Patrullando contra la embriaguez

Se quiera reconocer o no, el turismo et¨ªlico es un reclamo para j¨®venes y adolescentes europeos con pocos recursos econ¨®micos y muchas ganas de juerga. Miles brit¨¢nicos, alemanes o italianos se citan cada a?o en las costas catalanas y baleares para un veraneo de botell¨®n. Magaluf, en el coraz¨®n de Mallorca, se ha convertido en el gran foco de atracci¨®n. Para intentar poner coto a este turismo, que busca sol y ba?os (regados de alcohol), esta semana han comenzado a patrullar en las islas polic¨ªas brit¨¢nicos. Ataviados con su uniforme oficial ¡ªincluido el inconfundible casco¡ª, los populares bobbiesrecorren las calles junto a efectivos de la Guardia Civil para intentar apaciguar el desmadre de sus compatriotas.

]Dos oficiales llegados de la regi¨®n de West Midlands trabajan con sus colegas espa?oles con el objetivo de conectar con los ciudadanos brit¨¢nicos e irlandeses, que en estas fechas tienen tomado Magaluf. Se conf¨ªa en que su sola presencia sea una medida disuasoria antes la tendencia de estos veraneantes a cometer toda suerte de excesos. El cuerpo de polic¨ªa creado en 1828 por el entonces ministro del Interior brit¨¢nico Robert (de ah¨ª el apelativo) Peel es respetado y apreciado por la sociedad brit¨¢nica, aunque con unas copas de m¨¢s encima puede no ser f¨¢cil distinguir a un bobby de un picoleto.

Los agentes brit¨¢nicos se integran dentro de un programa piloto enfocado a aumentar la seguridad y atenci¨®n a los visitantes y se unen a los carabinieri italianos, los gendarmes franceses y los polic¨ªas alemanes, que forman parte de las brigadas internacionales que patrullan las zonas de mayor afluencia tur¨ªstica de Mallorca e Ibiza. El proyecto se apoya en la idea de que los extranjeros temen m¨¢s a la polic¨ªa de su pa¨ªs que a la espa?ola.

La llegada de turistas a Espa?a puede batir este a?o todos los records. En el primer semestre de 2016 se han contabilizado 29,2 millones de viajeros internacionales, una cifra que mejora en un 4,2% el mejor dato de enero a junio de la serie hist¨®rica. No faltan quienes recalan de museos, catedrales, ciudades medievales o parques naturales. Incluso hay quienes tienen como destino imprescindible la tienda del Real Madrid. Pero la inmensa mayor¨ªa de los visitantes acude, aunque suene a t¨®pico, en busca de sol y playa. Y de una buena dosis diversi¨®n que suele ir acompa?ada de una permanente embriaguez.

Un modelo de turismo inc¨ªvico que a menudo acarrea actos vand¨¢licos y comportamientos insensatos, como el balconing, esa absurda moda que consiste en saltar de un balc¨®n a otro en las habitaciones de hoteles y apartamentos que en algunos casos termina en tragedia. Pese a todo, cuidar a los turistas es fundamental en un pa¨ªs como Espa?a, en el que el sector se ha convertido en un pilar econ¨®mico clave. Por eso no est¨¢ dem¨¢s apostar por un formato ¡°responsable, solidario y sostenible¡±, como propugna el escritor Robert Lanquar.