Bo Derek reaparece entre tiburores
La actriz, de 58 a?os e icono sexual, admite que algunas de sus pel¨ªculas fueron un desastre. Ahora protagoniza el fen¨®meno viral en el que se ha convertido la saga 'Sharknado'
A Bo Derek todav¨ªa le precede su belleza. A pesar de que han pasado m¨¢s de 35 a?os desde que se convirti¨® en un sex symbol instant¨¢neo con su aparici¨®n en 10, el recuerdo de ese cuerpo diez es imborrable. Un f¨ªsico y una carrera que esta actriz de 58 a?os se sabe tomar con humor como demuestra su ¨²ltimo trabajo cinematogr¨¢fico como protagonista de ese fen¨®meno viral en el que se han convertido las pel¨ªculas Sharknado. Uno no se espera el Oscar cuando protagoniza Sharknado 3. Oh Hell No! El filme es parte de una saga que mezcla lo que se llama el cine de serie B con pel¨ªculas de desastre y destrucci¨®n todo ello salpicado por esa fascinaci¨®n que existe con los tiburones. Una saga que no est¨¢ orientada a aquellos que se interesan por el cine de autor pero cuya popularidad excede cualquier expectativa, especialmente entre aquellos que ni hab¨ªan nacido cuando Derek dej¨® a los espectadores con la boca abierta corriendo en ba?ador por la playa.
Ahora tambi¨¦n corre pero para huir del ataque de una invasi¨®n de tiburones hambrientos en la costa este de Estados Unidos. La falta de conocimiento es mutua porque como la int¨¦rprete ha reconocido estos d¨ªas a la prensa, ella tampoco sab¨ªa de que iba el fen¨®meno Sharknado, el ¨²nico capaz de mezclar desde su t¨ªtulo el mundo de los tiburones con el de los tornados. ¡°Me recuerdo tuiteando eso de ?qu¨¦ es un sharknado?¡±, reconoci¨® Derek al peri¨®dico Los Angeles Times.
La actriz no se hace la tonta. Nunca lo hizo. Su ¨¦xito fue demasiado grande y demasiado r¨¢pido y tras varias malas experiencias en el medio su deseo de seguir haciendo cine se fue desvaneciendo. Prefiri¨® volcarse en otras cosas que le importaban mucho m¨¢s como sus caballos, una pasi¨®n infantil que la ha llevado a ser due?a de varios caballos andaluces, y en general la conservaci¨®n de la Naturaleza. La portavoz del Instituto para el Bienestar Animal defendi¨® la moci¨®n para poner fin a la matanza equina. Y se encontraba en las islas Gal¨¢pagos con el grupo ecologista WildAid cuando recibi¨® la oferta para trabajar en Sharknado. La seriedad de su compromiso con la ecolog¨ªa no le impidi¨® aceptar una de las ofertas m¨¢s absurdas de su carrera, un filme que se r¨ªe hasta de los g¨¦neros a los que pertenece. Al fin y al cabo ya ten¨ªa experiencia en estas lides como demostr¨® su paso por la cinta Orca que protagoniz¨® en 1977 junto a Richard Harris y Charlotte Rampling sobre una ballena asesina.
Las cosas son ahora mucho menos tumultuosas en su vida privada. Una vida que comenz¨® como un tornado, estableciendo una relaci¨®n junto al que ser¨ªa su marido, el director John Derek, cuando ella s¨®lo ten¨ªa 16 a?os y ¨¦l la sacaba m¨¢s de tres d¨¦cadas. Pero la pareja disfrut¨® 22 a?os de matrimonio hasta la muerte de Derek. La actriz nunca se volvi¨® a casar pero en su segunda conquista se volvieron las tornas, junto al tambi¨¦n actor John Corbett, el joven amante de la serie Sexo en Nueva York al que le saca 4 a?os pero junto al que ya lleva 13 como pareja. Alguien al que le une entre otras pasiones su amor por los caballos. Y ahora tambi¨¦n por los tiburones porque como record¨® la interprete Sharknado no es una pel¨ªcula para ver a solas. ¡°Es algo social¡±.
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