Un estudio culpa a la caza del declive del urogallo cant¨¢brico
Su n¨²mero ha disminuido entre el 25% y el 50% en los ¨²ltimos 15 a?os
El urogallo cant¨¢brico (Tetrao urogallus cantabricus) se encuentra gravemente amenazado, aunque las causas de su declive no est¨¢n del todo claras. Ahora, un estudio publicado en la revista Conservation Geneticsrevela las consecuencias que tuvo en la poblaci¨®n de esta ave la caza como trofeo de sus machos.
El urogallo cant¨¢brico, que est¨¢ presente casi exclusivamente en Asturias y Castilla y Le¨®n, es la ¨²nica de las 12 subespecies de este animal que est¨¢ amenazada. Seg¨²n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), solo quedan entre 250 y 300 machos, y su n¨²mero ha disminuido entre el 25% y el 50% en 15 a?os. El h¨¢bitat en la cornisa cant¨¢brica, adem¨¢s, es "fragmentado y disperso", seg¨²n informa el programa de conservaci¨®n LIFE+ Urogallo.
¡°El urogallo cant¨¢brico estuvo sometido a una intensa caza durante la mayor parte del siglo pasado, centrada sobre todo en los machos adultos durante la ¨¦poca de apareamiento¡±, explica a la agencia Sinc Rolando Rodr¨ªguez, investigador de la Universidad de Exeter (Reino Unido), que ha liderado el estudio.
Seg¨²n los investigadores, durante la ¨¦poca en la que se practic¨® la caza intensiva de machos, la poblaci¨®n del urogallo cant¨¢brico pudo pasar por una disminuci¨®n importante denominada ¡°cuello de botella¡±.
Ahora sabemos que la caza de urogallos cant¨¢bricos durante el siglo pasado fue el probable origen del declive que ha llevado a la especie al borde de la extinci¨®n¡±
¡°Una disminuci¨®n de este tipo suele dejar huella en las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas de la especie, debido a que se produce una p¨¦rdida de la variabilidad. El estudio se centr¨® en la b¨²squeda de indicios de cuellos de botella recientes en la poblaci¨®n de urogallos¡±, comenta Patricia Mirol, investigadora del Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Los cient¨ªficos analizaron los perfiles gen¨¦ticos de muestras recolectadas a partir de ejemplares cazados en la parte occidental de la cordillera Cant¨¢brica desde 1958 y de plumas recogidas en la misma zona en el campo entre 1998 y 2007. ¡°Comparamos la variabilidad gen¨¦tica de fragmentos de ADN nuclear, heredado de ambos progenitores, y de ADN mitocondrial, heredado solo de la madre, y encontramos una p¨¦rdida de variabilidad gen¨¦tica en ambos tipos¡±, dice Mar¨ªa Jos¨¦ Ba?uelos, investigadora de la Unidad Mixta de Investigaci¨®n en Biodiversidad de la Universidad de Oviedo. ¡°Sin embargo, esa p¨¦rdida se produjo antes en el ADN nuclear que en el mitocondrial, lo que sugiere que la poblaci¨®n de machos se vio afectada antes que la de hembras¡±.
Rolando Rodr¨ªguez se?ala que la p¨¦rdida de variabilidad reduce la continuidad de la especie a medio y largo plazo, ¡°debido a que disminuyen las posibilidades de afrontar cambios en el ambiente, como las epidemias o cambios en el h¨¢bitat¡±.
Los autores apuntan que este fen¨®meno probablemente haya sido consecuencia de los apareamientos entre parientes pr¨®ximos, lo que se conoce como endogamia, un proceso que suele derivar en un descenso del ¨¦xito reproductor.
Para Carlos Rodr¨ªguez del Valle, ¡°identificar las causas del declive del urogallo cant¨¢brico es una cuesti¨®n clave para poder abordar medidas de gesti¨®n eficaces que contribuyan a su recuperaci¨®n. Ahora sabemos que la caza de urogallos cant¨¢bricos durante el siglo pasado fue el probable origen del declive que ha llevado a la especie al borde de la extinci¨®n¡±.
Estos resultados apuntan adem¨¢s a la endogamia como una causa probable del escaso ¨¦xito reproductor de la poblaci¨®n a principios de este siglo.
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