Garantizar el bienestar social
Los pol¨ªticos deben explicar los costes de la independencia de Catalu?a antes de la cita del 27-S
Espa?a est¨¢ superando la m¨¢s grave crisis econ¨®mica de su historia reciente. Y estamos saliendo de ella con un enorme esfuerzo que ha dejado profundas cicatrices en buena parte de la sociedad. Los m¨¢s de cinco millones de parados que no han podido recuperar el empleo perdido durante estos a?os o, en muchos casos, ni siquiera acceder por primera vez al mercado de trabajo, son un recordatorio constante de que todav¨ªa no podemos dar la crisis por superada.
Otros art¨ªculos del autor
Empezamos a ver la luz al final del t¨²nel y toda la energ¨ªa del pa¨ªs deber¨ªa concentrarse en consolidar la recuperaci¨®n econ¨®mica para crear m¨¢s y mejor empleo. Los duros ajustes de estos ¨²ltimos a?os nos han situado en una inmejorable posici¨®n de salida para dar un salto hacia delante en materia de apertura, modernidad y progreso y situarnos en un horizonte de diez a?os en el pelot¨®n de cabeza de Europa.
La condici¨®n necesaria para conseguirlo es que toda la sociedad trabaje unida en esa direcci¨®n. Sector p¨²blico y sector privado, responsables pol¨ªticos y econ¨®micos, empresarios y trabajadores. Solo as¨ª seremos capaces de avanzar.
Nos hallamos en un momento crucial en el que no cabe plantearse rupturas institucionales que echen por tierra un sistema econ¨®mico y pol¨ªtico que, con sus defectos, nos ha permitido alcanzar cotas de bienestar social desconocidas. Aun asumiendo la necesidad de introducir cambios para mejorar todas las ineficiencias y disfunciones que la crisis ha puesto de manifiesto, la econom¨ªa social de mercado y las instituciones pol¨ªticas del 78 deben ser el marco que defina nuestra manera de actuar. La ruptura y la disgregaci¨®n solo conseguir¨ªan dividir nuestras fuerzas y alejarnos de nuestro objetivo.
Y este no puede ser otro que seguir jugando en la Champions. Para ello, por continuar con el s¨ªmil futbol¨ªstico, necesitamos un equipo unido, cohesionado y con todos los jugadores.
Las empresas necesitan un entorno estable y predecible para tomar decisiones de inversi¨®n que se traduzcan en creaci¨®n de empleo
Espa?a no puede prescindir de Catalu?a, porque es una pieza fundamental en el engranaje pol¨ªtico, econ¨®mico y social del Estado. Pero Catalu?a tampoco puede prescindir de Espa?a. ?Alguien cree de verdad que Catalu?a podr¨¢ sobrevivir sin mayor problema fuera de la Uni¨®n Europea, tal como las autoridades de Bruselas han advertido que ocurrir¨¢ si llegara a producirse la secesi¨®n?
Las empresas necesitan un entorno estable y predecible para tomar decisiones de inversi¨®n que se traduzcan en creaci¨®n de empleo y generaci¨®n de bienestar. Y en los pr¨®ximos meses se abren muchas inc¨®gnitas. ?Cu¨¢ntas empresas catalanas van a acometer un nuevo proyecto sin saber si tendr¨¢ que pagar sus operaciones en una moneda diferente al euro? ?Cu¨¢ntas compa?¨ªas extranjeras van a invertir en Catalu?a si tienen dudas sobre el mantenimiento de su estabilidad financiera?
Los diferentes partidos tienen que explicar a los ciudadanos las consecuencias econ¨®micas de sus propuestas pol¨ªticas. Porque las tienen y son trascendentes. Una declaraci¨®n de independencia no ser¨ªa inocua y los ciudadanos deben calibrar si quieren aceptar los costes, antes de acudir a las urnas. Para ello, han de disponer de toda la informaci¨®n con la m¨¢xima transparencia y de fuentes lo m¨¢s t¨¦cnicas y objetivas que sea posible.
La repercusi¨®n de una eventual salida de la Uni¨®n Europea en cuestiones como las exportaciones catalanas, la emisi¨®n de deuda o la continuidad del euro como moneda son fundamentales para dilucidar los efectos econ¨®micos de la independencia.
Los empresarios tenemos que dedicarnos a crear empleo y a generar bienestar, no a hacer pol¨ªtica. Pero podemos, y debemos, demandar a los representantes pol¨ªticos que trabajen para que la econom¨ªa crezca y la sociedad progrese, no para generar enfrentamiento y disenso. El papel de los empresarios es fundamental y no podemos agachar la cabeza. Nuestra voz tiene que escucharse.
En todo caso, los empresarios ¡ªen tanto que l¨ªderes de la empresa¡ª deben dialogar, desde la racionalidad, con sus trabajadores y con sus colaboradores sobre los temas que son de indudable trascendencia para su futuro y para su bienestar y el de sus familias.
El reto al que nos enfrentamos como pa¨ªs es adaptarnos a la globalizaci¨®n. Hemos llegado tarde y, aunque muchas empresas han recorrido ya el camino de la internacionalizaci¨®n y la competitividad, debemos acelerar el paso. Apostar por el localismo, por crear nuevas fronteras, es cerrar los ojos a la evidencia de hacia d¨®nde avanza el mundo y conducirnos, directamente, al abismo.
Jos¨¦ Luis Bonet es presidente de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.