Cuando la muerte causa un dolor tan profundo que no desaparece
El sufrimiento complejo o prolongado puede afectar a cualquiera, pero especialmente a los adultos de m¨¢s edad, debido a las muchas p¨¦rdidas que sufren
!['El primer duelo', de William Bouguereau.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HONMG5IPS2DHBDSNCSZPQD53ZU.jpg?auth=4dce8de65f428028ec21baa81a32c99dacc73c1af8d38f631257507a928eedd0&width=414)
Hab¨ªa cuidado de su marido durante los ocho ¨²ltimos a?os de su vida, en los que este hab¨ªa padecido ceguera, c¨¢ncer e insuficiencia cardiaca. Tras su muerte en 2002, vendi¨® la casa de Long Island que hab¨ªan amado y compartido, ya que le tra¨ªa demasiados recuerdos, y se traslad¨® a la casa de campo que ten¨ªan en el norte del estado de Nueva York.
Sus amigos pensaban que Anne Schomaker estaba sobrellevando bien su p¨¦rdida, seg¨²n recuerda ella misma. ¡°Me hice voluntaria, para salir y mantenerme activa, para llenar el vac¨ªo¡±, dice. ¡°Me interesaba por muchas cosas¡±. Viajaba e incluso intent¨® salir con alguien otra vez.
¡°Pero la verdad es que no me iba bien¡±, relata Schomaker, de 73 a?os. ¡°Sufr¨ªa terribles ataques de tristeza y abatimiento. Echaba much¨ªsimo de menos a mi marido¡±.
Anne Schomaker estuvo nueve a?os sumida en una pena profunda por la muerte de su marido
Incluso tras acudir a un terapeuta, lo cual la ayud¨®, ten¨ªa pesadillas y no soportaba escuchar las arias de sus ¨®peras favoritas. ¡°El dolor no desaparec¨ªa¡±, explica.
La muerte de alguien querido suele acarrear una intensa tristeza. Lo normal, sin embargo, es que el profundo sufrimiento de las primeras fases del duelo empiece a remitir a medida que pasan los meses, y que los periodos en los que contin¨²a el dolor se alternen con una creciente capacidad para redescubrir los placeres de la vida.
Lo que hac¨ªa diferente al sufrimiento de Schomaker era su enorme duraci¨®n. Llevaba nueve a?os sumida en una pena profunda cuando vio un anuncio de la Universidad de Columbia, seg¨²n el cual unos investigadores que hab¨ªan ideado un tratamiento para el "sufrimiento complejo" buscaban voluntarios para un estudio.
Schomaker pens¨® que, a lo mejor, este nuevo planteamiento la ayudar¨ªa.
El sufrimiento complejo o prolongado puede afectar a cualquiera, pero especialmente a los adultos de m¨¢s edad, debido a las muchas p¨¦rdidas que sufren (c¨®nyuges, padres, hermanos, amigos). ¡°Llega de la mano del duelo¡±, explica Katherine Shear, la psiquiatra que dirige el estudio de la Universidad de Columbia. ¡°Y la prevalencia de p¨¦rdidas importantes es much¨ªsimo mayor entre quienes tienen m¨¢s de 65 a?os¡±.
En un art¨ªculo de revisi¨®n publicado en The New England Journal of Medicine a principios de este a?o, Shear enumeraba varios s¨ªntomas propios del sufrimiento complejo: a?oranza o anhelo intenso, pensamientos y recuerdos que causan preocupaci¨®n e incapacidad para aceptar la p¨¦rdida e imaginar el futuro sin la persona fallecida.
A menudo, quienes padecen estos s¨ªntomas est¨¢n convencidos de que, de haber hecho algo de forma diferente, podr¨ªan haber evitado la muerte. El sufrimiento complejo, que es grave y prolongado si se compara con las reacciones habituales, reduce la capacidad funcional de quien lo padece.
¡°El hecho de adaptarse a una p¨¦rdida forma parte de nosotros tanto como el propio dolor¡±, prosigue Shear, quien dirige el Centro de Sufrimiento Complejo de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Columbia. En el caso del sufrimiento complejo, ¡°hay algo que obstaculiza esa adaptaci¨®n¡±, a?ade. ¡°Algo impide que la recuperaci¨®n siga su curso¡±.
?Son habituales los casos de sufrimiento prolongado? Un estudio epidemiol¨®gico de m¨¢s de 2.500 personas, llevado a cabo en Alemania en 2009, situaba la proporci¨®n en el 7 %, y el 9 % entre los mayores de 61 a?os.
El trastorno se caracteriza por a?oranza o anhelo intenso, pensamientos y recuerdos que causan preocupaci¨®n e incapacidad para aceptar la p¨¦rdida e imaginar el futuro sin la persona fallecida
George A. Bonanno, director del Laboratorio de P¨¦rdida, Trauma y Emociones de la Escuela de Educaci¨®n para Licenciados de la Universidad de Columbia, opina que la cifra real podr¨ªa estar m¨¢s cerca del 10 o el 15%.
Bonano, autor de The Other Side of Sadness: What the New Science of Bereavement Tells Us About Life After Loss [El otro lado de la tristeza: lo que la nueva ciencia del dolor nos dice sobre la vida despu¨¦s de una p¨¦rdida] sostiene que la capacidad de recuperaci¨®n es la respuesta habitual a la muerte de los seres queridos. Sin embargo, se?ala, ¡°siempre hay un grupo de personas que no se recuperan¡±.
Es m¨¢s probable que el problema surja cuando la muerte es repentina o violenta; cuando la persona fallecida es el c¨®nyuge, el compa?ero sentimental o el hijo; o cuando la persona afectada presenta un historial de depresi¨®n, ansiedad o consumo de drogas.
Definir esta clase de sufrimiento ha dado pie a algunas discrepancias profesionales. ?Qu¨¦ criterios diferencian el sufrimiento complejo de la depresi¨®n o la ansiedad? ?Cu¨¢ndo se convierte en prolongado un sufrimiento normal? Los investigadores discrepan incluso en el nombre de la afecci¨®n.
La Asociaci¨®n Psiqui¨¢trica Estadounidense, en la ¨²ltima versi¨®n de su Manual Diagn¨®stico y Estad¨ªstico de trastornos mentales, prefer¨ªa no catalogar el sufrimiento complejo como un trastorno mental y, en cambio, inclu¨ªa el ¡°trastorno complejo persistente relacionado con el duelo¡± en un anexo, con vistas a seguir estudi¨¢ndolo.
La quinta edici¨®n, publicada en 2013, considera que 12 meses son el punto a partir del cual los s¨ªntomas continuos de sufrimiento intenso pueden constituir un trastorno, aunque Shear y otros investigadores han propuesto un l¨ªmite de seis meses.
Algunos expertos sostienen que las pruebas de las que se dispone no respaldan la existencia de una distinci¨®n clara entre el sufrimiento de duraci¨®n superior a la media y la enfermedad mental. ¡°?Es necesario que la psiquiatr¨ªa catalogue continuamente como trastornos las diversas emociones humanas normales?¡±, preguntaba Jerome C. Wakefield, catedr¨¢tico de Trabajo Social y Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Nueva York.
El Centro de Sufrimiento Complejo ha publicado un manual y ofrece cursos de formaci¨®n a los terapeutas
Al diagnosticar el sufrimiento complejo tan solo seis meses despu¨¦s de un fallecimiento, ¡°nos encontraremos con que muchas personas normales recibir¨¢n un tratamiento que no necesitan¡±, f¨¢rmacos incluidos. A Shear tambi¨¦n le preocupa la ¡°patologizaci¨®n¡± de las emociones normales. Pero cuando una mujer sigue siendo incapaz de salir de casa o responder al tel¨¦fono cuatro a?os despu¨¦s del fallecimiento de su hijo adulto, como le suced¨ªa a una paciente, es evidente que algo va mal.
¡°Si a uno le preocupa lo que le est¨¢ sucediendo, si no consigue interesarse m¨¢s por la vida y las personas de su alrededor le dicen: ¡®Cari?o, deja de compadecerte de ti misma¡¯, ?por qu¨¦ no buscar ayuda?¡±, se pregunta Shear. En un estudio cl¨ªnico, el tratamiento del sufrimiento complejo, desarrollado por su centro, resultaba m¨¢s eficaz entre los adultos mayores que la psicoterapia interpersonal.
A los participantes, entre los que se encontraba Schomaker, se les entregaba una escala con afirmaciones que med¨ªan la respuesta a la p¨¦rdida, como: ¡°Pienso tanto en esa persona que me resulta dif¨ªcil hacer las cosas que suelo hacer¡± y ¡°Siento que la vida est¨¢ vac¨ªa sin la persona fallecida¡±. Las puntuaciones altas indicaban un sufrimiento complejo.
Casi la mitad de los 151 participantes (edad media: 66 a?os) hab¨ªa perdido a un c¨®nyuge o compa?ero sentimental y m¨¢s de la cuarta parte hab¨ªa perdido a un progenitor. Hab¨ªan transcurrido m¨¢s de tres a?os, de media, desde el fallecimiento. La mayor¨ªa de los participantes afirmaban haber pensado en el suicidio.
De forma aleatoria, se les reparti¨® en dos grupos de modo que unos recibiesen 16 sesiones semanales de tratamiento para el sufrimiento complejo ¡ªque se centra espec¨ªficamente en los s¨ªntomas del duelo y emplea recuerdos, fotograf¨ªas y grabaciones¡ª y otros, un tratamiento de psicoterapia interpersonal.
Ambos tratamientos les ayudaron, pero en el grupo que recibi¨® el tratamiento para el sufrimiento complejo, m¨¢s del 70% mostr¨® una mejor¨ªa "grande" o "muy grande" en cuanto a la gravedad de sus s¨ªntomas e impedimentos, frente al 32% del grupo de la psicoterapia ordinaria. Un estudio realizado en cuatro centros, que ya ha finalizado pero a¨²n no se ha publicado, ha puesto de manifiesto una eficacia similar, seg¨²n explica Shear.
Siempre hay un grupo de personas que no se recupera¡±
A fin de que todo el mundo pueda acceder a su m¨¦todo, el Centro de Sufrimiento Complejo ha publicado un manual y ofrece cursos de formaci¨®n a los terapeutas; los miembros del personal atienden y responden a las preguntas de los pacientes y terapeutas de todo el pa¨ªs.
Por ejemplo, Darlyn Reardon, de Ross Township (Pensilvania), recibi¨® tratamiento para el sufrimiento complejo en el Centro M¨¦dico de la Universidad de Pittsburgh en 2011. Despu¨¦s de que su marido de 40 a?os muriese de c¨¢ncer, ¡°fue como si yo tambi¨¦n hubiese perdido la vida¡±, relata. Transcurrieron siete a?os y ¡°no me cuidaba¡±, recuerda. ¡°No iba al m¨¦dico. Dej¨¦ de ir a la iglesia. Ten¨ªamos un grupo de amigos y dej¨¦ de verlos. Lo dej¨¦ todo¡±. Reardon, de 72 a?os, siempre echar¨¢ de menos a su marido, John, que era bombero. Pero ahora puede disfrutar viendo una pel¨ªcula cualquiera o saliendo a comer con su prima, o la compa?¨ªa de su cari?oso doguillo llamado Lovey o de sus nietos adolescentes.
Schomaker tambi¨¦n nota una recuperaci¨®n considerable. Es voluntaria y aficionada a los museos, tiene una activa vida social y se siente agradecida por el tratamiento para el sufrimiento complejo que recibi¨®. ¡°Consigue que pensemos en nuestra p¨¦rdida de un modo diferente¡±, explica. ¡°Nos anima a seguir adelante, porque hay felicidad en nuestro porvenir¡±.
Traducci¨®n de News Clips
? 2015 New York Times News Service
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