Presupuestos urbanos participativos

Foto: Reuni¨®n presupuestos participativos. Diputaci¨®n en Landetxa. De Angula Berria. En: Flickr Creative Commons.

El presupuesto participativo, una herramienta de democracia directa que permite a la ciudadan¨ªa incidir o tomar decisiones referentes a los presupuestos p¨²blicos, se convierte hoy en un asunto que toma creciente importancia en el debate sobre la construcci¨®n de ciudad. La ciudad de Porto Alegre (Brasil) fue la primera en ponerlo en pr¨¢ctica. La urbe, de un mill¨®n y medio de habitantes, y situada en una regi¨®n metropolitana habitada por el doble de poblaci¨®n, desarroll¨® unos presupuestos participativos en 1988 bajo el gobierno del partido progresista Partido dos Trabalhadores, con el fin de dotar a la poblaci¨®n de servicios b¨¢sicos de infraestructuras y reducir las desigualdades sociales. Y entendido como un proceso de consulta y di¨¢logo entre la comunidad y las autoridades sobre las prioridades de inversi¨®n del municipio. En un inicio, la carencia de recursos gener¨® ciertas dificultades y a los dos a?os se llev¨® a cabo una reforma tributaria y se dividi¨® la ciudad en 16 distritos dentro de los cuales la poblaci¨®n se organizaba en asambleas con capacidad de decisi¨®n. En 1994 se incluyeron adem¨¢s cinco plenos tem¨¢ticos ciudadanos. Y a partir de ese momento, entre el 15% y el 25% del presupuesto se comenz¨® a asignar de forma participativa (el resto se dedicaba a gastos administrativos). Poco a poco, la participaci¨®n se fue haciendo mayor, de manera que en 1995 m¨¢s de 14.000 personas participaban en los encuentros, y contando a las organizaciones implicadas, unas 100.000 personas. Y para el a?o 1996, efectivamente, el 98% de poblaci¨®n disfrutaba de suministro de agua y un 85% de sistema de alcantarillado y mejoras en la urbanizaci¨®n y vivienda.

En los ¨²ltimos a?os esta experiencia se ha propagado a otras ciudades y otros pa¨ªses del mundo. Y paulatinamente, los presupuestos participativos aumentan su protagonismo en los debates sobre pol¨ªtica local. En Espa?a, en un principio se llevaron a cabo en municipios de muy distinto tama?o de poblaci¨®n, si bien el n¨²mero de experiencias en municipios peque?os ha aumentado especialmente (suman casi el 40% del total). Recientemente, la Diputaci¨®n de M¨¢laga ha creado una Oficina de Presupuestos Participativos, donde hay numerosas experiencias de presupuestos participativos. Algunas de las grandes ciudades donde han surgido estas iniciativas son: Sevilla, C¨®rdoba, M¨¢laga, Albacete, San Sebasti¨¢n, Logro?o o Las Palmas. Otros ejemplos son: Elche, Jerez de la Frontera, M¨®stoles, Terrasa o Sabadell.

Aunque numerosos analistas definen estas experiencias como ¡°escuelas de ciudadan¨ªa¡±, las experiencias espa?olas, al igual que las de otros pa¨ªses, se enfrentan a numerosas dificultades que complican su sostenibilidad debido tanto a la complejidad del proceso como a cuestiones pol¨ªticas, sociales o de gesti¨®n. Sin embargo, recuperar la voluntad pol¨ªtica de generar mayor participaci¨®n ciudadana, y una ciudadan¨ªa activa, ser¨¢ necesario si se quiere profundizar en formas posibles de construcci¨®n y gesti¨®n democr¨¢tica de los espacios urbanos.

Documental Porto Alegre Brasil. Presupuesto participativo. Consejo Latinoamericano Ciencias Sociales CLACSO.