Yaga Burundi: blogueros contra el silencio y por la democracia
Una cuarentena de j¨®venes periodistas ciudadanos se han implicado en contar las elecciones en Burundi
¡°Un buen bloguero es un bloguero vivo¡±, dice Alain Amrah Horutanga, uno de los impulsores del colectivo Yaga Burundi, para justificar los casi quince d¨ªas que los miembros del grupo se vieron obligados a mantenerse callados. Su objetivo era escribir, contar lo que otros no cuentan, y parad¨®jicamente lo que m¨¢s ha resonado ha sido su silencio. Desde el fallido golpe de estado del pasado 13 de mayo y las detenciones que sucedieron al t¨ªmido levantamiento, el colectivo de blogueros de Burundi se vio obligado a mantener una posici¨®n discreta. Pero no se hab¨ªan disuelto, no hab¨ªan desistido, se preparaban para hacer frente al gran reto que se les hab¨ªa impuesto, el mismo por el que nacieron, ayudar a que la sociedad civil sea escuchada y tenga un papel protagonista en las elecciones presidenciales previstas, despu¨¦s de varios retrasos, para el pr¨®ximo 15 de julio.
La pr¨®xima cita electoral no es un proceso cualquiera. Para la sociedad civil, sobre todo, se ha convertido en una especie de pulso, no partidista sino de sistema, de juego de fuerzas. El anuncio del actual presidente Pierre Nkurunziza de comparecer a un tercer mandato, en contra del l¨ªmite que establece la constituci¨®n hizo que se revolviesen las aguas. La aceptaci¨®n de esta candidatura por parte de las autoridades electorales hizo que saltase la chispa de unas movilizaciones, a finales del mes de abril, principalmente en Bujumbura, la capital del pa¨ªs. La oposici¨®n y los manifestantes clamaban por el respeto a las reglas establecidas y, de paso, por la transparencia y la toma de responsabilidad de los ciudadanos. El movimiento ¡°anti tercer mandato¡±, marcaba el paso.
Y en medio de ese clima, los blogueros burundeses han emergido como un actor nuevo de esa sociedad civil, organizados, por primera vez, en torno a Yaga Burundi. ¡°Yaga, el nombre escogido, viene del verbo 'kuyaga' que en kirundi (la lengua mayoritaria del pa¨ªs) significa 'contar'¡±, dice Horutanga cuando explica el nacimiento del colectivo. ¡°Burundi es un pa¨ªs poco conocido en el mundo y nosotros quer¨ªamos ser una ventana desde la que, aquellos que no conociesen el pa¨ªs, pudiesen encontrar elementos suficientes para hacerse una idea m¨¢s completa sobre un pa¨ªs que s¨®lo aparece en los medios por masacres y matanzas¡±, este era el objetivo inicial del concepto de Yaga. La proximidad de las elecciones intensificaba los anhelos, pero despu¨¦s del golpe de estado fallido y del apag¨®n medi¨¢tico en el pa¨ªs, la actividad de Yaga se convirti¨® en una necesidad.
¡°A pesar de que no hay demasiados blogueros en Burundi, hemos visto que hay potencial de j¨®venes con habilidad para escribir, para hacer ilustraciones o fotograf¨ªas. Hemos querido crear una comunidad. Yaga pretende ser todas las voces, todas las habilidades y todos los temas desde el punto de vista de los blogueros, pero claro, ahora el tema fundamental es el proceso electoral, porque es lo que marca nuestro d¨ªa a d¨ªa¡±, explica Armel Gibert Bukeyeneza, un veterano bloguero burund¨¦s y una de las manos que hay detr¨¢s de la iniciativa. En este proyecto, el colectivo ha contado con el apoyo de la RNW (Radio Netherlands Worldwide) y del portal WazaOnline, que ha colaborado en la formaci¨®n de los j¨®venes periodistas ciudadanos
En el momento del lanzamiento, el pasado 20 de marzo, la comunidad contaba con una cuarentena de miembros entre los que hab¨ªa ¡°profesores universitarios, analistas pol¨ªticos, juristas, estudiantes, escritores, artistas, parados o periodistas, porque es un colectivo abierto a todo el mundo¡±, seg¨²n explica Horutanga. Adem¨¢s, los miembros pertenecen, por ejemplo a etnias diferentes y eso no ha sido impedimento para construir un compromiso s¨®lido. Los objetivos m¨¢s inmediatos eran exigir a los dirigentes ¡°una pol¨ªtica de tolerancia y de respeto mutuo, teniendo en cuenta los principios que nos han permitido recuperar la paz y aprovechar las elecciones para obligar a los pol¨ªticos a atender las peticiones de la juventud en un pa¨ªs en el que es mayor¨ªa. La educaci¨®n y el empleo deben ser las prioridades de los pol¨ªticos. Y sab¨ªamos que siendo una comunidad fuerte ten¨ªamos m¨¢s posibilidades de ser escuchados¡±, confiesa Horutanga.
¡°Estoy convencido de que nuestro trabajo, el periodismo, ayuda a la poblaci¨®n a comprender sus derechos y a sus obligaciones hacia el pa¨ªs. Me impliqu¨¦ en la comunidad Yaga, por el gusto y el deseo de compartir mis convicciones e intercambiarlas con todo el mundo¡±, explica un joven miembro de Yaga, tambi¨¦n periodista, para el que en este momento es conveniente mantener el anonimato. Otra de las blogueras se?ala que su experiencia en la plataforma ha sido la de ¡°pertenecer a un grupo de j¨®venes que piensan y ven las cosas de manera diferente pero que se respetan mutuamente y est¨¢n dispuestos a exponer y defender sus puntos de vista¡±. Esta misma activista asegura que las actividades de la plataforma ¡°ayudan a la democracia porque animan el debate, en las redes sociales, entre j¨®venes de diferentes etnias, religiones, clases sociales e incluso ideas pol¨ªticas¡±. ¡°Esta interacci¨®n es ya una muestra de expresi¨®n y de valores democr¨¢ticos¡±, concluye la joven, que por cuestiones de seguridad no puede exponerse.
La chispa para despertar todas estas inquietudes ha sido la proximidad de unas elecciones que desde el primer momento aparec¨ªan como un momento cr¨ªtico. ¡°Sabemos que cada vez las elecciones son sin¨®nimo de violencia, por eso hemos querido adelantarnos. Queremos contar lo que ocurre, aplacar los ¨¢nimos y cuando haga falta denunciar las derivas antidemocr¨¢ticas que se puedan producir¡±, dice el joven bloguero. Y la primera de esas derivas ha sido la voluntad del presidente de volver a presentarse a los comicios.
En toda esta voluntad de construir pesa el pasado de un pa¨ªs que ha hecho frente a un largo conflicto en el marco de la inestabilidad de la regi¨®n. ¡°La paz no tiene precio¡±, advierte Horutanga, ¡°y muchos burundeses han pagado con su sangre para conseguirla y no podemos renunciar a ella despu¨¦s de diez a?os¡±. Una de las primeras campa?as lanzadas por Yaga ha sido #JeSuisArusha. En medio de las protestas por la aspiraci¨®n al tercer del presidente, el colectivo de blogueros recordaba a trav¨¦s de Twitter el esp¨ªritu de los acuerdos de paz (firmados en la ciudad tanzana de Arusha). ¡°Sab¨ªamos que esto ocurrir¨ªa. Hab¨ªamos previsto el conflicto y lo hemos advertido, pero como ocurre a menudo, no escuchan a los j¨®venes¡±, se lamenta Horutanga.
Desde Esquilo de Eleusis en la antigua Grecia, hasta Julian Assange en la actualidad, muchos han asegurado que ¡°la verdad es la primera v¨ªctima de la guerra¡±. Y los burundeses lo han podido comprobar. Ya al inicio de las protestas un misterioso apag¨®n afect¨® a las redes sociales y a las plataformas de mensajer¨ªa inmediata a trav¨¦s de la telefon¨ªa m¨®vil, pero los blogueros encontraron la manera de burlar las restricciones a trav¨¦s de las redes Wi-Fi que, en todo caso, no est¨¢n al alcance de todos los ciudadanos del pa¨ªs. ¡°As¨ª es como aquellos que nos gobiernan han decidido restringir nuestros derechos y nuestras libertades¡±, se lamenta Horutanga.
Pero la escalada de ataques a la libertad de expresi¨®n no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar. El golpe de Estado fallido fue la excusa perfecta para silenciar los medios de comunicaci¨®n: ¡°Las primeras v¨ªctimas del golpe fueron los medios independientes. Unos directamente fueron quemados y otros obligados a cerrar¡±, se?ala Bukeyeneza. Iwacu, un grupo de prensa nacional, con muchas conexiones decidi¨® detener su actividad moment¨¢neamente.
Pour des raisons de s¨¦curit¨¦ le Groupe de Presse Iwacu a arr¨ºt¨¦ provisoirement de travailler.
— IWACU Burundi (@iwacuinfo) May 14, 2015
Antoine Kaburahe #Burundi #Bujumbura @abakunzi
Y los blogueros decidieron ¡°ocultarse¡±. Lo hicieron para recomponerse, para redise?ar su estrategia y buscar la manera m¨¢s adecuada de no renunciar a sus objetivos. ¡°En su discurso de regreso (el 15 de mayo), el presidente Nkurunziza equiparaba los manifestantes a los golpistas. Nosotros hab¨ªamos lanzado la campa?a #JeSuisArusha al d¨ªa siguiente del golpe y lo hab¨ªamos comentado en directo a trav¨¦s de las redes sociales, as¨ª que tambi¨¦n pod¨ªamos ser mal vistos por el poder¡±, a?ade Horutanga. Los perfiles de Yaga y de sus principales impulsores quedaron como congelados durante casi dos semanas
#WhereisNkurunziza pic.twitter.com/6PgMCEGXrF
— Yaga Burundi (@YBurundi) May 14, 2015
Ne sommes de retour sur ce r¨¦seau, voici une vid¨¦o comique pr commencer. Il faut qd mm rire m¨ºme si... #Burundi https://t.co/SSglP3KGuO
— Yaga Burundi (@YBurundi) May 26, 2015
Durante el apag¨®n de los tel¨¦fonos m¨®viles, los miembros del colectivo hab¨ªan empezado a tomar precauciones. ¡°Restringimos nuestros movimientos, empezamos a prestar atenci¨®n a las horas y los lugares en los que nos reun¨ªamos, avis¨¢bamos siempre a los amigos del lugar en el que est¨¢bamos. Recibimos amenazas y evidentemente ten¨ªamos miedo¡±, cuenta Horutanga, ahora desde un lugar seguro. Pero la amenaza creci¨® con el fracaso del golpe de estado. ¡°Despu¨¦s del golpe se inici¨® una especie de caza de brujas con todos aquellos que se hab¨ªan opuesto al tercer mandato. Yaga hab¨ªa lanzado una campa?a contra el tercer mandato y a favor del respeto a los acuerdos de Arusha, as¨ª que estaba claro que nosotros tambi¨¦n ¨¦ramos objetivo¡±, explica Bukeyeneza. Ahora, ellos dos, Horutanga y Bukeyeneza llevan la voz cantante porque se sienten en una posici¨®n segura, el resto de los miembros del colectivo, mantienen el anonimato. En una de las ¨²ltimas iniciativas de Yaga, la plataforma ofrece la posibilidad de publicar post sobre la situaci¨®n en Burundi, despu¨¦s de haber sido verificados, pero manteniendo a sus autores en un seguro anonimato.
¡°No podemos vivir siempre en el miedo. Hace una d¨¦cada, era habitual cerrar los ojos, mirar para otro lado ante las injusticias o los abusos de autoridad, pero ya no podemos permitirlo. No podemos aceptar ser la verg¨¹enza de todo el mundo o el ejemplo de un estado tir¨¢nico en pleno siglo XXI¡±, dice Horutanga.
¡°Yaga da la palabra a todo el mundo¡±, contin¨²a el bloguero desde su refugio seguro, ¡°pero hemos intentado fijarnos m¨¢s en las personas que est¨¢n sufriendo esta crisis, los heridos, las v¨ªctimas, sus familias, los comerciantes o los refugiados. Aunque no somos un medio de informaci¨®n, sino una plataforma para proyectar las inquietudes de los blogueros, sabemos que incluso para los medios m¨¢s implantados es dif¨ªcil dar estas informaciones. Los blogueros est¨¢n sobre el terreno y hoy en d¨ªa el rumor circula m¨¢s r¨¢pido que la informaci¨®n, ese es el peligro que m¨¢s nos preocupa¡±. As¨ª, lo m¨¢s duro del tiempo de silencio que se han visto a guardar ha sido, seg¨²n este impulsor de Yaga, ¡°tener la sensaci¨®n de estar dejando lugar a todo tipo de rumores¡±.
Durante los preparativos, los miembros de Yaga han podido contactar con activistas de otros pa¨ªses africanos y se han mirado en las experiencias de toma de protagonismo de la sociedad civil ¡°que se han apoyado en la defensa de la democracia y los derechos humanos a trav¨¦s de las TIC¡±, se?ala Horutanga. Por su parte, Bukeyenaza recuerda que durante la crisis de los ¨²ltimos meses ¡°la ¨²nica fuente de informaci¨®n era la que circulaba por las redes, a pesar de que los burundeses son grandes consumidores de radio¡±. ¡°Las redes sociales y las TIC¡±, defiende este bloguero, ¡°son de vital importancia para la democracia porque dan la palabra a todo el mundo. Adem¨¢s, cuando el resto de medios se silenciaron fue lo ¨²nico que qued¨®¡±.
Ahora, Yaga ha retomado la actividad, las condiciones para las elecciones no son las mejores, con la amenaza de la oposici¨®n de boicotearlas y la experiencia de unos comicios municipales y legislativos preliminares que se han desarrollado entre los episodios de violencia, la incertidumbre y la amenaza de fraude. La duda pesa, incluso, sobre la celebraci¨®n de las votaciones, que en las ¨²ltimas semanas han sido criticadas por delegaciones diplom¨¢ticas y organizaciones internacionales. ¡°El deseo de todos los burundeses es que las elecciones se desarrollen de la mejor manera posible. Y nosotros tenemos la intenci¨®n de mantener la misma estrategia. Contar las elecciones¡±, sentencia Horutanga.
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