Jos¨¦ Andr¨¦s, activismo entre fogones

En Estados Unidos, Jos¨¦ Andr¨¦s no necesita carta de presentaci¨®n. Ni apellidos. Su nombre, pese a ser dif¨ªcil para un anglohablante, es pronunciado de corrido por todo gourmet que se precie. Y por los activistas, ya sea de causas hispanas -la comunidad latina no ha parado de aplaudir esta semana al espa?ol nacionalizado estadounidense por darle puerta a Donald Trump por sus palabras contra los inmigrantes- como de acciones humanitarias. Que hay que ir a Hait¨ª tras el terremoto de 2010, ah¨ª se planta Jos¨¦ Andr¨¦s con sus cazuelas y de paso crea la World Central Kitchen, una iniciativa para luchar contra el hambre y la pobreza que ya se ha extendido Centroam¨¦rica, Sudam¨¦rica y ?frica. Que la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton le llama para promocionar cocinas no contaminantes en pa¨ªses subdesarrollados, Jos¨¦ Andr¨¦s no duda en convertirse en embajador para la Alianza Global para Cocinas Limpias.

Lo raro es que este asturiano de nacimiento (Mieres, 1969) pero washingtoniano por elecci¨®n tenga tiempo para dedicarse a su pasi¨®n original, cocinar. Pero las casi dos decenas de restaurantes que dirige desde Washington a Las Vegas pasando por Miami, Los Angeles o Puerto Rico dicen lo contrario. Su alma m¨¢ter es el Jaleo, el nombre del restaurante de tapas espa?olas que lo encumbr¨® a la gloria culinaria de la capital estadounidense. De all¨ª, la conquista del resto de EE UU fue casi un paseo que lo ha llevado a la mism¨ªsima Casa Blanca, donde ha cocinado para el presidente Barack Obama y sus m¨¢s prominentes invitados.

Su amigo y colega de fogones y viajes culinarios, el tambi¨¦n chef estrella estadounidense Anthony Bourdain, lo llama ¡°el regalo de Espa?a a EE UU¡±. Juntos han recorrido la pen¨ªnsula ib¨¦rica c¨¢mara en mano buscando los secretos de la cocina espa?ola que Jos¨¦ Andr¨¦s ha hecho famosa en EE UU. En sus visitas nunca falt¨® el por ambos reverenciado El Bulli, donde Jos¨¦ Andr¨¦s -entonces todav¨ªa Jos¨¦ Ram¨®n Andr¨¦s Puerta- complet¨® la formaci¨®n culinaria iniciada a mediados de los 80 en una escuela de restauraci¨®n de Barcelona, y donde forj¨® una amistad con Ferr¨¢n Adri¨¢ que ha mantenido desde entonces.

En 1991, la oportunidad de iniciar el ¡°sue?o americano¡± se la dio una oferta para trabajar en el restaurante El Dorado Petit de Nueva York. Pero no era en esa metr¨®polis donde le aguardaba su destino. Solo dos a?os despu¨¦s, en 1993, Jos¨¦ Andr¨¦s se pon¨ªa al frente del primer Jaleo en Washington.

Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, Jos¨¦ Andr¨¦s recib¨ªa la ciudadan¨ªa estadounidense, el sue?o compartido con millones de inmigrantes con los que dice identificarse fuertemente. Hasta el punto de que acaba de romper el acuerdo que ten¨ªa con el empresario y aspirante presidencial republicano Donald Trump para abrir un nuevo restaurante en el hotel que est¨¢ construyendo cerca de la Casa Blanca. La raz¨®n: los ¡°despectivos¡± comentarios del magnate inmobiliario sobre los inmigrantes mexicanos al lanzar su campa?a. ¡°Como orgulloso inmigrante espa?ol, recientemente nacionalizado, creo firmemente en el respeto que cada ser humano se merece independientemente de su situaci¨®n migratoria¡±, justific¨® su decisi¨®n Jos¨¦ Andr¨¦s, que recibi¨® el inmediato aplauso de una comunidad hispana que hace dos a?os ya lo convirti¨® en el primer chef honrado con un Premio Herencia Hispana.

No es el ¨²nico galard¨®n que luce el espa?ol, que tambi¨¦n ha recibido, entre otros, el prestigioso premio James Beard, el Oscar culinario en EE UU. La revista Time lo incluy¨® en 2012 en su lista de personajes m¨¢s influyentes del a?o. Para entonces, ya daba tambi¨¦n conferencias en Harvard y serv¨ªa de asesor en la Junta de Turismo de EE UU. Todo ello bien sazonado con programas de televisi¨®n -culinarios, no pod¨ªa ser de otra manera- y varios libros de cocina sin dejar de lado sus restaurantes. Nada mal para un chaval que abandon¨® los estudios secundarios a favor de la ¡°cocina de la vida¡±, como dijo en el discurso de graduaci¨®n de los alumnos de la Universidad George Washington en el que fue orador invitado.