Se filman fantas¨ªas sexuales (raz¨®n aqu¨ª)
Nos colamos en uno de los rodajes de XConfessions, la web donde Erika Lust hace realidad en forma de corto porno los deseos y secretos sexuales que la gente le cuenta de manera ano?nima

Tengo una escena con Amarna Miller en una peli porno. Aunque los directores la aman por su aspecto de nin?a buena, ha sido su talento expandido de playmate y poeta admiradora de Panero lo que la ha convertido en carnaza de modernos, en la Sasha Grey patria. Tener una escena con Amarna en junio de 2015 es como haberse dejado tocar el culo por Nacho Vidal en 2005.
Asi? que estamos bien, llegando a punto. En la escena estoy sentada en una sala de espera. Sostengo un libro. Amarna esta? vestida y eso da una sensacio?n rara; atraviesa la puerta acristalada con una canasta en la que lleva el casco de la bici y una baguette, si?mbolo fa?lico donde los haya. ¡°?Te vas a hacer la cera?¡±, le pregunta la recepcionista algo borde. Amarna asiente. Aqui? viene mi parte. Mi papel es eso que la gente suele saltarse con el forward: la historia, la parte sin porno de una peli porno. Veo a la actriz hipster venir hacia mi?, meneando su corta coleta pelirroja, sentarse a mi lado, rozar la tela que cubre mi cadera, mirar por encima de mi hombro lo que leo. Y corte. Erika quiere repetir la escena.
La directora elige cada mes dos fantasi?as para devolverlas convertidas en cine con sexo expli?cito
Estoy en medio del set montado en un antiguo taller meca?nico de la Plaza Tetua?n, en el centro de Barcelona. Me siento dentro de Vicky Cristina Barcelona. Los guiris tienen ese no se? que? en la mirada. Ponen mu?sica espan?ola y comida de disen?o en el guion. No podi?a ser sino una sueca pija y guapi?sima y feminista la que hiciera porno con buen gusto. Yo hubiera pensado que no habi?a necesidad, pero ella persistio? en su cosmovisio?n no?rdica y hoy graba dos peli?culas de porno cool al mes, tiene en plantilla a una decena de mujeres y alla? afuera miles de seguidores que aprecian su eleccio?n de actores y actrices no (todos) normativos, el protagonismo de una mujer sexualmente empoderada y su este?tica de piso del Borne. Atra?s quedo? la etiqueta porno para mujeres ¡ªalgo asi? como Sex and the city pero con sex de verdad¡ª que la hizo ce?lebre. El 60% que ve sus peli?culas son hombres, ¡°el porno no es una cuestio?n de ge?nero, sino de sensibilidad¡±, admite.
Dos chicas rellenan una ban?era de cubos de hielo. Aqui? se rueda un nuevo cortometraje de XConfessions, la red social creada por Lust en la que los usuarios comparten de forma ano?nima sus deseos y secretos sexuales. La directora elige cada mes dos fantasi?as para devolverlas convertidas no en realidad pero si? en cine con sexo expli?cito a trave?s de la web homo?nima. El espi?ritu es el del script colaborativo o crowdsourced. Imagina a gente de todo el mundo masturba?ndose en sus casas con algo que se origino? en los pantanos de tu imaginacio?n. Mola.
Josephine15 envio? su confesio?n, An appointment with my master, en la que revelaba su deseo: ¡°Me gustari?a hacer una cita con un maestro de BDSM [Bondage Disciplina Sado Masoquismo], una vez al mes, como se hace con un dentista o un peluquero. Vol- ver a casa relajada, hacer la cena y leer un cuento a mis hijos antes de ir a la cama¡±. Por supuesto, Lust visualizo? a una mujer normal, joven, madre, que en medio de sus tareas diarias pide cita para ¡°hacerse la cera¡± pero que en realidad espera ver derretirse gotas calientes de una vela en sus pezones. Y en eso estamos. Por ello Amarna espera a su hombre, a su correctivo semanal, como alguien esperari?a en las puertas de la esteticie?n. Con dinero y, sobre todo, sin amor.
A las protagonistas de Erika el sexo las libera. A la de '50 sombras de Grey', de E.L. James, la esclaviza
La maquilladora se esfuerza con el make up del culo de Miller. Ella suelta frases de backstage: ¡°Casi todo me da alergia¡±. ¡°Soy poliamorosa¡±. ¡°No soy sumisa, soy masoquista listilla, lo que me gusta es rebelarme¡±. ¡°Soy adicta a la pin?a¡±. ¡°No me depilo¡±. Se mueve de un lado a otro del set con el problema del arne?s que le tira de los pelillos pu?bicos. Y es complicado tratar de ayudarle. Habla con Mickey Mod, el actor negro que hoy es su partner, lo besa, ri?en, el calentamiento consiste en enrollarse. Ambos han trabajado para Kink.com, esa web de glam porn sadomaso a la que es adicto mi marido. Asi? que Lust ha dejado a los expertos ir a su bola. Me siento a su lado. En la pantalla que esta? frente a nosotras se ve a Mickey y Amarna en la cama; si giro mi cabeza unos grados los puedo ver a pocos metros de nosotras. El porno real. Quince mujeres absortas en el set. Esto es lo ma?s parecido a hacerse pajillas con los amigotes. Mickey mete a Amarna en un bau?l, repasa un instrumento dentado sobre su pezo?n, deja caer gruesas la?grimas de cera roja sobre sus pechos, le asesta unos buenos cachetes en las tetas, en la cara y en el con?o. El set de fe?minas se llena de ohs y auchs solidarios. El make up del culo de Amarna ha sufrido los embates del la?tigo y yace sonrojado. Entonces, ella se supone que se corre. Le toca al ti?o. Pasan los minutos. Su propia mano hace el trabajo. Se esta? tardando. Varias bostezamos. La corrida necesitara? una buena edicio?n. La vida real.
Si te conectas a XConfessions.com a partir del 15 de julio podra?s ver mi escena con Amarna Miller. Esta no es mi fantasi?a, es mi spoiler. El libro que leo segu?n el guion es Cincuenta sombras de Grey. Ya lo intente? una vez y es doloroso. Hay cosas que duelen ma?s que un gato de nueve colas. Accio?n. Amarna se sienta a mi lado, reconoce el libro, me estudia con condescendencia y me dice resabida: ¡°Tu? eres nueva, ?no?¡±. En la peli?cula yo represento el escalo?n ma?s bajo de la iniciada, la que lee ¡°porno para mama?s¡±. A trave?s de mi personaje, Lust dialoga con la obra de E.L. James. En realidad, le increpa cosas, haber engan?ado a las mujeres. Le dice que la ha decepcionado, que en lugar de encontrar una historia ero?tica, hallo? en sus pa?ginas la ti?pica historia roma?ntica en la que una mujer se enamora de un hombre y por miedo a perderlo acepta su estilo de vida ¡°enfermizo¡±, sin que ella misma se sienta motivada a descubrir otras facetas de su sexualidad. A las protagonistas de Erika el sexo las libera. A la de James, la esclaviza. Mi personaje esta? a punto de descubrirlo, de tirar el libro a la basura y de hacerse la cera. Aunque eso ya no se vera? en la peli?cula. Por el momento le digo ¡°si?¡± a Amarna y escondo mi cabeza detra?s de 50 sombras.
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