabeza; con camisa blanca, chaleco negro y pantal¨®n, del mismo color, y tiro muy alto], pero como en la armada tambi¨¦n ten¨ªa que ir de uniforme. No me importa.

P. ?Cu¨¢ndo hizo el cambio?

R. Va a hacer casi 30 a?os.

P. Pero est¨¢ usted muy fornido y lleva un bigote modern¨ªsimo, ?qu¨¦ edad tiene?

R. Tengo 52 a?os. Creo que el motivo radica en el ejercicio que hago al mezclar y servir los c¨®cteles. Y la noche, que te mantiene joven. Me conservo en alcohol.

P. Cu¨¦nteme una de esas an¨¦cdotas que solo pasan en un bar.

R. Siempre recuerdo la vez que le hice un c¨®ctel a Bill Clinton. Y en ese momento ya era Bill Clinton. Obama todav¨ªa no ha venido.

P. ?Y Bush?

R. ?No! A lo mejor en esta campa?a se pasa alg¨²n Bush o vuelve Bill con Hillary.

P. ?Le disgusta algo de su trabajo?

R. Esos momentos incomodos en los que tienes que tratar con alguien al que se ha servido de m¨¢s. Hay personas con un buen beber y otros con una borrachera infernal.

Me di cuenta de que me gustaban mucho las chicas y las bebidas".

P. ?Cu¨¢l es el c¨®ctel que m¨¢s le piden?

R. En verano triunfan los b¨¢sicos, vodka-tonic y gin-tonic; la t¨®nica gusta mucho. En general, los que m¨¢s nos piden son los que beben en Mad Men.

P. ?En los c¨®cteles tambi¨¦n se lleva lo vintage?

R. Los c¨®cteles viven un revival, vuelven a ser cool. Si llevas a alguien a casa, debes tener una buena despensa; si eliges un bar, tiene que ser bueno. En general, los clientes saben m¨¢s sobre combinados y la hisoria que hay detr¨¢s de ellos.

P. ?Se parece el mundo de los c¨®cteles al de la alta cocina?

R. Un poco, pero no creo que haya tanta burbuja ni tantos cocteleros con el renombre de algunos chefs.

P. ?Qu¨¦ se va a llevar en c¨®cteles la temporada que viene?

R. En Espa?a est¨¢is atrapados en el gin tonic, pero creo que la tendencia va hacia mezclas m¨¢s complicadas, con m¨¢s ingredientes: m¨¢s alcoholes y se va a empezar a probar con flores, como el hibiscus, para aportar m¨¢s matices y sabores.

P. Suena bien, ?me har¨ªa una de sus creaciones?

R. ?Claro! Pero en Nueva York sabe mejor. Cuando venga, me debe una visita.