Las calles de la alcaldesa

Unos meses antes de morir en 1991, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n se lo coment¨® una noche a un grupo de amigos: ¡°Lo mejor que me ha ocurrido en mi vida pol¨ªtica ha sido ser alcalde de Madrid¡±. Antes, al lado del presidente Adolfo Su¨¢rez, hab¨ªa sido diputado por Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, ministro de Industria y ministro de Defensa (bajo su mandato se produjo el golpe de Estado del 23-F). Ante semejante curr¨ªculo, no es extra?o que uno de los contertulios mirase con incredulidad a aquel ya enflaquecido Rodr¨ªguez Sahag¨²n. ¡°Sin ninguna duda es el cargo en el que m¨¢s he disfrutado. El Ayuntamiento de Madrid es un superministerio que maneja un enorme presupuesto con el que puedes hacer muchas cosas. Adem¨¢s, te permite estar en primer plano de la vida pol¨ªtica porque al alcalde le invitan a todo¡±, explic¨®. Convenci¨® a todos.

La enorme visibilidad y popularidad inherente al puesto de regidor de la capital de Espa?a qued¨® patente unos a?os antes, durante el mandato del profesor Enrique Tierno Galv¨¢n. En la memoria colectiva est¨¢ grabada a fuego la multitudinaria manifestaci¨®n de duelo popular que colaps¨® la ciudad para acompa?ar su cortejo f¨²nebre en 1986.

Ahora, el primer sill¨®n municipal lo ocupa la juez Manuela Carmena, que irrumpi¨® como un torrente en las elecciones del pasado mayo. Sobre esta sucesora de Rodr¨ªguez Sahag¨²n y de Tierno Galv¨¢n hay muchas miradas y en ella est¨¢n depositadas las esperanzas de cientos de miles de vecinos.

Carmena no lleva ni dos meses al frente del Consistorio y, por tanto, es a¨²n muy pronto para juzgarla. No obstante, hay muchos de sus votantes que consideran que ya deber¨ªa haber pisado el acelerador y haber hecho alguna cosa m¨¢s de las que ha hecho, aparte de apagar los fuegos que le han surgido entre su propio equipo. Otra alcaldesa emergente, la barcelonesa Ada Colau, est¨¢ resultando m¨¢s resolutiva y m¨¢s r¨¢pida a la hora de tomar decisiones.

La alcaldesa madrile?a ya ha hecho gestos destacables por los desahuciados de sus viviendas y por las mujeres que sufren explotaci¨®n sexual. Ahora se ha ido unos d¨ªas de vacaciones. A su vuelta deber¨¢ acometer, entre otras cuestiones, la suciedad de las calles y el asfaltado de las mismas. Asuntos bien pedestres, es verdad, pero bien importantes para millones de personas.