La sombra del viento
Un singular retrato del mundo de las dos ruedas, a trav¨¦s de la lente de Alberto Garc¨ªa Alix
Los a?os no pasan en balde¡ Pero bajo el casco, como si tuviera 18¡ ?La juventud est¨¢ loca! Eso creo que piensan los conductores de los coches cuando me ven bajo la lluvia. Mientras el cuerpo aguante, comer¨¦ mosquitos. La carretera de la vida, desde la moto, se me hace leve, intensa y divertida¡ Y as¨ª debe seguir.
Una vez m¨¢s me pongo en marcha. ?Qu¨¦ suerte! Estoy vivo. Feliz. Sonr¨ªo¡ Acelero¡ ?Gass! ?Ah¨ª vamos! Vida en moto. Vida loca. Cu¨¢ntos kil¨®metros habr¨¦ hecho¡ ?Seiscientos mil? Quiz¨¢ m¨¢s. La moto ha sido siempre el mayor estimulante de mis neuronas. Desencadena en ellas corrientes de felicidad. Ansias de vivir y de moverme, de sentir el sol jugando con mi sombra sobre las ruedas. El ¨¦xtasis de seguir rodando. Dando guerra. ¡°D¨¢ndole al mango¡±, se dice en argot motero. Voy perdiendo reflejos y velocidad pero no cabeza, esta sigue cuerda, es decir, igual de loca y chalada como el primer d¨ªa por la moto. A¨²n m¨¢s. Si cierro los ojos, puedo verlas en su met¨¢fora y so?arlas sobre un imaginario visual de viento. Una rapsodia iluminada de emoci¨®n eterna flota en el aire. Velocidad. Libertad. Creaci¨®n. Fantas¨ªa¡ ?Alma de circo!
Dos ruedas locas abrazadas a un cuerpo de insecto. Cole¨®ptero de metal cabalgado por una sombra en uniforme de cuero. Irreverente presencia de naturaleza hostil. Lista para salir pitando bajo la estrella de la fortuna. Cuando descansan parecen juguetes dormidos, y sus sombras, confesionarios de rebeld¨ªa y sue?os dibujados al asfalto.
?pica y leyenda. Rugidos. Motores con emoci¨®n a l¨¢grimas. Hombres y m¨¢quinas compitiendo contra s¨ª mismos. Aqu¨ª la cera que arde es ricino y gasolina iluminando mil altares y reliquias. Las manos embalsamadas de Mike Hailwood. El coraz¨®n de Agostini. Los latidos de Jack Findlay. El sufrimiento de V¨ªctor Palomo. La ambici¨®n de Lorenzo¡ Los huesos del centauro moderno.
L¨ªrica enaltecida por la pasi¨®n. La m¨¢quina elevada y sublimada a mis ojos. Su expresionismo feroz. El latir de un imaginario visual. Mi sombra sobre dos ruedas¡ ?Gass!?
Este texto, dedicado a Carolo Mart¨ªn, es un extracto del libro ¡®Moto¡¯, de Alberto Garc¨ªa-Alix, que ser¨¢ publicado en octubre por la editorial Cabeza de Chorlito con ocasi¨®n de la exposici¨®n ¡®La sombra del viento¡¯ en el Musac, en Le¨®n (desde octubre de 2015 hasta enero de 2016).
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