Dios est¨¢ en el cerebro
Convenientemente estimulado, puede evocar cosas trascendentes: que un cristiano sienta a Cristo o que un budista perciba a Buda
Un monje budista se dispone a rezar sentado en una sala contigua a una m¨¢quina llamada SPECT (siglas en ingl¨¦s de tomograf¨ªa computarizada de emisi¨®n monofot¨®nica) con un cat¨¦ter intravenoso en su brazo. Cuando entra en trance, el equipo del doctor Andrew Newberg, del Centro Myrna Brind de Medicina Integral de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia, le inyecta un rastreador radiactivo. La sustancia preparar¨¢ su cerebro para una captura prodigiosa: ll¨¢menlo, con todas las matizaciones, el retrato de un alma en ¨¦xtasis religioso. ¡°En un par de minutos, el rastreador llega a su cerebro, mientras reza o medita. Entonces la persona se detiene, y lo llevamos a la sala del esc¨¢ner¡±, describe Newberg a trav¨¦s del correo electr¨®nico. El SPECT ilumina las neuronas que m¨¢s sangre consumen, pero, a diferencia de otros esc¨¢neres, el monje ya no necesita seguir rezando una vez se coloca bajo la m¨¢quina.
La pantalla escupe un retrato colorista. Las neuronas m¨¢s irrigadas de la corteza brillan en rojo, y de m¨¢s a menos, amarillean, verdean hasta el violeta o mudan al negro. Las zonas posteriores del l¨®bulo parietal derecho, que nos orientan en el espacio, aparecen m¨¢s apagadas. ¡°Si una persona se siente conectada con Dios o con el universo, encontramos un baj¨®n de actividad en esos l¨®bulos parietales, que son los que nos ayudan a establecer el sentido de nuestro yo¡±.
Por esa sala han pasado ateos, monjas, budistas y franciscanos. Los no creyentes no logran desconectarse del mundo, a tenor de lo poco coloreados que aparecen sus l¨®bulos temporales. ?Encontrar¨ªamos diferencias entre un cat¨®lico, un budista o un musulm¨¢n? La idea de encontrar a Dios en el cerebro no tiene mucho sentido para Newberg. El matiz es crucial, pese a que la palabra Dios aparece en varios de sus numerosos best sellers, entre ellos, How God Changes Your Brain (Random House). ¡°No hay un circuito espec¨ªfico religioso, pero s¨ª muchas ¨¢reas que aparecen conectadas de diversas formas, dependiendo de la experiencia¡±. Enumera ejemplos: ¡°Si la experiencia religiosa es muy emotiva, se activa el sistema l¨ªmbico (relacionado con la respuesta emocional); alguien que est¨¢ arrepentido ante Dios se corresponde con una baja actividad en su l¨®bulo frontal¡±.
Newberg propone una disciplina llamada neuroteolog¨ªa para aunar religiones y neuronas. Fe bajo la lupa de la ciencia. ?Mundos incompatibles? A Francisco Rubia, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid y autor de la obra El cerebro espiritual (Fragmenta), le fascina que el cerebro humano como materia ¡°sea capaz de generar experiencias m¨ªsticas, trascendentes y espirituales¡±, a las que califica de segunda realidad: experiencias que no tienen que estar necesariamente asociadas a la fe (aunque todas las religiones s¨ª se basen en lo espiritual). Por ello propone de manera muy original que el cerebro no est¨¢ hecho de materia cualquiera, sino de espiriteria, capaz de generar realidades trascendentes.
La primera realidad, los colores, olores, los sonidos¡ no existen fuera, todo est¨¢ dentro de nosotros, es una ¡°creaci¨®n cerebral¡±, nos recuerda este neurocient¨ªfico espa?ol. Evocar a Dios en el cerebro podr¨ªa sonar a herej¨ªa para el creyente, pero los cient¨ªficos saben que las am¨ªgdalas cerebrales y el hipocampo convenientemente estimulados pueden evocar cosas trascendentes: que un cristiano sienta a Cristo o que un budista perciba a Buda.
El asunto sigue siendo misterioso. Seg¨²n el Instituto Pew, m¨¢s de ocho personas de cada diez se identifican con alg¨²n grupo religioso. ?Por qu¨¦? Cabr¨ªa preguntarse qu¨¦ ventajas evolutivas nos han convertido en animales creyentes. Newberg sugiere que la fe proporciona a las personas un sentido de conexi¨®n, c¨®digos morales y comportamientos que mejoran la funci¨®n social del grupo, ¡°un mecanismo por el que los seres humanos crecen y se adaptan, que proporciona objetivos, ser una mejor persona o desarrollar un sentido de prop¨®sito y significado de la vida¡±. Quiz¨¢, pero estamos equipados con el cerebro necesario.
elpaissemanal@elpais.es
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