Nueva solidaridad
Los refugiados huyen de todo lo que Europa combate te¨®ricamente
Hay que adaptarse a los tiempos. A problemas nuevos, soluciones nuevas. Ahora la Uni¨®n Europea ha echado las cuentas y resulta que a Espa?a le tocar¨ªan 4.300 refugiados, pero no ofrece acoger m¨¢s que a 1.300. El presidente del Gobierno ya dio muestras de sensibilidad ante el problema de la solidaridad cuando plante¨® que no se pod¨ªa ayudar m¨¢s a Grecia porque no daba nada a cambio. O sea, uno puede ser solidario si le dan cosas a cambio. Eso el mercado lo llama de otra manera: compraventa.
El ministro del Interior demuestra que est¨¢ en buena sinton¨ªa con su jefe. Y se le ha ocurrido una estupenda met¨¢fora para explicar al mundo por qu¨¦ Espa?a es tan poco generosa: la acogida de asilados es como el agua que entra en una casa por las goteras. Repartir el asilo es llevar goteras a todas las habitaciones.
Jorge Fern¨¢ndez va a pasar a ser el espa?ol m¨¢s citado en los antiguos pa¨ªses del Este, que son tan poco solidarios como Espa?a. Les ha dado una idea, un pedazo de idea. Junto con esos pa¨ªses, somos de los ¨²ltimos llegados a Europa. Y los que m¨¢s lloramos a sus puertas para que fuera solidaria y nos admitiera. Hay que reconocer, en todo caso, que Hungr¨ªa nos lleva ventaja: no ofrece ninguna plaza de asilo. Pero al tiempo que se reconoce eso, hay que recordar que Hungr¨ªa es un campe¨®n en xenofobia y en nazismo dentro de sus fronteras.
Est¨¢ dentro del mal gusto recordar que los refugiados lo son en su mayor¨ªa porque huyen de la guerra, porque huyen del fundamentalismo isl¨¢mico, porque huyen de la falta de democracia. Porque huyen, en suma, de todo lo que Europa combate te¨®ricamente. Se puede bombardear al Estado Isl¨¢mico en Siria, donde los da?os colaterales nos afectan muy poco. Pero no se puede dar seguridad a miles de personas que necesitan saber que ma?ana no les van a matar porque les guste la leche desnatada, leer la Biblia u otras cosas tan decisivas. Si adem¨¢s se es mujer ya tenemos la tormenta perfecta.
Y cuando hay tormenta, las goteras aumentan.
Solidaridad. Gracias, ministro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.