Olivia Val¨¨re: ¡°La nueva Marbella es de los DJ¡±
La empresaria francesa es la reina desde hace tres d¨¦cadas de una ciudad que cada noche se reinventa
Las noches de Marbella han pasado en tres d¨¦cadas de la m¨²sica mel¨®dica a la electr¨®nica, de la aristocracia europea a los j¨®venes adinerados con ropa desali?ada y car¨ªsima y de la exhibici¨®n p¨²blica de la jet set a una buscada intimidad. Las veladas con Jaime de Mora sentado al piano con Shirley Bassey micr¨®fono en mano, se han transformado en grandes fiestas de madrugada, cada vez a horas m¨¢s intempestivas, con los DJ m¨¢s potentes como principales reclamos.
¡°Ahora ellos son las estrellas¡±, afirma sobre los disc jockeys la empresaria francesa Olivia Val¨¨re, reina del ocio nocturno en Marbella desde que abri¨® local en Puerto Ban¨²s en 1985. De eso hace 30 a?os, demasiados para que todo incluido el glamur, permanezca intacto. ¡°Era otro mundo, otro p¨²blico. La noche ahora la hacen los j¨®venes¡±, apunta.
"Antes los famosos no se vend¨ªan. Ahora asisten si les pagas o son amigos"
Val¨¨re aterriz¨® en Marbella en 1984, tras bajarse de un avi¨®n fletado por la cantante Kimera para transportar a los invitados de su fiesta de cumplea?os. Marbella era un lugar de temporada alta impregnado a¨²n por el ambiente de lujo creado en la d¨¦cada de los sesenta por Alfonso de Hohenlohe, responsable de ubicar en el mapa de la diversi¨®n de los millonarios este punto del litoral malague?o. Seann Connery era entonces un habitual de los encuentros nocturnos.
La empresaria inaugur¨® negocio en Puerto Ban¨²s el 4 de julio de 1985 y tres a?os m¨¢s tarde, acab¨® con la hegemon¨ªa de su rival Regine al quedarse con el local que esta regentaba en Puente Romano, el hotel hermano del Marbella Club. ¡°Los famosos de entonces hac¨ªan una vida normal, sal¨ªan y se mostraban tranquilamente. Hab¨ªa paparazis, pero menos que ahora y no eran tan pesados¡±, cuenta. Recuerda una fiesta en la que la actriz Brooke Shields empez¨® a grabar con una c¨¢mara a todos los invitados, con total naturalidad, o c¨®mo Barry White se animaba a cantar sin insistirle mucho. ¡°Los famosos no se vend¨ªan. Hoy es m¨¢s complicado (¡) Si asisten a un evento, es por amistad o porque les pagas¡±, afirma.
La jet set se aleja ahora de los flashes, busca la discreci¨®n. ¡°Prefiere celebrar en la intimidad¡±, apunta la empresaria francesa, una nost¨¢lgica del ambiente ¡°rom¨¢ntico¡± de hace tres d¨¦cadas. Porque ahora la noche es de los j¨®venes y son de otra manera. Val¨¨re no entiende c¨®mo, al caer el sol, un hombre puede vestir camiseta y no una camisa. ¡°?Claro! Pero la camiseta cuesta 1.000 euros¡±, exclama.
La empresaria erigi¨® su templo dedicado a la noche a finales de los noventa. La discoteca Olivia Val¨¨re sigue siendo la referencia nocturna en Marbella. Hay otros locales que ofertan m¨²sica electr¨®nica, con fiestas ocasionales que proliferan en las redes sociales, pero su complejo es puntero. Ni siquiera pudo hacerle sombra hace tres temporadas la apertura fallida del club Billionaire de Flavio Briatore. La adrenalina se suaviza en el negocio de Val¨¨re con los distintos ambientes del restaurante Babilonia y La terraza de Karen. La discoteca anuncia este julio y agosto 11 sesiones de DJ, con platos fuertes como Luciano y Carl Cox. Paris Hilton pinchar¨¢ el 28 de julio ¡ªya estuvo el a?o pasado¡ª. La empresaria no desvela el cach¨¦ de la heredera pero dice que le hace ¡°precio de amiga¡±.
La marcha no empieza hasta las tres de la madrugada y ¡°las colas se forman a las cuatro¡±. Nada que ver con antes. La crisis en su sector toc¨® suelo en 2012. ¡°Antes de la crisis hubo 10 a?os estupendos¡±, analiza. Sostiene que la recuperaci¨®n en Marbella es real.
¡°El lujo se ha democratizado ?Qui¨¦n no viaja hoy en d¨ªa? Cualquiera puede ponerse guapo y salir a disfrutar. Antes parec¨ªa que exist¨ªa cierto complejo por el lujo, como si fueran dos mundos distintos¡±, argumenta. La entrada a su discoteca cuesta 30 euros con una copa; 50 si hay sesi¨®n de DJ. ¡°Va a ser la temporada del siglo¡±, afirma Olivia Val¨¨re, feliz ¡°de seguir en el para¨ªso¡±. Tiene 68 a?os y est¨¢ de retirada. El negocio lo llevan sus tres hijos. Ejerce de abuela y de ¡°princesa durmiente¡± tras pasar 25 a?os acost¨¢ndose cada noche casi al amanecer.
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