La soluci¨®n para Catalu?a
Hay que ganar las elecciones del 27-S y configurar una nueva mayor¨ªa, pero es fundamental asimismo reconstruir el proyecto com¨²n espa?ol. Estos son tiempos de reformas, uni¨®n y evoluci¨®n
Seguramente desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n espa?ola de 1978 no hab¨ªamos vivido momentos tan convulsos y a la vez tan decadentes en la pol¨ªtica catalana. Y si algo positivo hay que sacar del reto al orden constitucional que ha lanzado la Converg¨¨ncia de Artur Mas es que hasta hace pocos a?os la proliferaci¨®n del nacionalismo era un asunto solo catal¨¢n y ahora ha pasado a ser un problema nacional para la mayor¨ªa de los espa?oles.
Estos d¨ªas todo el mundo se hace la pregunta del mill¨®n: ?Hay alguna soluci¨®n para reconducir la situaci¨®n en Catalu?a? Sinceramente, creo que s¨ª que la hay pero, como es l¨®gico, los problemas complejos y que se han ido construyendo durante d¨¦cadas no tienen soluciones sencillas ni de un cuarto de hora.
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Lo primero que deber¨ªamos hacer es asumir la m¨¢xima de Albert Einstein: para conseguir resultados distintos no podemos seguir haciendo lo mismo. Los pactos de PP y PSOE durante dos d¨¦cadas con los Pujol o con la ERC de Carod Rovira, lejos de haber sido una soluci¨®n, han agravado el problema, dejando abandonada Catalu?a en manos de los dirigentes nacionalistas y dej¨¢ndoles, con ello, todas las competencias, controles y recursos necesarios para intentar construirse desde la autonom¨ªa catalana su hipot¨¦tico Estado catal¨¢n.
Por tanto, si queremos revertir la situaci¨®n, no ya en los pr¨®ximos d¨ªas, pero s¨ª cambiar dr¨¢sticamente la din¨¢mica en los pr¨®ximos a?os, debemos salir a ganar las elecciones auton¨®micas del 27-S. Es urgente que en Catalu?a, despu¨¦s de 35 a?os de autogobierno, tengamos por primera vez un Gobierno leal a la Constituci¨®n, europe¨ªsta y que defienda la autonom¨ªa de Catalu?a sin cuestionar las bases fundamentales de nuestra democracia: que los espa?oles somos iguales entre nosotros, que somos y queremos seguir siendo solidarios, que defendemos las libertades individuales por encima de las respetables identidades de cada ciudadano y que seguiremos estando juntos dentro de una Espa?a democr¨¢tica, diversa y unida.
Para tener un Gobierno catal¨¢n democr¨¢tico, que respete las leyes y las sentencias judiciales, que tenga las manos limpias y que no gobierne o para los separatistas o para los constitucionalistas, sino para todos los catalanes, lo que debemos hacer es no caer en la pol¨ªtica de bandos de Artur Mas. Por tanto, debemos presentarnos a las elecciones con nuestros programas de Gobierno, buscando despu¨¦s del 27-S una nueva mayor¨ªa parlamentaria que pueda investir presidenta o presidente a alguien que defienda la convivencia y encabece un Gobierno cuya principal funci¨®n sea restablecer los puentes rotos entre los propios catalanes, y los lazos con el resto de espa?oles. Solo de esa manera Catalu?a podr¨ªa dejar de ser un problema para volver a ser un activo, como siempre lo fuimos para el conjunto de Espa?a y para el proyecto de unificaci¨®n europea.
Un Gobierno para todos los catalanes exige no caer en la pol¨ªtica de bandos de Artur Mas
Pero para volver a seducir y convencer al coraz¨®n, la cabeza y el bolsillo de la mayor¨ªa de catalanes de la importancia de participar en el proyecto com¨²n espa?ol y europeo no ser¨¢ suficiente con un cambio de Gobierno y de actitud en la Generalitat, sino que necesitamos impulsar una nueva era pol¨ªtica en Espa?a, que reconstruya nuestra naci¨®n de ciudadanos, que fortalezca nuestra democracia, nuestros valores civiles y nuestras instituciones, huyendo del inmovilismo y del populismo, igual de nocivos ambos para la evoluci¨®n de nuestra sociedad.
Necesitamos un nuevo Gobierno de Espa?a y una nueva mayor¨ªa parlamentaria que no solo invoque el cumplimiento de la ley, que es necesario para cualquier sistema democr¨¢tico, sino que adem¨¢s sea consciente de que no se puede gobernar de la mano de quienes quieren romper la naci¨®n que gobiernas o saltarse las leyes, ni ignorar y negar los debates que la sociedad para la que trabajas est¨¢ demandando desde hace a?os, incluidos buena parte de los catalanes. Espa?a, despu¨¦s de 30 a?os de prosperidad econ¨®mica, de bienestar social y de democracia, necesita una modernizaci¨®n de nuestras instituciones, de nuestros partidos pol¨ªticos y agentes sociales, y de nuestro modelo econ¨®mico y social para recuperar la casi extinguida clase media y trabajadora.
El mejor ant¨ªdoto frente al populismo nacionalista ¡ªque bien se resum¨ªa en el eslogan Espa?a nos roba¡ª es que Espa?a funcione. Y la Espa?a que nos dejan PP y PSOE en este fin de etapa no funciona. El Gobierno de Rajoy se ha dedicado a capear el temporal fij¨¢ndose solo en los datos macroecon¨®micos, pero dejando un pa¨ªs sin rumbo, sin un proyecto para la pr¨®xima d¨¦cada, y sin un plan para reenganchar a la mayor¨ªa de catalanes al proyecto com¨²n.
Si queremos que el deterioro de la confianza en la vida p¨²blica no siga dando vida al populismo de consigna y bandos de Podemos, y si pretendemos que en Catalu?a el separatismo vuelva a menos del 25% de apoyo donde estuvo siempre, en 2016 debe comenzar esa nueva etapa pol¨ªtica, social y econ¨®mica para que la mayor¨ªa de espa?oles se sientan representados por el futuro Gobierno y las futuras Cortes Generales.
Necesitamos una nueva era pol¨ªtica en Espa?a, huyendo del inmovilismo y del populismo
Y la soluci¨®n para Catalu?a no pasa por exaltar las diferencias y los privilegios de los poderes pol¨ªticos territoriales, sino por reconducir y reforzar el Estado auton¨®mico volviendo a los principios de cualquier Estado auton¨®mico-federal: autonom¨ªa, suficiencia financiera y respeto a la diversidad para las comunidades aut¨®nomas; pero m¨¢s coordinaci¨®n, menos duplicidades y burocracias, y garantizar la lealtad institucional perdida, la igualdad de derechos para los ciudadanos y la uni¨®n de todos los espa?oles.
En definitiva: para involucrar a la mayor¨ªa de catalanes en el futuro de Espa?a es urgente ganar las elecciones auton¨®micas en Catalu?a para configurar una nueva mayor¨ªa y un Gobierno para todos los catalanes. Pero es fundamental asimismo reformar Espa?a y reconstruir el proyecto com¨²n espa?ol en el marco de la Constituci¨®n, la sociedad del bienestar, la econom¨ªa de mercado y la Uni¨®n Europea, los cuatro pilares que se asentaron en la Transici¨®n. Lejos de prescindir de alguno de ellos, debemos reforzarlos y tenerlos m¨¢s presentes que nunca.
Despu¨¦s de tres d¨¦cadas, en Catalu?a y en toda Espa?a ha llegado el momento de abandonar el politiqueo y volver a la pol¨ªtica de verdad, a primar la visi¨®n de Estado sobre la visi¨®n de partido. No son tiempos de inmovilismo, ruptura o revoluci¨®n, son tiempos de reformas, uni¨®n y evoluci¨®n.
Albert Rivera es presidente de Ciudadanos.
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