El mariachi errante
Karim Hauser es un periodista egipcio-mexicano que para superar la crisis de los 40 se compr¨® un traje de charro con el que recorre el globo
Un mariachi se pasea por la plaza de Callao cuando el term¨®metro marca 39 grados y se sienta en una terraza. ?Tomas algo? ¡°No puedo, estoy en Ramad¨¢n¡±. Karim Hauser, que hoy viste en mangas de camisa, es un periodista egipcio-mexicano que ha trabajado para BBC Mundo y vivido en M¨¦xico, Montreal, Londres, El Cairo y Madrid. Para superar la crisis de los 40 se compr¨® un traje de charro con el que recorre el globo: Doha, Beirut, Estambul, Par¨ªs, Londres y Helsinki son algunas de las 18 ciudades que ha recorrido en el ¨²ltimo a?o.
En Par¨ªs desconcert¨® a dos j¨®venes argelinos al hablarles en ¨¢rabe
Cuando no es el Mariachi in Transit, su nombre art¨ªstico, Hauser trabaja como especialista en relaciones internacionales para la Casa ?rabe de Madrid, lo que implica muchos viajes y oportunidades para su alter ego. Por la ma?ana puede dar una charla sobre la primavera ¨¢rabe y por la tarde colgar la corbata y calarse el sombrero para recorrer la ciudad de turno. En Cambridge se col¨® en un partido de cr¨ªquet, donde le invitaron a jugar y luego a compartir s¨¢ndwiches de pepino y cerveza tibia. En Copenhague cant¨® una ranchera frente a La sirenita y los at¨®nitos turistas.
Tambi¨¦n ha entonado La marsellesa con m¨²sicos callejeros en la ciudad francesa, Las ma?anitas en una peluquer¨ªa de Oporto y El rey con un borracho en Buenos Aires. La directora de la orquesta de la Torre de Londres le prest¨® su batuta. En Par¨ªs desconcert¨® a dos j¨®venes argelinos al hablarles en ¨¢rabe (Hauser habla adem¨¢s ingl¨¦s, espa?ol, franc¨¦s y chapurrea el turco). Lo que m¨¢s disfruta de su performance es la ¡°diplomacia del sombrero¡±. En Doha un iran¨ª se lo pidi¨® para acercarse a hablar con un par de saud¨ªes. ¡°Son dos nacionalidades enfrentadas y podr¨ªa haberse producido un choque, pero el sombrero les dio un espacio neutral para desactivar sus prejuicios y ver las cosas con un punto m¨¢s ir¨®nico¡±.
¡°Me parece divertido sacar al mariachi de contexto y ponerlo en lugares inusuales, hacer una performance surrealista, absurdo y luego documentarlo¡±, resume Hauser. Siempre le acompa?a un amigo fot¨®grafo, o busca alguno improvisado. Huye del selfie ¡°porque te a¨ªsla de los dem¨¢s¡±, cuando ¨¦l busca todo lo contrario: utilizar al mariachi para romper el hielo y acercar a las personas desde el humor. En su p¨¢gina de Facebook tiene series de fotos en las que pesca en el B¨®sforo desde el puente de G¨¢lata de Estambul, hace yoga en las escaleras del Parlamento de Helsinki o posa con la Polic¨ªa Montada de Nueva York. ¡°El personaje desarma la seriedad de la gente. Cuando lo colocas junto a un polic¨ªa, le sacas una sonrisa y autom¨¢ticamente le das un valor humano m¨¢s all¨¢ de su autoridad¡±.
Me piden m¨¢s canciones de las que me s¨¦¡ Pero las que me s¨¦ las canto muy bien
El sombrero viaja con un estuche especial en business, su portador en turista. El traje es de poli¨¦ster, lo que no le viene especialmente bien en verano (su pr¨®ximo destino es T¨¢nger) y la experiencia le ha ense?ado a llevar un kit de emergencia para ¡°poder seguir con dignidad¡± cuando las costuras revientan.
No todo el mundo capta el punto ir¨®nico. Hay quien piensa que est¨¢ frente a un verdadero mariachi. En Nueva York le quisieron dar dinero. ¡°Es la tierra de las propinas¡±, reflexiona. No lo acept¨®: ¡°No tengo el show tan bien montado y tendr¨ªa que quitarme el sombrero para ponerlo en el suelo¡±. Reconoce que la performance sigue en desarrollo ¨Ceste verano estudiar¨¢ los pasos de baile del jarabe tapat¨ªo, t¨ªpico del Estado de Jalisco¨C y no tiene reparos en reconocer su ¡°d¨¦ficit de mariachismo¡±: ¡°No soy fan de Vicente Fern¨¢ndez y me piden m¨¢s canciones de las que me s¨¦¡ Pero las que me s¨¦ las canto muy bien¡±.
elpaissemanal@elpais.es
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