Siete momentos en los que Pixar se olvid¨® de que hab¨ªa ni?os en la sala
C¨®mo la genial productora, que estrena 'Del rev¨¦s (Inside out)', env¨ªa en sus pel¨ªculas mensajes a los padres que los ni?os, felizmente, no captan
El impacto de Pixar en la cultura popular colectiva camina entre el entretenimiento masivo y un revolucionario concepto de "para todos los p¨²blicos". Sus aventuras no solo funcionan en todas las edades, culturas y clases sociales, sino que adem¨¢s desarrollan sus relatos a dos niveles paralelos con dos lecturas alternativas: una misma escena apela a los ni?os y a los adultos a la vez, despertando sentimientos distintos y dejando una huella diferente en cada uno. Como asegura su fundador, John Lasseter, ¡°la animaci¨®n es el ¨²nico g¨¦nero que realmente atrapa a toda la familia¡±.
Ah, un momento antes de continuar: qu¨¦ es realmente Pixar y cu¨¢les son sus logros. Estamos ante una empresa de cine animado por ordenador, cofundada por Steve Jobs (el cerebro de Apple) en 1986, cuyas pel¨ªculas son distribuidas por Disney (que la absorbi¨® en 2006). Su Toy Story (1995) fue el primer largometraje ¨ªntegramente generado por ordenador. Sus filmes han ganado 7 Oscars a mejor pel¨ªcula de animaci¨®n y recaudado una media de 600 millones de euros. Mucho poder¨ªo. Su ¨²ltima entrega se ha estrenado este fin de semana, Del rev¨¦s (Inside out), con espl¨¦ndidas cr¨ªticas.
En algunas ocasiones, Pixar ha multiplicado esta complejidad narrativa corriendo riesgos con momentos abiertamente adultos, que los ni?os son incapaces de percibir, como si fueran ultrasonidos que su cerebro deliberadamente ignora porque no est¨¢n dirigidos a ellos. Su compa?¨ªa madre, Disney, fue pionera introduciendo crueles escenas de p¨¦rdida (la muerte de la madre de Bambi o la de Mufasa, astutamente eclipsada por la inmediata aparici¨®n de Tim¨®n y Pumba), pero eran sentimientos identificables por los ni?os, tanto que generaciones enteras seguimos traumatizadas por ellas. Estas son las escenas con las que Pixar agarr¨® por los hombros a los adultos de la sala y les propuso emociones solo procesables con la experiencia y la madurez, tan imperceptibles por los ni?os que ni siquiera quedar¨¢n traumatizados por ellas.
'Ratatouille' (2007): Los 30 segundos que descubren un caso de 'bullying'
Un villano deshumanizado y soci¨®pata es un recurso ¨²til y universal en el cine de animaci¨®n, pero a Pixar le bastaron 30 segundos para convertir a Anton Ego (implacable cr¨ªtico gastron¨®mico especializado en hundir restaurantes) en una v¨ªctima de nuestra sociedad. Ego prueba el ratatuoille (plato de hortalizas cocinadas por separado y aromatizadas con hierbas) de Alfredo Linguini, ese aspirante a chef ayudado por una rata, e inmediatamente sus sensaciones le transportan, como en un flujo de conciencia modernista, a las tardes en las que llegaba a su casa de peque?o, atemorizado por el maltrato de sus compa?eros de colegio. El ratatouille que le cocinaba su madre representaba el amor m¨¢s incondicional, la seguridad del hogar y la felicidad de saber que por unas horas su infierno hab¨ªa acabado.
Podemos atrevernos a asumir que esa madre era lo ¨²nico que manten¨ªa a Anton Ego vinculado al mundo, y que tras su muerte simplemente dej¨® de creer o interesarse por otros seres humanos y se convirti¨® en un ser amargado y cruel. 30 segundos desoladores imperceptibles para unos ni?os que a¨²n no entienden del todo que el bullying es un concepto y, sobre todo, que aunque no lo crean es posible superarlo. "It gets better" (Las cosas mejorar¨¢n), aseguraban los trabajadores de Pixar en una emotiva campa?a, y nadie pod¨ªa haberlo expresado mejor que ellos en esta escena.
Up¡¯(2009): Nacimiento, vida y muerte de un matrimonio en 10 minutos
Un cruel juego con la expectativa nos llev¨® a creer que los dos ni?os solitarios y so?adores que abren Up ser¨ªan los protagonistas del filme. Qu¨¦ equivocados est¨¢bamos. Ellie estar¨¢ muerta a los 10 minutos de pel¨ªcula. Un apabullante manejo de la elipsis repasa la emotiva vida en com¨²n de Ellie y Carl, que son un equipo y pasan juntos por las frustraciones y la cotidianidad que solo alguien que haya tenido relaciones sentimentales puede hacer suyas. Un pr¨®logo intrascendente para los ni?os, que no ser¨¢n invitados a la pel¨ªcula hasta que la casa salga volando. Sin duda se olvidar¨¢n de estos tremendos primeros 10 minutos, pero sus padres no podr¨¢n quit¨¢rselos de la cabeza.
¡®Toy Story 3¡¯ (2010): asumir la inevitable muerte
Toda Toy Story 3 es una maniobra de distracci¨®n (mediante chistes y tropezones) para mirar a los ojos a la generaci¨®n que se cri¨® con Toy Story y decirle: ¡°Madurar es encontrar tu lugar en el mundo, y no, no es f¨¢cil para nadie¡±. Unos juguetes a los que les han arrebatado su ¨²nica funci¨®n (hacer felices a los ni?os) y que por tanto se cuestionan para qu¨¦ est¨¢n en el mundo, en una angustiosa par¨¢bola del ¡°pienso, luego existo¡± que alcanza un inaudito cl¨ªmax en la escena de la fundici¨®n.
Los juguetes est¨¢n atrapados en una cinta de escombros que inevitablemente les arrojar¨¢ al fuego. Su instinto de supervivencia les empuja a luchar contra ello, hasta que de manera colectiva se dan cuenta de que no hay esperanza. Se acab¨®. Se agarran las manos, intentan no parecer aterrorizados y esperan su destino concluyendo, como en Perdidos, que ¡°si no aprendemos a vivir juntos, vamos a morir solos¡±. Al fin y al cabo, ya han sufrido el mayor miedo de cualquier individuo: dejar de tener identidad. Mientras ven la escena, los padres, en la butaca, se estremecen. Los ni?os, sin embargo, no entran en profundidades y disfrutan. Mejor as¨ª.
¡®Los incre¨ªbles¡¯ (2004): El adulterio
Un exsuperh¨¦roe frustrado con su existencia anodina ya es un protagonista dif¨ªcil de captar para un ni?o, cuya vida es emocionante por el simple hecho de existir. Cuando se plantea el regreso a la lucha contra el crimen, Bob vuelve a la ilusi¨®n y a la doble vida. Su mujer, Helen, teme haber perdido a su marido, cree que le enga?a con otra e incluso entiende que Bob necesite escapar de la vida gris que han construido juntos.
Hundida, Helen se rinde y se despide de su marido record¨¢ndole que le quiere mucho. Es el plano de una mujer que ha aceptado su derrota y que, con dos hijos hiperactivos y una hija invisible, ni siquiera tiene fuerzas para entrar en c¨®lera. El adulterio, tan aceptado por los mayores y que los ni?os todav¨ªa no entienden.
¡®Buscando a Nemo¡¯(2003): El pez con trastorno de personalidad m¨²ltiple
Uno de los conceptos preferidos de Pixar es la construcci¨®n de comunidades obligadas a trabajar juntas, que va m¨¢s all¨¢ de los amigos improbables heredado de Disney. El acuario en el que recala Nemo est¨¢ lleno de peces extravagantes que obviamente no est¨¢n bien de la cabeza, viviendo encerrados en la consulta de un dentista. Deb es un pez casta?uela que est¨¢ como unas ¨ªdem y cree que su reflejo es su hermana gemela, Flo, de la que no se f¨ªa en absoluto pero sin la cual no puede vivir.
El gui¨®n juega con la inexistente memoria de los peces, aunque el resto de personajes (con excepci¨®n de Dory) s¨ª que la tiene, y a diferencia de Deb/Flo, ninguno se comporta como si tuviese s¨ªndrome de Asperger y fuese incapaz de elaborar asociaciones mentales o emocionales con su entorno. La doble personalidad del pez da para enredos c¨®micos aunque implique la desesperaci¨®n de Deb cuando el plancton de la pecera no le deja encontrar a su hermana. He aqu¨ª un caso de trastorno de personalidad m¨²ltiple. ¡°?Qu¨¦ es eso, mam¨¢?¡±. ¡°Ya lo aprender¨¢s cuando seas mayor, mi vida¡±, se oye en las butacas.
¡®Wall-e¡¯ (2008): El descubrimiento del amor
Los ni?os perciben el amor como un sentimiento colectivo que engloba la amistad, la familia y las parejas. Los ni?os asumen que Wall-e y Eva se hacen amigos, pero los adultos s¨ª reconocemos la mano temblorosa del robot que lleva una eternidad (en la cual le ha dado tiempo a empaquetar todo el planeta Tierra en cajas) solo, con el ¨²nico lazo afectivo de Barbra Streisand en un el v¨ªdeo VHS de Hello Dolly. Efectivamente, est¨¢ muy solo.
Cuando Eva convierte sus extremidades en manos para agarrar un objeto, Wall-e siente un deseo poderoso de tomar su mano, como hacen en la pel¨ªcula. Ha visto a Eva bajo una nueva luz, y siente una conexi¨®n con ella tan inexplicable como incontrolable. Lo podemos llamar amor...
¡®Bichos¡¯(1998): El s¨¢dico saltamontes colonialista
Este temor de los oligarcas queda patente en una perturbadora escena en la que el villano saltamontes Hopper asesina a tres secuaces para demostrarle al resto que las hormigas deben vivir amenazadas para ser productivas, y de paso se asegura de que ning¨²n esbirro se le amotine.
Tras desarrollar conceptos universales tan ambiciosos como genuinamente originales (juguetes con sentimientos, monstruos con sentimientos, robots con sentimientos), Pixar da ahora un salto mortal con Del rev¨¦s (Inside out), la que ya es considerada una de sus mayores obras maestras: sentimientos con sentimientos. La pel¨ªcula tiene lugar en la cabeza de una ni?a, y promete nuevas escenas de caluroso calado adulto como esta, un ilustrativo ejemplo del subconsciente y el psicoan¨¢lisis.
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