Emergentes austeros

La ca¨ªda de los precios del petr¨®leo y de las materias primas significativas est¨¢ causando un da?o notable en las econom¨ªas emergentes. Las condiciones estrat¨¦gicas globales est¨¢n cambiando a un ritmo acelerado por varios factores que coinciden en el tiempo. El primero es la evidente p¨¦rdida de ritmo de la econom¨ªa china. Pek¨ªn est¨¢ observando con gran inquietud que su patr¨®n de crecimiento se agota, las piezas de mercado que se pretenden encajar (la entrada de 90 millones de peque?os accionistas en las Bolsas ha provocado una convulsi¨®n inquietante para los mercados mundiales) no funcionan con precisi¨®n y existe un cierto riesgo de que aparezcan tensiones sociales en el pa¨ªs.

Menos crecimiento chino es menos importaci¨®n y menos demanda de petr¨®leo. Si a ello se a?ade la preocupaci¨®n por los efectos financieros de la subida de tipos que prepara la Reserva Federal ¡ªque se resumen en una reducci¨®n del flujo de capitales hacia los emergentes¡ª, se tendr¨¢ un cuadro aproximado de las tendencias dominantes en la econom¨ªa global durante los pr¨®ximos trimestres. Los emergentes inician una etapa en la que necesitar¨¢n ajustes presupuestarios y tendr¨¢n que afrontar probablemente m¨¢s tensiones sociales.

La recuperaci¨®n del precio del petr¨®leo es m¨¢s lenta de lo esperado y los precios se mantendr¨¢n en niveles bajos al menos durante 2016. Paralelamente, la devaluaci¨®n del yuan, decidida con car¨¢cter de urgencia por las autoridades chinas, no va a resolver las graves tensiones de la econom¨ªa del pa¨ªs. El impulso exportador que pretende dar Pek¨ªn a su producci¨®n tendr¨¢ un efecto temporal; pero no resuelve el estrangulamiento de la producci¨®n ni la presi¨®n sobre el empleo. Las reformas que necesita China para hacer frente a su crisis son complejas y solo pueden ser introducidas paulatinamente. En todo caso, mientras la gran econom¨ªa asi¨¢tica no vuelva a tasas de crecimiento superiores al 7% los pa¨ªses emergentes en Asia y en Am¨¦rica Latina sufrir¨¢n restricciones importantes en sus exportaciones; y si, al mismo tiempo, el precio del petr¨®leo se mantiene en torno o por debajo de los 80 d¨®lares, sus tasas de crecimiento y de creaci¨®n de empleo en los pr¨®ximos trimestres, al menos hasta 2017, pueden aproximarse a cero.

A pesar de todo, aunque los ajustes inmediatos sean obligados, la pol¨ªtica econ¨®mica de los pa¨ªses dependientes del crudo y de unas materias primas cuyo precio desciende de forma persistente no puede fundamentarse solo en austeridad. Hasta ahora, las pol¨ªticas de ajuste solo han funcionado como remedios de urgencia; a medio plazo, las pol¨ªticas ¨²tiles son las que generan una estructura fiscal m¨¢s s¨®lida, la inversi¨®n en infraestructuras y el gasto en educaci¨®n. De la urgencia de estas pol¨ªticas deber¨ªan tomar nota no solo los Gobiernos latinoamericanos (o Rusia) sino tambi¨¦n las instituciones mundiales que pueden facilitar la inversi¨®n necesaria. Ser¨ªa el momento oportuno para revisar pol¨ªticas.