Si eres mujer, no te dejo jugar
Nos ponemos en la piel de una jugadora de videojuegos online
La industria del videojuego, la m¨¢s grande y rica del ¨¢mbito del entretenimiento, parece no diferenciar entre g¨¦neros: los equipos de trabajo de la mayor¨ªa de grandes compa?¨ªas son mixtos y cada vez vemos a m¨¢s mujeres presentando las nuevas licencias y tecnolog¨ªas y menos como azafatas disfrazadas en las ferias del sector. Sin embargo, ?esta aparente tendencia se traduce en igualdad a los mandos?
La semana pasada saltaba a la palestra el esc¨¢ndalo: Remilia, alias de la jugadora profesional de League of Legends Maria Creveling, se ha retirado de la competici¨®n profesional de LoL (siglas del juego). ?El motivo? La discriminaci¨®n. Maria Creveling se hizo famosa por convertirse en la primera mujer en entrar en la League of Legends Championship Series? (LCS), la competici¨®n oficial del videojuego patrocinada por Riot Games. Entr¨® a la LCS con veinte a?os y, sin embargo, sus logros como Remilia se han visto eclipsados por el constante acoso de un sector de jugadores que la criticaba por ser mujer, por su condici¨®n sexual y por cuestiones que nada tienen que ver con su juego.
Por otro lado, Anita Sarkeesian, la canadiense creadora de Tropes vs. Women, una serie de YouTube que analiza la problem¨¢tica del machismo y otros fen¨®menos de g¨¦nero en los videojuegos, recibe amenazas de muerte e insultos por redes sociales casi a diario. ?Qu¨¦ sucede entonces? ?Acaso los videojuegos son ¡°cosa de hombres¡± y los jugadores masculinos tienen miedo de ceder parte de ese terreno?
Nos ponemos en la piel de una gamer; hemos decidido jugar online fingiendo ser una mujer. Y los resultados, tristemente, no sorprenden:
En Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, de Square Enix creamos un personaje femenino que enseguida lanzamos a la b¨²squeda de tesoros y desarrollo de misiones. No tardamos en encontrar un grupo de jugadores a los que unirnos. Para que la farsa sea completa, pedimos a una colaboradora que hable a trav¨¦s del micr¨®fono. ¡°Si ves que no sabes algo, me preguntas.¡± La oferta parece desinteresada, y probablemente lo sea, pero no podemos evitar preguntarnos si recibir¨ªamos la misma atenci¨®n de llevar a un personaje masculino. ¡°Haz la prueba¡± dice Edu, jugador habitual de juegos masivos online, ¡°lo tienes tan f¨¢cil como hacerte un personaje femenino y un nombre de chica. Tendr¨¢s todas las atenciones.¡± Square-Enix pone a disposici¨®n del jugador la opci¨®n de denunciar los acosos recibidos por otros jugadores, pero, a la larga, es el comportamiento de los usuarios lo que determina el funcionamiento de estos juegos. Tras unas cuantas horas , recibimos halagos por parte de los jugadores con los que nos relacionamos: ¡°?De d¨®nde eres?¡± nos preguntan en ingl¨¦s; nuestro gancho responde y charla con ¨¦l, si bien otros jugadores nos abordan por el chat del juego. No es el acoso constante e irrespetuoso que nos hubi¨¦ramos esperado, pero s¨ª que se acusa cierto goteo de atenciones que un hombre no suele recibir.
¡°A veces, para las mujeres jugar es como salir a la calle: vas a lo tuyo y, a¨²n as¨ª, te dicen cosas¡±
¡°Llevo como dos a?os jugando a League of Legends¡±, nos cuenta Silvia, jugadora habitual de juegos masivos online, ¡°y la verdad es que a veces te encuentras al t¨ªpico machista. Incluso hay quien te invita a salir, y es como: ?estamos jugando! La verdad es que tengo suerte con mis compa?eros de equipo, pues hay otra chica y todos son muy respetuosos. Pero en general, en muchos juegos, te tratan de forma paternalista si entras siendo chica y con un avatar femenino. Algunos lo hacen de forma inconsciente, y supongo que no es algo del todo malo, pero muchos lo hacen porque pretenden entrar en contacto contigo y, qui¨¦n sabe, hasta ligar.¡±
En The Elder's Scroll Online la cosa parece diferir en nuestro experimento: cada jugador va a lo suyo y no hace caso a los dem¨¢s. Sin embargo, en el modo de jugador contra jugador, al que se accede de forma voluntaria, recibimos ataques por igual. El caos de voces que asalta a los cascos hace que la voz femenina del micr¨®fono enmudezca. No obstante, no nos es ajeno que los personajes masculinos superan en mucho a los femeninos. ¡°A veces, para las mujeres jugar es como salir a la calle: vas a lo tuyo y, a¨²n as¨ª, te dicen cosas¡± apunta Silvia.
¡°Yo a veces he jugado como mujer¡± dice Edu, ¡°solo para trollear al personal. Algunos intentan ligar, y les digo que vivo cerca de ellos, que a ver si jugamos m¨¢s y que si me a?aden a sus redes sociales. La mayor¨ªa siempre quieren y se conectan a las mismas horas que t¨² para ver si te pillan y hablan contigo. Si enga?as a uno, lo mismo hasta te da objetos del juego y cosas as¨ª. Solo porque se hace la idea de que eres una chica guapa con la que est¨¢ ligando. Luego, a veces, les digo que soy un t¨ªo.¡±
Las pol¨¦micas en torno al papel de la mujer en la industria del videojuego vienen de lejos: personajes femeninos hipersexualizados; protagonistas que cambian de femenino a masculino por ¡°cuestiones de marketing¡±, etc... ?Es machista la industria? ?Lo son los jugadores? ¡°Como en casi todo¡± dice Silvia, ¡°es jodido ser mujer en una sociedad de hombres. Los videojuegos a¨²n no son una excepci¨®n.¡±
Parece que la industria necesita madurar, despu¨¦s de todo.
Quiz¨¢s, cuando lo haga la sociedad.
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