Ineptos

Lo juzg¨® con lucidez Leopardi mucho antes de que las vanguardias pol¨ªticas y art¨ªsticas comenzaran su heroica traves¨ªa hacia la nada: ¡°Presumen de rehacerlo todo porque no saben hacer nada¡±, escribi¨®. Era una premonici¨®n de nuestro tiempo. Cuando el tel¨¦fono, el ordenador, el c¨®nyuge o la tostadora se nos hacen viejos, bizqueamos delante del ente porque no tenemos ni la m¨¢s remota idea de c¨®mo repararlo y adem¨¢s sale muy caro. As¨ª que lo tiramos y corremos al almac¨¦n a comprar otro nuevo.

En pol¨ªtica sucede lo mismo: cuando nos percatamos de que no sabemos hacer nada, entonces exigimos tirar al vertedero la m¨¢quina social y comprar otra en Venezuela. No teniendo ni atisbo de c¨®mo mejorar la vida de nuestros semejantes, reivindicamos una revoluci¨®n. Por suerte todo suele quedar en un cambio del callejero. As¨ª ha sido en Grecia.

Syriza se present¨® como un partido capaz de arrasarlo todo y comenzar de cero. El l¨ªo griego era de tal magnitud que parec¨ªa preferible tirarlo a la basura y volver a empezar como si nada. Al final han acabado por llamar a los expertos europeos a ver si saben poner en marcha la maquinita. Los de Bruselas parece que tienen algunas ideas sobre lo que se puede hacer cuando uno ha fracasado en la reparaci¨®n de la tostadora. Sobre todo porque la tostadora es suya. Por fortuna para los griegos, ni siquiera Tsipras es tan tonto como para creer sus propias simplezas. Suponemos que fue un duro golpe ver c¨®mo le aplaud¨ªan llenos de fervor Pablo Iglesias y Marine Le Pen. En ese momento se le hizo la luz. ¡°Debo de haber dicho una estupidez¡±, pens¨® para s¨ª al ver a la pareja arrebatada por el entusiasmo. Y llam¨® a reparaciones urgentes. Un poco tarde, ?verdad?