La labor bibliotecaria

Pablito me acaba de decir que quiere ser bibliotecario. La expresi¨®n de mi cara, ante esta sorprendente noticia, no se puede describir con palabras. Pablito iba para jugador internacional de f¨²tbol, entre otras cosas. Vamos, que no ten¨ªa las ideas muy claras. Pero, ahora, me sale con que quiere ser como yo: bibliotecario. Yo le digo que ser bibliotecario en nuestros tiempos ya no es lo que era. Aquella sabidur¨ªa que atesoraban los bibliotecarios ¡°enciclop¨¦dicos¡± hace mucho que brilla por su ausencia. Me imagino que todav¨ªa quedar¨¢n algunos pero, desgraciadamente, son pocos. En las bibliotecas del siglo XXI casi tenemos que ser m¨¢s gestores inform¨¢ticos que conocedores de cultura. Los usuarios son cada vez m¨¢s aut¨®nomos, nos necesitan menos y, por ello, se podr¨ªa pensar que nuestro papel en la sociedad es menos importante. Yo no soy de esa opini¨®n. Mi puesto de trabajo es de auxiliar y creo que precisamente mi labor es esa: ¡°auxiliar¡± al usuario despistado o atascado en una b¨²squeda. Tras 20 a?os de profesi¨®n, a¨²n me sigue motivando la sonrisa o un simple ¡°gracias¡± proveniente de esa persona a la que auxilias en su af¨¢n de entretenerse o de aprender.¡ª Mar¨ªa Jos¨¦ Viz Blanco.