El hambre tiene nombre de mujer
194,5 millones de personas sufren desnutrici¨®n en la India, la mayor¨ªa mujeres y ni?as Las tasas son cinco veces m¨¢s altas que en China y el doble que en ?frica Subsahariana
Estamos a finales de abril. Los campos en la aldea de Biraul, en el estado de Bihar, est¨¢n ya muy verdes. Se acerca la ¨¦poca de la cosecha de arroz. El centro de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) para estabilizar a ni?os que padecen desnutrici¨®n est¨¢ situado al lado de un renovado y vac¨ªo centro de salud p¨²blico, en una esquina del pueblo. Cuenta con dos habitaciones con paredes llenas de coloridos dibujos infantiles y camas en las que las madres observan con preocupaci¨®n a sus hijas. Porque la mayor¨ªa de los pacientes ingresados aqu¨ª son ni?as.
De acuerdo con un informe del Banco Mundial publicado en el a?o 2013, la tasa de desnutrici¨®n en India es cinco veces m¨¢s alta que en China, y el doble que en ?frica Subsahariana. Un informe posterior de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) aporta datos a¨²n m¨¢s alarmantes: a d¨ªa de hoy 194,5 millones de personas sufren desnutrici¨®n en la India.
Pero estos datos no son algo de lo que se hable demasiado. India es la democracia m¨¢s grande del mundo, el d¨¦cimo pa¨ªs m¨¢s rico del planeta... Y, tambi¨¦n, el primero en n¨²mero de desnutridos. De ellos, el 60% son ni?as.
¡°Como es ¨¦poca de cosecha, el n¨²mero de admisiones en el centro baja¡± cuenta Jijo Xavier, un enfermero que ha trabajado en el centro durante los ¨²ltimos cinco a?os. ¡°Las familias trabajan sin descanso y nadie tiene tiempo de cuidar a un beb¨¦. No se dan cuenta de que el ni?o est¨¢ cada vez m¨¢s d¨¦bil o que llora con menos fuerza. Muchas veces son las abuelas las que traen a sus nietos porque las madres se quedan trabajando en el campo o en la f¨¢brica de ladrillos¡±
Abuelas que cuesta creer que lo sean, porque muchas de ellas no tienen ni 35 a?os. Fueron madres siendo ni?as, y sus hijas siguieron el mismo camino menos de 15 a?os despu¨¦s.
Un estudio realizado por M¨¦dicos Sin Fronteras junto con el Hospital Universitario de Darbhanga demuestra que el 80%-98% de los ni?os que padecen desnutrici¨®n aguda severa podr¨ªan recibir atenci¨®n m¨¦dica a trav¨¦s de los puestos de salud p¨²blicos. No ser¨ªa necesario ingresarlos, a no ser que padecieran cualquier otra complicaci¨®n asociada a la desnutrici¨®n, como anemia, diarrea o problemas respiratorios, y podr¨ªan tratarse en casa con una pasta nutritiva que se consume directamente sin cocinar y que se entrega en sobres terap¨¦uticos a las madres.
El Gobierno indio decidi¨® hace alg¨²n tiempo no utilizar el famoso RUTF (del ingl¨¦s Ready to use therapeutic food), un sobre terap¨¦utico de comida listo para usar. Para ellos no tiene ning¨²n sentido tratar a su poblaci¨®n con productos dise?ados para otras realidades y que tienen sabor a cacahuete.
Por eso ahora s¨®lo se facilita y promueve el uso de sobres de comida terap¨¦utica que haya sido preparada con productos locales. La llamada ¡°eeZeePaste¡±, fabricada en India.
M¨¦dicos Sin Fronteras insiste en que estos sobres no son productos alimenticios, son productos m¨¦dicos y facilita este tratamiento a trav¨¦s de sus cl¨ªnicas m¨®viles. Cada semana las madres se acercan con sus hijos para que el equipo pueda realizar el seguimiento del ni?o y comprobar su evoluci¨®n; le pesan, le miden y se hace una evaluaci¨®n nutricional r¨¢pida bas¨¢ndose en la informaci¨®n proporcionada por el MUAC y los edemas que presente el peque?o. Si sigue mejorando con respecto a la semana anterior, le dan a la madre nuevos sobres nutricionales para que se los adminsitre durante toda la semana, hasta la siguiente visita.
El MUAC (por sus siglas en ingl¨¦s Mid-Upper Arm Circumference o per¨ªmetro braquial) es una cinta de pl¨¢stico con c¨®digos de colores que mide la circunferencia del brazo izquierdo de los ni?os de entre seis meses y cinco a?os de edad. Se puede establecer una relaci¨®n entre el grosor del brazo de un ni?o de una determinada edad y su estado nutricional.
Una de las ni?as que est¨¢n ingresadas porque su estado era grave se llama Halima. Tiene seis meses, pesa tres kilos y mide 56 cent¨ªmetros. Su MUAC es de 88 mil¨ªmetros. Los m¨¦dicos sospechan que padece alg¨²n tipo de trastorno neurol¨®gico cong¨¦nito, pero a¨²n no est¨¢ diagnosticado. Su madre, Mumtaj Khatoon, acudi¨® al centro la semana pasada, despu¨¦s de que en una de sus visitas a la cl¨ªnica m¨®vil le recomendaran venir hasta aqu¨ª.¡°Me dicen que tengo que darle el pecho a mi hija, pero cuando la ni?a cumpli¨® tres meses dej¨¦ de tener leche, y tampoco ten¨ªa dinero para comprarla. Mi marido trabaja en un hotel en Patna. Nos manda lo que gana. Yo vivo con mi suegra y otras seis personas m¨¢s de la familia de mi esposo y todos dependemos de su salario¡±, dice Mumtaj, que se cas¨® cuando acababa de cumplir 18 a?os. ¡°Mi cu?ada tuvo el mismo problema con su hijo, estaba muy delgado. Fue as¨ª como conoc¨ª a M¨¦dicos Sin Fronteras. El ni?o ahora est¨¢ bien¡±.
Las abuelas, las madres, las ni?as son las ¨²ltimas que comen en una casa. Primero se sacia el var¨®n, el abuelo, el marido o el ni?o, y despu¨¦s les toca a ellas. Adem¨¢s existe la err¨®nea y generalizada creencia de que una mujer debe comer poco durante el embarazo, porque podr¨ªa hacer da?o al beb¨¦. Son esas madres adolescentes, que s¨®lo engordan una media de cinco kilos durante la gestaci¨®n, cuando se estima que cada mujer gana aproximadamente 10 kilos en esos meses, las que padecen anemia y desnutrici¨®n, las que dan a luz ni?os fr¨¢giles, peque?os y d¨¦biles. Y es entonces cuando el c¨ªrculo del hambre y la pobreza vuelve a empezar.
Irene N¨²?ez Cid es colaboradora de M¨¦dicos Sin Fronteras que visit¨® varios proyectos de la ONG en India en mayo de 2015. Este es el segundo relato de una serie de tres sobre la desnutrici¨®n y el trabajo para combatirla en aquel pa¨ªs.
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