Los peligros de la edici¨®n gen¨®mica
Los l¨ªderes de la gen¨¦tica mundial alertan contra la ¡°reacci¨®n en cadena¡± que permite propagar genes por toda una poblaci¨®n
Entre las aplicaciones de la revolucionaria t¨¦cnica de edici¨®n gen¨®mica (crispr/cas, cuyas inventoras recibieron el ¨²ltimo Pr¨ªncipe de Asturias), hay una que ha puesto los pelos de punta a los propios genetistas que la usan. Se llama ¡°reacci¨®n en cadena gen¨¦tica¡±, o ¡°impulso gen¨¦tico¡± (gene drive), y causa la propagaci¨®n de modificaciones gen¨¦ticas no ya entre las c¨¦lulas de un individuo, sino por todos los individuos de una poblaci¨®n. Se acaba de demostrar en moscas, el organismo modelo de la gen¨¦tica por excelencia. Pero la gran virtud de crispr/cas es precisamente que sirve para cualquier especie, incluida la nuestra.
Son fines nobles, pero mientras se desarrollan estos m¨¦todos, existe el riesgo obvio de que los insectos manipulados se escapen al campo y armen una cat¨¢strofe ecol¨®gica
Los cient¨ªficos, entre ellos muchos l¨ªderes del campo, recomiendan que estos experimentos se sometan a una bater¨ªa de medidas de confinamiento que impida su escape accidental y propagaci¨®n por la naturaleza. Estos 26 investigadores hacen p¨²blicas sus recomendaciones en Science. Las posibles aplicaciones en humanos son por el momento ciencia ficci¨®n, aunque puede ser un buen ejercicio para novelistas imaginar alguna de ellas. Por ejemplo, en manos de un psic¨®pata rabioso o de un pol¨ªtico canalla.
El impulso gen¨¦tico (gene drive) es en realidad un fen¨®meno que existe en la naturaleza, y hay cient¨ªficos que piensan que es importante para la especiaci¨®n, o generaci¨®n de nuevas especies en la evoluci¨®n. Nuestras c¨¦lulas tienen dos copias de cada gen, y cada una tiene un 50% de probabilidad de pasar a la descendencia. Pero hay genes que manipulan ese juego justo y aumentan sus probabilidades. A lo largo de las generaciones, incluso una peque?a ventaja puede bastar para que ese gen se imponga en la poblaci¨®n.
Y lo que ofrece la t¨¦cnica de edici¨®n gen¨®mica crispr/cas al gen tramposo no es una peque?a ventaja, sino cuatro ases en la manga (v¨¦ase figura). El gen artificial introducido por un investigador en el organismo sigue activo, y es capaz de convertir al gen natural que tiene enfrente en una copia de s¨ª mismo. El proceso no para nunca, y es tan eficaz que propaga el gen artificial por toda la poblaci¨®n en pocas generaciones. De ah¨ª su apodo de ¡°reacci¨®n en cadena. El experimento en la mosca es obra de Valentino Gantz y Ethan Bier, de la Universidad de California en San Diego, y se public¨® en marzo. Cabe mencionar que Gantz y Bier son dos de los 26 cient¨ªficos que ahora firman la nota de alerta.
El objetivo de los cient¨ªficos interesados en la reacci¨®n en cadena es sensato. Quieren dise?ar m¨¦todos eficaces para alterar la gen¨¦tica de las poblaciones naturales de, por ejemplo, los mosquitos que transmiten la malaria y otras enfermedades que son un grave problema de salud p¨²blica en los pa¨ªses en desarrollo.
Los cient¨ªficos, entre ellos muchos l¨ªderes del campo, recomiendan que estos experimentos se sometan a una bater¨ªa de medidas de confinamiento que impida su escape accidental y propagaci¨®n por la naturaleza
Tambi¨¦n se proponen erradicar a las especies invasivas que se han introducido ¨Cpor error, descuido o un mal evaluado inter¨¦s econ¨®mico¡ª en ecosistemas que pueden sucumbir a ellas. Y controlar las plagas m¨¢s da?inas para la agricultura, como una alternativa al uso extensivo de pesticidas que da?an al medio y a los polinizadores naturales como abejas y abejorros.
Son fines nobles, pero mientras se desarrollan estos m¨¦todos, existe el riesgo obvio de que los insectos manipulados se escapen al campo y armen una cat¨¢strofe ecol¨®gica.
¡°Uno de los grandes ¨¦xitos de la ingenier¨ªa es el desarrollo de sistemas de seguridad¡±, dice George Church, jefe de biolog¨ªa sint¨¦tica del Instituto Wyss de Ingenier¨ªa Inspirada en la Biolog¨ªa de la Universidad de Harvard, ¡°como, por ejemplo, redondear las esquinas de los objetos o la invenci¨®n de los airbags para el coche; en la ingenier¨ªa biol¨®gica queremos emular ese proceso de seguridad. Church, que es un genetista famoso por su audacia, ha intervenido en el desarrollo de sistemas de bioseguridad para los sistemas de edici¨®n gen¨®mica, incluida la reacci¨®n en cadena".
Quieren dise?ar m¨¦todos eficaces para alterar la gen¨¦tica de las poblaciones naturales de, por ejemplo, los mosquitos que transmiten la malaria y otras enfermedades que son un grave problema de salud p¨²blica en los pa¨ªses en desarrollo
El grupo de los 26 ha sido coordinado por Church, su colega en el Wyss Kevin Esvelt y el bi¨®logo del desarrollo Ethan Bier, de la Universidad de California en San Diego. Adem¨¢s de llamar la atenci¨®n de otros cient¨ªficos interesados en la reacci¨®n en cadena gen¨¦tica, proponen ya una serie de medidas concretas que constituyen una bater¨ªa de barreras de confinamiento para los organismos manipulados. Tambi¨¦n hacen una llamada a la transparencia informativa y la discusi¨®n p¨²blica.
Al haber llegado aqu¨ª, el lector ya es parte de esa campa?a.
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