Portavoz ef¨ªmero

Confieso que nunca leo Twitter, pero ayer algo me oblig¨® a mirar la p¨¢gina despu¨¦s de leer la noticia de que Antonio Miguel Carmona hab¨ªa sido cesado como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. A eso contribuy¨® que quer¨ªa seguir sabiendo m¨¢s sobre otro cese, que es el de Jos¨¦ Ignacio Wert.

Nada que ver un procedimiento con el otro. El de Wert, seguramente porque la cosa es m¨¢s amable, ha sido un proceso educado y afable. Como ha definido Javier Reverte (aunque sea mi hermano, hay que citar la fuente), Wert hab¨ªa hecho de su trabajo algo tan positivo como convertir la cultura en entretenimiento, mientras que Carmona se ha desocupado del mensaje para creerse que estaba haciendo pol¨ªtica. Y resulta que s¨ª, pero que era una pol¨ªtica equivocada: ¨¦l se cre¨ªa que aparec¨ªa ah¨ª con todas las bendiciones de su partido para decir lo que pensaba. Y no es as¨ª. Estaba all¨ª para decir en cada momento lo que la direcci¨®n del Partido Socialista de Madrid quer¨ªa que dijera. ?Y c¨®mo iba a saber ¨¦l lo que ten¨ªa que decir? Pues siendo m¨¢s humilde: preguntando m¨¢s a menudo, para encontrar el punto justo entre ser pesado y ser independiente.

El asunto es que los nuevos due?os del quiosco (Sara Hern¨¢ndez, una prometedora lideresa tambi¨¦n independiente) han pensado, o bien que no es de fiar Carmona porque se le ve¨ªa muy simp¨¢tico cuando Tom¨¢s G¨®mez se resist¨ªa a irse, o bien que pregunta demasiado poco sobre lo que tiene que pensar.

En resumidas cuentas, quien paga el pato realmente es la alcaldesa Manuela Carmena. Que no gana para portavoces, ni ajenos ni ajenos (propios no tiene). Unos por bocazas y no saber nada sobre pol¨ªtica concentracionaria, y otros por creerse que saben demasiado.

A Carmena le va a salir una fracci¨®n de su Ayuntamiento que le diga que saque el puesto a concurso. Y que se vote lo haya que decir cada vez para que una mayor¨ªa lo asuma.

Por ejemplo, como madrile?o yo necesito saber qu¨¦ piensa mi Ayuntamiento sobre si hay que matar o no a Jeric¨®. Tampoco tengo muy claro qu¨¦ habr¨ªa que hacer con el asesino de Cecil.